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Invitan a abrirle la puerta al Censo

Los encuestadores llevarán identificaciones oficiales.

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

Desde hace meses la actividad en las oficinas del INEGI en Sonora ha ido incrementándose, personas entran y salen con papelería, entre los cubículos se escucha con intensidad el teclear de las computadoras. Revisan a detalle los mapas de los poblados y rancherías más recónditos de Sonora, a donde solo se puede llegar a lomo de mula, y sí, hasta esos apartados pueblos deberán llegar los encuestadores del Censo Poblacional 2020.

Miriam Guadalupe Villegas, coordinadora de INEGI en Sonora, platica a “Primera Plana” que el último censo poblacional en México fue en 2010 y hoy como institución tienen nuevamente este reto. Nos explica cómo funciona todo el aparato y brinda recomendaciones para estar preparados cuando el encuestador llegue a tocar nuestra puerta.

¿Qué es un censo poblacional, en específico como el que ya tenemos en puerta?

Consiste en que todos los individuos y las viviendas estén captados. Es un registro de todo el país. Significa que vamos a caminar cada una de las localidades del país y de todas las personas, incluyendo a las personas que no cuentan con vivienda, como los que se encuentran en situación de calle, también a quienes viven albergues, en centros de readaptación social, en las embajadas del extranjero, la idea es que no se queda una sola vivienda del país sin estar censada.

Miriam Guadalupe Villegas, coordinadora de INEGI en Sonora.

Considera las características de la vivienda, con qué materiales está construida, los servicios, energía, agua, drenaje, equipamiento básico de la vivienda como los bienes con los que gozan tales como tecnologías de la información.

De las personas qué edad tienen, si estudiaron, si saben leer y escribir, si trabajan, vamos a hacer preguntas de cuestión religiosa, personas con discapacidad. Y esto también es personal. Es decir, vamos a preguntar en específico sobre cada una de las personas en la vivienda.

Y para que sea censo también necesitamos que sea simultaneo, es decir en todo el país.

¿En qué fechas se tiene pensado realizar este censo?

Del 2 al 27 de marzo, en esos días hábiles, captaremos toda la información de todas las viviendas en Sonora y en toda la República.

¿Cuál es la recomendación que le harían a toda la población, a quienes les irán a tocar la puerta?

Primero que nada es que nosotros buscamos a un informante mayor de edad, de preferencia el jefe o la jefa de familia que conozca toda la información de sus residentes. Que si llegamos y encontramos menores, buscaremos una cita para regresar en otro momento.

Además les decimos que nuestros entrevistadores van completamente identificados con su chaleco, mochila, con logo institucional —no es cualquier chaleco—, también llevan una credencial donde pueden verificar que si se trata de un trabajador del INEGI. Lo que queremos es brindarle certeza de que su información es segura.

Además decirles que toda la información es confidencial y no le van a pedir ningún documento probatorio. Es decir que si les están pidiendo su credencial INE o acta de nacimiento, pues no se trata realmente de un entrevistador nuestro, porque nosotros no les pediremos documentos. El censo se hace solo con la información que nos declara el informante.

¿Cómo se lleva a cabo este cuestionario y en qué consiste?

Tenemos distintas formas: a papel, digital, pero también una nueva modalidad que es auto-numeración por internet. Esto último consiste en que cuando nosotros pasamos varias ocasiones por la misma casa y no encontramos a alguien, les vamos a dejar una invitación para que lo hagan por internet. Algo importante es que en todas las viviendas vamos a pegar una etiqueta, porque lo que hacemos también es un inventario de viviendas. Esta etiqueta va estar ligada a un número, es decir si una vivienda recibe notificación para autonumerarse por internet esa carta no la podrá utilizar el vecino, es exclusiva.

Básicamente eso es lo que haría el entrevistador, recorrer manzana a manzana, registrar todos los inmuebles, pegar etiquetas, tocar a la puerta, identificar a un informante adecuado e iniciar ese cuestionario.

El cuestionario es muy breve. En un tamaño promedio de hogar de cuatro personas le debería llevar alrededor de unos 12 minutos. Son 38 preguntas por persona. Todo depende de tener la información a la mano.

En algunas ocasiones se va tener un cuestionario más ampliado para conocer más características, para esto se consideran a los 38 municipios más pequeños del estado, porque necesitamos mayor información para que ayude a delinear políticas públicas. A un 10% del sector urbano se le aplicará un cuestionario amplio.

¿Qué otras preguntas tiene este cuestionario ampliado, a diferencia del base?

Vamos a indagar un poco más en escolaridad, servicios de salud, un poco más a cerca de discapacidad, movilidad —cómo me traslado a la escuela, trabajo, cuanto tiempo estoy ocupando—. De tal forma que pueda ayudar a delinear algunos aspectos de políticas públicas.

Tanto el cuestionario base como el ampliado ayuda a los tres niveles de gobierno. Porque vamos a saber cuántos somos, cómo estamos distribuidos en todo el estado y país, por lo tanto podemos ver problemas de concentración de población o dispersión. También vamos a medir infraestructura urbana básica. Entonces creemos que es de gran ayuda para todos los niveles de gobierno porque nos permite conocer la población y todos los lugares.

También por primera vez en el cuestionario ampliado estaremos incluyendo causas de la migración y por primera vez encontramos un aspecto a medir, cuestiones de inseguridad, trabajo, y cantidad de desplazados por cuestiones de inseguridad.

Si no tuviéramos censo de población no tuviéramos otras formas de medir a la población y saber cómo estamos asentados, realmente no hay otro mecanismo estadístico para hacerlo y hablando de estadística sí es importante que la población sepa eso, lo que queremos publicar es un agregado estadístico, toda la información que levantamos se presenta de forma agregada, nunca individual. No se queda asentado en nuestras bases de datos los nombres de las personas y estamos obligados por Ley a proteger la confidencialidad de la información. Entonces no podemos entregar la información de una vivienda en particular o de una persona en particular. Que sepa la gente que está protegida la información y que es con fines estadísticos. Y que la población va a poder utilizarla también esta información para investigaciones, estudios de mercado, para sus tareas, porque la vamos a poner a disposición de todo mundo en nuestra página de internet: inegi.org.mx de forma gratuita y con la mayor desagregación posible. Hablando en algunos casos hasta el nivel manzana.

¿Cuántas personas estarán involucradas en esta actividad del censo?

Lo ininteresante de los censos es que participamos todos, porque todos damos información, entonces toda la población del país vamos a estar involucrados ya sea como entrevistador o como informante.

Pero quienes están contratados exclusivamente para las actividades censales son 5,200 personas nada más para Sonora. En febrero entra la última etapa, 4,000 personas a contratar. Y por eso también es una invitación a la población si quieren trabajar con nosotros, se pueden inscribir en el portal censo2020.mx ahí aparecen nuestras convocatorias vigentes.

¿Qué representa para usted en lo profesional, estar al frente de la coordinación de este censo?

Un censo de población es la máxima fiesta estadística que podemos tener, lo veo así porque jamás en otro proyecto vamos a tener esa gran recolección de información. Y lo que vamos a proveer a la sociedad es de suma importancia. Creo firmemente que lo que estamos haciendo es valioso para la sociedad y representa un reto porque no es fácil el reclutamiento de estas 5,200 personas, no es fácil la distribución de personal, vehículos, los recursos necesarios, el reto administrativo es importante, pero todo eso está de nuestro lado; el reto más importante es que le abran la puerta al censo. Por supuesto que existe el compromiso de toda la estructura y en lo personal de hacer un censo exitoso y que todos estén enterados de que es el INEGI el que está tocando la puerta y la información es necesaria.