Comparecencia maratónica de Salud, sin resultados

Por Gerardo Moreno/

Durante seis horas, Bernardo Campillo contestó a casi todos los señalamientos de los diputados en el Congreso del Estado, unos aclarando, otros aludiendo, y también descalificando testimonios o información

Un fuerte calor se sentía en la capital de Sonora el martes, pero la temperatura poco importó pues el verdadero ardor se dio dentro del Congreso del Estado donde por más de seis horas el secretario de Salud, Bernardo Campillo, tuvo que comparecer y responder a los diputados sobre los manejos y la situación en que se encuentra los servicios de salud, donde recibió fuertes críticas, señalamientos y preguntas duras.

Ya desde antes de las doce llegaban al recinto legislativo ciudadanos que venían a observar, también un gran número de trabajadores de los servicios de salud que venían a cobijar al secretario; estos abucheaban a los que preguntaban cosas incomodas, a quienes encaraban al secretario y aplaudían a quienes lo defendían y casi todo lo que Bernardo Campillo contestaba.

Con el recinto a reventar empezó la sesión después de declarar quórum legal y atender la correspondencia se pasó al único punto del día la comparecencia del doctor Campillo quien llegó con un grupo de asesores que constantemente le hacían llegar papelitos y tarjetas con puntos para aclarar y respuestas qué decir.

Uno a uno los diputados priistas y del Verde Ecologista cuestionaron y señalaron las irregularidades que, consideraban, existían en el sistema de salud: desabasto de medicamentos, obras inconclusas, falta de transparencia y desactualización de la página, denuncias ciudadanas sobre malos tratos, despidos injustificados, temor a denunciar, recursos entregados o asignados y que nomás no se ven los resultados, falta de médicos, gran cantidad de observaciones del ISAF que no han sido respondidas.

Se presentó un video con imágenes de obras inconclusas y testimoniales donde se quejaban del servicio, la falta de medicamentos, falta de materiales para cirugías, entre otros.

A casi todos los señalamientos el Secretario contestó, unas aclarándolas, otras aludiéndolas y otras descalificando la información que le presentaban. Se defendió varias veces diciendo que si había denuncias las hicieran llegar con nombre, fecha, lugar, donde pasó para darle seguimiento, que él no hacía caso a anónimos. Desacreditó casi todos los señalamientos diciendo que tenían información no actualizada o parcial y aludía que nunca como antes, la salud en Sonora era mejor; que todo lo que hacían era auditado y se apegaban a las reglas mandadas desde la federación y que trabajaban bajo un presupuesto.

Pocos diputados del PAN defendieron al secretario de Salud, entre ellos Javier Neblina, Shirley Vázquez, Raúl Silva Vela y Baltasar Valenzuela, quienes tomaron el micrófono para hablar de lo bien que se está trabajando en salud y que se buscarán más presupuesto para el próximo año.

Circo legislativo

El diputado Robles Pompa en su intervención  le dijo al secretario de Salud que “al no responder se nota que no viniste preparado como no estás preparado para ser secretario de Salud” y que no podía con el paquete. El Secretario tomó la tribuna y le respondió “quiero entender que tú si estás preparado para ser diputado”, mientras el público explotó, lo aplaudían.

El diputado tuvo que llamar varias veces al orden a “los funcionarios públicos que se encontraban en el recinto” pidiéndoles respeto, al final una señora, al parecer de Agua Prieta, ya no le importó estos llamados y seguía gritándole al diputado Vicente Terán cada vez que este quería hablar.

Por un momento los reclamos del secretario de Salud y el diputado Baltasar Valenzuela, con la anuencia del público, fue sobre el tiempo que debían durar las intervenciones, pues al verse unas muy extensas se propusieron fueran de tres minutos cada una, algo que después no importó.

Verón Pérez Rubio reclamó la represión que hay contra los trabajadores de los servicios de salud y aludió que por eso no se atreven a denunciar. Reto en dos ocasiones al titular de Salud que si le daba su palabra y la ponía por escrito que quien se atreviera a denunciar no sería despedido, ni suspendido, el traía decenas de denuncias firmadas. El funcionario estatal no respondió al reto.

Shirley Vázquez, en mera tribuna, sacó su teléfono y le habló a dos personas (uno el señor Felipe Domínguez, uno de los que apreció en el video), en altavoz les preguntó ¿cómo lo han atendido? Ambos respondieron que bien. En ese momento el diputado Pérez Rubio le habló al Dr. Carlos González, médico cirujano del Hospital CIMA y que fue despedido del Hospital General supuestamente por denunciar a más de 100 aviadores. En altavoz platicó el caso y responsabilizó al secretario de Salud de su despido. El secretario de Salud respondió que fue un despido justificado.

Mientras la diputada Karina García leía las denuncias que recibió de su natal Caborca, al mencionar una enfermedad el diputado José Lorenzo Villegas soltó sonora carcajada despertando el enojo de la diputada priista quien le pidió respeto cuando se está hablando de la salud de los sonorenses.

Vicente Terán sacó a relucir su animadversión por el secretario y le reclamó que no tiene capacidad para ser secretario de Salud e inclusive se buscara un “trajecito rayado porque le espera la cárcel”. Le recordó que no los atendía ni él ni a su esposa cuando trataban de poner un aparato de hemodiálisis en Agua Prieta, cuando él era presidente y que además les bloqueó la ayuda federal que consiguieron con “el ángel de la guarda de Sonora, Manlio Fabio Beltrones”. Incluso sacó su teléfono y le marcó a su esposa (alcaldesa de Agua Prieta), para que ella misma se lo recordara al secretario.

Campillo lo negó, dijo que no podía poner el aparato para tan pocos pacientes, se dijeron mentirosos, Vicente Terán le comentó lo de sus caballos de 180 mil pesos; el secretario le respondió que se lo vendía a 100, a 80 a 60; que le daba su declaración patrimonial, que le cambiaba de casa y que le cambiaba de reloj, el diputado Terán se levantó y se lo cambió y a pesar que se lo quisieron devolver, el expresidente de Agua Prieta no lo acepto.

Ejercicio poco fructífero

La sesión se clausuró pasadas las seis de la tarde, entre las horas, los pleitos, respuestas largas, críticas quedaron varias preguntas que se perdieron como la deuda del hospitales, supuestos desvíos de recursos antes de las elecciones, un sub ejercicio de 40 millones de pesos en medicamentos, entre otros. No se llegó a ninguna conclusión, aceptación o compromiso sobre la salud. Bernardo Campillo aseguró que anotó todos los señalamientos y les daría seguimiento. Los diputados de oposición no quedaron conformes y presentaron una carta donde le solicitaban al Gobernador Guillermo Padrés que removiera de su cargo a su secretario de Salud. Seis horas, fuertes señalamientos y al final no pasó nada.