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Cultura Gráfica Mexicana

El profesor Francisco Ceballos tiene una colección acumulada a lo largo de más de 40 años.
El profesor Francisco Ceballos tiene una colección acumulada a lo largo de más de 40 años.

En el Museo Biblioteca de la Universidad de Sonora, se abrirá una inigualable exposición de colección de historietas, juguetes, carteles del Siglo XX

Por Emilio Martínez

En México, la tradición gráfica es abundante, desde los caricaturistas políticos hasta las manifestaciones satíricas y caricaturescas presentes en la prensa y los vidrios desde principios de siglo.

Guadalupe Posada, en particular, representa la máxima expresión del grabado mexicano político, pero también humorístico y satírico. Es aquí donde se encuentra la base de la gráfica en México y su evolución a lo largo del tiempo.

De Kalimán a Los Supersabios

A partir de este jueves 18 de Mayo, se reabrirá la sala de exhibición “Leo Sandoval” en el Museo Biblioteca de la Universidad de Sonora, para albergar una inmensa colección de historietas, juguetes, carteles y otros artículos que encapsulan la identidad gráfica de la cultura popular de nuestro país en el Siglo XX.

“Cuéntame un Juego…: La Historieta Mexicana; sus Juegos y sus Juguetes” se inaugurará en el marco del Día Internacional de los Museos, comprende la colección de historietas y juguetes clásicos de Francisco Ceballos.

Al respecto de la muestra, Ceballos, profesor jubilado y coleccionista, comentó: “En esta primera muestra, presentamos un collage que puede parecer ecléctico y desordenado, pero tiene la intención de reunir los títulos más exitosos y significativos que marcaron generaciones desde los años 30 hasta los ochenta. Estas historietas fueron un fenómeno de cultura masiva y se convirtieron en el primer medio de comunicación masiva en México. Ejemplos notables son Kalimán, Fantomas, Chanoc y Rolando el Rabioso, cuyas ventas semanales superaban los 7 millones de ejemplares, reflejando su popularidad y la atracción que generaban en los lectores”.

La muestra incluye no sólo las historietas más queridas por el público mexicano, como Los Supersabios de Germán Butze y La Familia Burrón de Gabriel Vargas, sino también títulos dirigidos a diferentes audiencias. Desde El Título Infantil de la Zorra y el Cuervo para niños, hasta El Caballo del Diablo y Narraciones Extraordinarias de la Colonia para lectores más adultos.

40 años de colección

El recorrido se entiende como paisaje gráfico acompañado de carteles de cine y lobby cards que también contribuyeron al éxito de estas historietas.

Es evidente que el talento mexicano predominaba antes de la llegada de los superhéroes americanos. Incluso si antes de esa influencia extranjera, ya se incorporaban personajes como Popeye el Marino, Félix el Gato, y sobre todo, personajes de ciencia ficción como Flash Gordon y Dick Tracy, quienes tuvieron su versión en Paquito mucho antes de convertirse en el formato de historieta que conocemos hoy.

“Mi afición y colección de juguetes e historietas se ha extendido por más de 40 años, y en ella he buscado armar paneles que combinan personajes, juguetes, carteles de cine y, por supuesto, historietas. Todo ello forma parte de la cultura gráfica como expresión artística, pero también se conecta con el cine y la música, incluyendo versiones radiofónicas y adaptaciones televisivas”, aseguró el coleccionista.

¿Por qué fue exitosa la historieta?

Continuando con el legado de la historieta mexicana, es importante destacar que, a diferencia de otros países, este fenómeno tuvo una gran acogida en México debido al alto nivel de analfabetismo que prevalecía en los años 30 y 40, después de la Revolución, así como a la significativa cantidad de personas en situación de pobreza.

La historieta se convirtió en una manifestación cultural ideal, ya que no requería un alto nivel de conocimiento del lenguaje y lograba entretener al representar historias a través de imágenes. De hecho, muchas personas aprendieron a leer gracias a las historietas, y a partir de ellas, pudieron comprender su contexto y realidad.

La revolución del juguete

Según el coleccionista el juguete desempeña un papel fundamental para entender el fenómeno de masas que fueron estas historietas, convirtiéndose en una fuente de felicidad para los niños.

Durante los años 50 y 60, se produjo una revolución en la industria de los juguetes clásicos, estableciendo una estrecha relación entre ellos y el surgimiento de las series televisivas. Esta combinación se convirtió en un fenómeno de consumo altamente representativo.

“En la memoria de mi generación, todos deseábamos tener juguetes como la pistolita, el yoyo, la lonchera con personajes como Boba Fett, Solitario, Rogers y Rin Tin. Todo giraba en torno a estas propuestas televisivas, principalmente de la cultura norteamericana u otras culturas extranjeras. Sin embargo, en México también se hizo mucho énfasis en los cómics educativos y pedagógicos.”

La conexión entre la gráfica popular y la cultura clásica, especialmente en el ámbito de los juguetes, plantea interrogantes sobre su relevancia social y su capacidad para plasmar identidades. Estos elementos han trascendido los cómics y los carteles para expandirse hacia otros medios, como las series de televisión.

Evolución al comic y anime

En las décadas de los 60 y 70, se vivió una época de consolidación cultural en México, donde el cómic, la televisión y el cine crearon un circuito que permitía a las generaciones sumergirse en la fantasía y transformar la realidad a través del juego. Estas obras gráficas populares generaron personajes icónicos y encontraron su expresión en diferentes medios, incluyendo el teatro. La historia animada y la conformación de culturas populares regionales han sido elementos fundamentales para la identidad contemporánea.

La historieta mexicana ha logrado consolidarse a través de adaptaciones de personajes extranjeros y de la industrialización del imaginario y la fantasía por medio de editoriales poderosas como Novaro, La Prensa y Activision, aunque actualmente han entrado en una crisis.

La historieta experimentó cambios y se extinguieron ciertas propuestas tradicionales. Sin embargo, surgieron nuevas propuestas gráficas y llegaron el cómic norteamericano con su espectacularidad y el anime, que han atraído a diferentes públicos.

“La novela gráfica también ha ganado relevancia gracias a la calidad técnica de reproducción e impresión, la evolución del guion y la abundancia de talento en dibujo y artes plásticas. Los dibujantes y guionistas del cómic norteamericano se han convertido en superestrellas en festivales como el de San Diego”.

Por más de un mes y medio la exposición que contiene cientos de objetos relacionados a las tiras cómicas y sus personajes; desde Kaliman, Batman, Memín Pinguin, hasta Julio Cortázar.

“Hay grandes autores valiosísimos, como el mismo Rius, Eduardo del Río, Supermachos y Agachados, Lágrimas y risas. José G. Cruz Díaz, el creador del Santo en el mercado plátano, de más o menos, aunque tenía muchos títulos, incluso religiosos, moralistas, románticos, biográficos”.