AMLO ignora orden judicial para parar los libros de texto comunistas

Por Dr. Jorge Ballesteros

Ignoró la Secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez, un fallo judicial para parar la distribución de los libros de texto, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y académicos lanzaron acciones legales y políticas en contra de los nuevos libros de texto gratuitos, repletos de ideología comunista y de género, que la SEP ya imprimió y empezó a distribuir, a pesar de que existe una suspensión judicial que le había ordenado frenar el proceso hasta que compruebe que la elaboración de materiales está apegada a la ley, es decir, cumpliendo un proceso que incluye la publicación de los planes de estudio y consulta a los sectores involucrados.

Por separado, la UNPF y especialistas denuncian que la SEP ignora una orden del Poder Judicial. Ante esto, la UNPF contempla continuar con el juicio de amparo que promovió contra las decisiones de la dependencia y comenzar una campaña informativa, en tanto que investigadores recaban firmas y buscan pedir al Congreso que cite a las autoridades a dar explicaciones.

En su último año de gobierno a López Obrador, ya no le importan las leyes ni nada, solo perpetuarse en el poder, ya sea a través de sus cómplices incondicionales como Claudia Sheinbaum, o Adán Augusto López, o alguna otra de sus corcholatas oxidadas y si esto no le resulta, entonces crear las condiciones de inseguridad y enfrentamiento civil a través de sus aliados narcoterroristas para declarar que no hay condiciones para elecciones y quedarse él en el poder.

Esto es lo único que le importa convertirse en un dictador o en ejercer un Maximato,  como en su tiempo lo fue Plutarco Elías Calles, “el judío de la revolución” como lo apodaban los cristeros, por lo que se ha quitado la máscara de comunista, de dictador bananero, ya no le importa guardar las formas, ni las apariencias delante de la opinión pública,  porque cree que ya tiene todos los instrumentos para controlar el poder, ya sea a través del ejército, guardia nacional, crimen organizado, los millones de votos cautivos por el dinero que les regala a manos llenas, y los millones de migrantes centroamericanos, cubanos, haitianos, venezolanos, etc., que les ha entregado cartilla para votar, las gentes que tiene dentro del INE, etc., etc. 

Siguiendo las directivas de sus titiriteros del Foro de Sao Paulo, ha acelerado la manipulación de las mentes de nuestra niñez y juventud mexicana a través de la ideología de género, de la educación sexual integral (que solo es perversión), de la ideologización comunista a través de los libros de texto en las primarias y secundarias y por medio del engendro de la “Nueva escuela mexicana”

López Obrador sabe que está violando le ley, pero no le importa, al distribuir los nuevos libros de texto sin ningún fundamento científico, sin consultar a especialistas y a padres de familia como lo marca la ley.

Al igual que los hicieron los sandinistas en Nicaragua y Chávez en Venezuela, no les ha importado violar recurrentemente las leyes con tal de dañar la conciencia de nuestros niños.

La SEP distribuyó unos nuevos ejemplares para la escuela que “promocionan” la ideología de género y la masturbación. Los libros, para niños de 11 y 12 años, se distribuirán por todo el país antes del 20 de agosto.

Un segundo problema es que “estos contenidos, no solo el de la masturbación sino el de la homosexualidad, etc., generan condiciones de hipersexualización”. Este tipo de materiales, “convierten al adolescente en un objeto de placer. Y lo que hacen, específicamente al hablarle de la masturbación, es enseñarle qué botones de placer tiene que ir estimulando, no para convertirse en una persona que ama de una forma placentera, sino en un manojo de instintos eróticos que genera sensaciones placenteras en circunstancias diversas con o sin otro ser humano”, criticó Marcial Padilla, director de la plataforma mexicana ConParticipación.

“A los menores de edad pretenden hablarles, no de la familia pequeña vive mejor, o pocos hijos para darles mucho o no les van a imponer el DIU a las niñas, sino que les van a hablar que los padres de familia, sus papás, no tienen injerencia sobre su educación sexual”.

“Les van a hablar que pueden tener relaciones sexuales con un igual de su misma edad, o con un adulto, sea del sexo que sea (promoción de la pedofilia) y si tienen algún embarazo a temprana edad les van a hablar del crimen del aborto, de las infancias trans, que pueden mutilarse los genitales, les va a hablar incluso de los bloqueadores de pubertad”.

La introducción de la enseñanza desde la perspectiva de género está siendo impulsada desde la Naciones Unidas (ONU).

La Oficina en México de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) impulsó a través de un foro internacional la enseñanza de las ciencias con perspectiva de género en el preescolar, cuando los niños tienen entre los tres y cinco años, dijo la organización en un comunicado.

Además, la promueven afirmando que hay una necesidad de cerrar la brecha de género en el sistema educativo para alcanzar el desarrollo sostenible del planeta.

“La educación estará basada en la ideología de género con el pretexto de fomentar la igualdad y los derechos en beneficio de los niños, pero más bien desconecta las tres dimensiones de la sexualidad: biológica, psicológica y social”, afirmó la legisladora Elsa Méndez Álvarez a Panampost.

“Con esta reforma educativa, a partir de los 11 años se les impartirán talleres para experimentar con su cuerpo, incitándolos a tener relaciones sexuales a muy temprana edad, con compañeros del mismo sexo o del sexo contrario”.

La congresista de Querétaro, afirma que la reforma en realidad consiste en el adoctrinamiento “sin sustento científico” en materia sexual.

“Se propondrán juegos, actividades y literatura que promueve la exploración corporal entre compañeros, aun cuando los niños no quieran participar y sin el conocimiento de los padres, sin respetar la intimidad y privacidad de los niños”, enfatizó la legisladora, que es la actual presidenta de la Comisión de la Familia en la LIX Legislatura de Querétaro.

Asimismo, indicó que la educación pública no debe estar a merced de una ideología. Finalmente, Elsa Méndez estimó que fue un error aprobar la Ley de Educación sin considerar a los padres en temas tan importantes para sus hijos, como es la sexualidad.

Dos comunistas radicales que López Obrador tiene en la Secretaría de Educación, Marx Arriaga, y el venezolano chavista Sady Arturo Loaiza, son los que llenaron los libros con basura comunista e ideología de género para ideologizar a nuestros niños y jóvenes.

Impusieron ocurrencias de cambiar las materias que se enseñaban por “campos educativos” los maestros ya no van a enseñar sino a ser agentes de trasformación para combatir el neoliberalismo, el patriarcado, el modelo elitista y meritocrático; lo humano pasa a segundo término porque ahora todo será como óptica desde la “comunidad”.

La historia de los libros de texto ahora es contada por los “reprimidos” y se le muestran como ejemplo a los guerrilleros. El objetivo es claro formar militante para su causa política y no les importa nada la formación cultural de los estudiantes.

Sin duda una de las peores traiciones que presidente alguno ha cometido contra nuestra patria es la que pretende este dictador de cuarta de López Obrador, con la propuesta de la “Nueva Escuela Mexicana”, con la cual quiere robarnos nuestro futuro, al perder a las nuevas generaciones en la mediocridad, en la incultura, en la ignorancia, en el adoctrinamiento comunista y en la perversión de la ideología de género.

Es el mismo sistema educativo que tiene Cuba, Venezuela y demás países comunistas para un lavado de cerebro desde la más temprana infancia y que estas personas, al estar adoctrinadas, ya no puedan sacudirse la esclavitud comunista.

En Cuba hubo una generación que alababa a Fidel Castro, porque fueron adoctrinados desde niños en el comunismo. En México pretenden hacer algo similar, imagínense millones de jóvenes alabando al KKs. Obrador y a Morena, “chairos” obradoristas, por todos lados, que horror.

Moldear la mente de nuestros hijos en la ideología del comunismo, esto no lo podemos permitir los mexicanos.

Más de 5.2 millones de menores abandonaron el ciclo escolar por la pandemia y por motivos económicos, pero esa no es la urgencia del gobierno, su prioridad es destruir el sistema escolar para imponer una serie de ocurrencias ideológicas.

El profesor del Colegio de México, Manuel Gil Antón, califica como inoportuno e inadecuado que se pretenda hacer una modificación de fondo a los planes de aprendizaje. El especialista opina que más allá de intentar hacer una transformación, la Secretaría de Educación debe dar un informe pormenorizado de los efectos que ha tenido la deserción escolar en la educación.

Sin embargo, se montó una farsa de consulta los últimos meses para cambiar la curricular de estudios básicos a partir de agosto.

Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP

La tarea se la han encargado a uno de los marxistas radicales de la 4T, Marx Arriaga, director de Materiales Educativos, el actual sistema debe ser cambiado, porque es “meritocrático, elitista, patriarcal y racista”.

Y en su lugar se experimentará con los niños bajo algunas ocurrencias como éstas:

La escuela se integrará a la comunidad y trabajará con proyectos que vinculen a aquélla con ésta.

Los maestros serán ahora “sujetos centrales de la transformación social”.

Desaparecerán las asignaturas.

El maestro no evaluará a los alumnos con exámenes ni pondrá calificaciones, los alumnos se calificarán a sí mismos;

Desaparecerán los grados y la escuela se organizará por fases;

Los maestros no están obligados a seguir estrictamente los planes de estudio oficiales, podrán libremente transformarlos para ajustarlos al contexto.

Los contenidos prepararán a los alumnos para “compartir” y no para “competir”.

Este cúmulo de barbaridades no solo no tiene el mínimo rigor académico, pedagógico, no hay antecedentes en ninguna parte y no hay fuentes confiables ni datos duros para avalar su eficacia.

Renuncia a la búsqueda de la formación de principios, valores nacionales, de realización humana de nuestros niños y, por supuesto, la calidad educativa no aparece por ningún lado.

Lo único que buscan es destruir el sistema escolar, como lo hicieron con el sistema de salud o del social.

Si realmente busca un nuevo modelo educativo para un mejor futuro de México debe dejar atrás el apetito ideológico, la ansiedad electoral y convocar a los padres de familia, a los profesores, a los académicos, a los especialistas en educación y elaborar un plan de largo aliento.

Con este nuevo sistema educativo de tipo marxista, se acaba la educación por competencia, que consistía en que el que estudia saca 10 y el que no estudia saca cero, en el nuevo programa escolar para que “haya igualdad” se les va a poner la misma calificación a todos, a los aplicados y a los burros, no vaya a ser que estos últimos se traumen por no ser inclusivos.

También se acaban los grados escolares, en este nuevo plan de estudios o sea ya no habrá 1, 2, 3, 4, 5 y sexto grado en la primaria o 1, 2, y 3 como en la secundaria y preparatoria, sino que ahora vamos a tener “Fases de educación” por edades, quien sabe que será eso.

Lo que pretende López Obrador y asesores, es entregar las generaciones futuras de México, a la estulticia, a la ignorancia, a la pereza al no estudio, a la no superación, a la no aspiración, solo quiere niños y jóvenes adoctrinados e ideologizados con el comunismo y la ideología de género.

Claudia Sheinbaum fue la primera que empezó con esto de lo inclusivo, al darle becas, ya no al mejor promedio o a los que se esforzaban más por sacar buenas calificaciones sino a cualquier estudiante. El ex fósil del presidente López Obrador que terminó su carrera profesional en 14 años, que nunca ha trabajado, que ha sido un vividor de la política toda su vida, salió con la batea de babas, al decir que el ser aspiracioncita era un concepto neoliberal de los fifís.

La Nueva Escuela Mexicana, cuestiona un modelo patriarcal, que históricamente ha fomentado desigualdades por las clases sociales, etnias, la sexualidad, la discapacidad, la edad, la nacionalidad y el género. Esto es lucha de clases, ideología de género, para crear un conflicto donde no lo hay. Es un proceso ideologizante y de adoctrinamiento.

Si el sector privado de la educación no acepta este programa educativo marxista, entonces no les van a reconocer sus estudios ni les van a dar la revalidación. Esta pérdida generacional que se va a dar con este nuevo modelo educativo es gravísima, ya que la juventud es el futuro de México.

Por supuesto, que al hijo menor del presidente, el famoso choco flan (o rotoflan ahora que está más grande) ni por broma le va a tocar este programa educativo de la Nueva Escuela Mexicana, ya que el presidente López Obrador (el de la pobreza franciscana, que nada más trae doscientos pesos en su cartera y tiene un par de zapatos, pero vive como rey en un lujoso Palacio Nacional) lo mandó a una de las escuelas más exclusivas de Londres, donde según algunos, cuesta de millón y medio, a dos millones de pesos el semestre, y donde va a recibir una educación de calidad, no como la que se tiene destinada  para los mexicanos. No está de más aclarar, que esta colegiatura del chocoflan, la vamos a pagar los ciudadanos con nuestros impuestos.