DestacadaEstadoGeneralPrincipales

“Estoy con vida para seguir buscando”: Cecilia Flores

Cecilia Flores compartió en sus redes sociales que fueron las horas más eternas que ha vivido en mucho tiempo.
Cecilia Flores compartió en sus redes sociales que fueron las horas más eternas que ha vivido en mucho tiempo.

La líder de las Madres Buscadoras de Sonora, narra la angustiante experiencia de días pasados cuando se pensaba estaba desaparecida; reitera que la búsqueda sigue…   

Por Redacción

La vocera del grupo Madres Buscadoras de Sonora, Cecilia Patricia Flores, estuvo en el foco de atención de los medios de comunicación hace unos días porque se pensó que estaba desaparecida durante una expedición en Sinaloa, sin embargo sólo fue un percance automovilístico que la mantuvo incomunicada por horas y con los nervios de punta.

Parte de su relato es que estaba en un lugar donde no había señal telefónica, donde quedaron varados y pasaron ahí toda la noche, animales raros y un rescate en helicóptero… Ella se encontraba en el municipio de Ahome, Sinaloa muy cerca de Los Mochis

Cecilia Patricia es una de las portavoces más importantes del estado de los grupos de madres buscadoras. Le concedió una entrevista a Francisco Javier Ruiz Quirrín para el programa De Primera Mano (TVD Primera Plana).

Contó más sobre esta experiencia, el peligro al que estuvo expuesta y lo que significa ser una madre buscadora.

Hay una frase que me dijo usted que me sorprendió mucho… Por qué hace meses en este mismo espacio alguna vez platicando o conversando con usted me dijo: “Se presume que tengo protección pero la verdad es que no tengo protección alguna” pero ahora me dice que quienes le protegían en este extravío que tuvo cerca de Los Mochis precisamente quien lo estaba protegiendo fue quien le salvó la vida Cecilia ¿así fue?

Rebeca Valenzuela, es campeona paralímpica, actualmente directora del Instituto Sonorense de la Juventud.
Agradeció a los elementos de seguridad del estado de Sinaloa que la acompañaban y que fueron clave para el rescate.

Gracias a Dios y a gente a la cabeza de ellos. Me ayudaron a salir de ese lugar arriesgando su vida para proteger la mía, es algo que nunca se va a olvidar.

Habló de que había una especie de playa; de que subió la marea en algún lugar… ¿Para usted era totalmente desconocido el lugar?

Es un lugar desconocido para nosotras, me notificaron hace poco tiempo, de que es el lugar más o menos donde desapareció mi hijo. Y pues para mí la desesperación de ir al lugar nos hizo adentrarnos ahí. No sabíamos lamentablemente lo que iba a pasar. No sabíamos cómo estaba el terreno. Y lamentablemente nos embancamos…

Y eso fue el domingo en la tarde, llegó la noche y transcurrió toda la noche… lo que más temía era que fuera víctima de algún ataque de unos animales salvajes

Cecilia fue trasladada en helicóptero para ponerla a salvo.

¿Qué tipo de animales vio que los hizo sentir así?

Aparentemente pudieran haber sido caballos, pero es algo desconocido para nosotros no sabemos qué clase de animales eran, qué tan peligroso sean porque son animales de campo.

También escuchó lo que pudo haber sido alguna ‘tracatera’ de armas de fuego…

Lamentablemente nos acercamos muchísimo a una ráfaga de fuego por el lugar en que nos encontrábamos; sabemos el peligro que hay ahorita en ese lugar y lo pensamos todo tiempo en que los compañeros habían salido a pedir auxilio, pensando que pues había pasado algo. Al llegar la mañana y no tener respuesta por parte de ellos, ni nadie… pensábamos que sí. Que algo les había pasado. Pero bendito Dios que no. Ellos fueron los que lograron salir a pedir auxilio y que gracias a su valentía podemos decir que vivimos para contarlo.

Desde luego temió por su vida ahí en medio de la nada…

Mi familia y mucha gente pensaba que habían sido que ellos mismos, los guardias, quienes me habían llevado a dejarme con gente que me quería hacer daño. Gracias a Dios no fue así.

Cuando se conoció esta historia, Cecilia Patricia, alguien dentro de las expresiones comunes y corrientes que existen aquí en nuestra región me dijo: “Y ¿Por qué andaba por allá? ¿Quién la traía allá en un rumbo o en un lugar totalmente desconocido?” Quiero decirle con esto a título personal: Qué difícil entender realmente la misión y la entrega que tiene usted en esta labor…

Exactamente. Hay mucha gente insensible que lamentablemente no está y/o no tendrá el infortunio de sufrir tantas situaciones como nosotras. Dios sabe mi labor, sabe por qué estoy aquí: él es el que me ha salvado de todo esto y como siempre agradecer a las personas por buenos y malos comentarios; algún día van a entender que no salgo porque yo quiera. No. No es porque yo quiera, es por la necesidad que tengo de que mis hijos vuelvan a casa. ¿Quién va a querer andar en los bosques sufriendo hambre buscando a sus hijos?

Le entiendo perfectamente bien. Ahora: Vive para contarlo… ¿Usted va a seguir adelante?

¡Claro! La búsqueda sigue porque la luz está. Por lo que se ilumina de lo que me falta buscar. Ni siquiera un pensamiento tengo de volver a mi refugio. Lamentablemente porque la violencia y por falta de mecanismos tenemos problemas, estoy con vida para seguir buscando, voy a presentarme a las búsquedas para que sepan que si ellos me buscan, tengo que buscar yo. Y que si no traemos dinero porque compramos alimentos y bebidas, echamos gasolina y buscamos… entonces optamos por lo último: buscar aunque no comamos.

Es un ideal, un propósito y que es totalmente irrenunciable…

El gobierno reparte millones por donde quiera. Lo dice y lo hace. Pero a las buscadoras no les reparte esos millones y esos recursos; tenemos que andar batallando siempre para buscar desaparecidos. Quienes nos andaban cuidando ahí en Sinaloa eran policías sinaloenses, muy buen apoyo, que nos brindaron acompañamiento a razón de pura voluntad.