Principales

En el sentimiento nos veremos

Por Karla Paulina Ocaña Encinas

Estamos en el mes donde late más fuerte el corazón de todos los mexicanos. Es cuando recordamos a todos los héroes que entregaron su vida por la patria, para lograr un país independiente y soberano. El 16 de septiembre es la fecha en la que conmemoramos nuestra libertad, pero ahora nos tocará vivirla desde el confinamiento, un confinamiento elegido a consciencia para nuestro bien común, para surgir más fuertes y con deseos de progresar.

Festejar a nuestro país es reafirmar nuestro compromiso con nuestras raíces, con nuestro pueblo, sus tradiciones y folclor, y ese compromiso reside en el respeto, orgullo y amor a nuestra tierra. Pero ese amor se extiende más allá de gritar ¡Viva México! Y ondear la bandera tricolor. Es la fuerza que nos hace ser solidarios, empáticos y luchones, siempre sorteando las dificultades con ingenio y tesón. Ser mexicano no es simplemente ponernos el sombrero charro y ver los fuegos artificiales en la noche, sino que implica precisamente ser esas luces en la oscuridad, sonreír y extender la mano al necesitado, y emprender acciones para hacer de nuestro país un lugar mejor.

Nuestros héroes derramaron su sangre para que nosotros pudiéramos ser un país libre, para que tuviéramos derecho de elegir el rumbo de nuestras vidas, así que, a pesar de la adversidad, no nos dejemos llevar por los pensamientos pesimistas, por la indiferencia, por el miedo o la ignorancia. La mejor forma de celebrar, es unirnos como pueblo para dar lo mejor, desatando una ola de solidaridad, que surja de nuestros corazones.

Tenemos una gran misión, empezar a trabajar en el México del futuro, ese que todos visionamos. Cada día es una nueva oportunidad de alcanzar la excelencia, de levantarnos y avanzar con fuerza y voluntad. Nos toca a todos poner nuestro grano de arena, independientemente de la posición en que nos encontremos, como padre, madre, alumno, maestro, o el cargo que ejerzas, el cambio comienza en cada uno, en el deseo de ser mejor e intentar hasta lograrlo.

Somos una generación que no teme alzar la voz por todo lo alto, buscamos soluciones y superamos adversidades, pero, sobre todo, nuestra mayor cualidad es nuestra resiliencia. El verdadero mexicano está impregnado de valor, el mismo que impulsó a nuestros antepasados a levantarse en armas.

Tenemos que unificarnos y generar conciencia, porque solo así saldremos adelante. Para mi ser mexicana es un orgullo que corre por mis venas, por eso desde mi casa gritaré tan fuerte el ¡Viva México! que se fusionará a todas las voces en la distancia, las voces de todos aquellos que creemos en el cambio.

 

*Paulina Ocaña es presidenta de “Deja tu Huella A.C.”