Héctor Rodriguez Espinoza

El Padre Miguel Ángel Montaño, carisma y la inédita, necesaria y extinta pastoral universitaria

Tempo del Sagrado Corazón de Jesús en la Colonia Cinco de Mayo.

 “Me gustaría ir a Puerto Libertad, hay miles de trabajadores”

Por Héctor Rodríguez Espinoza

I.- Todo empezó -mis redes sociales- por mi lucha personal por la protección y defensa de los Derechos Humanos de

Padre Miguel Ángel Montaño, fundador del Centro Cultural Universitario

tribus de Sonora, en especial Guarijíos de Álamos y El Quiriego y Comca´c, Seris, de Punta Chueca de Hermosillo; particularmente de la alejada comunidad del Desemboque, marginal municipio de Pitiquito.

Franco Becerra nos comparte caso similar: “Los Tarahumaras (Raramuris) sobreviven en la sierra donde las inclemencias del invierno son devastadoras, cultivos magros, impera el hambre en despiadadas barrancas. No viven en esos agrestes parajes por gusto, fueron los dueños originales de las planicies de Chihuahua, las zonas serranas eran sólo sus lugares tradicionales de caza. Este es el México profundo que denunció Guillermo Bonfil Batalla”.

2.- La pandemia desnudó el abandono institucional, de los tres órdenes de gobierno, a los descendientes de los pueblos originarios que, ¡desde la consumación de la conquista en 1521!, sobreviven a lo largo y ancho del País y del Estado. Su instinto natural y cultural los lleva a negarse a morir y sucumbir ante la selección natural y a las “leyes” de Darwin. No es dramatismo barato.

Charles Robert Darwin (Shrewsbury, 12 de febrero de 1809-Down House, 19 de abril de 1882), naturalista, el científico más influyente (y el primero, compartiendo este logro de forma independiente con Alfred Russel Wallace) de los que plantearon la idea de la evolución biológica a través de la selección natural, justificándola en “el origen de las especies” (1859), con numerosos ejemplos de la observación de la naturaleza. Aceptada por la comunidad científica y por buena parte del público en vida, mientras que no considerada como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta los años 1930. Constituye la base de la síntesis evolutiva moderna. Con modificaciones, sigue siendo el acta fundacional de la biología como ciencia, explicación lógica que unifica las observaciones sobre la diversidad de la vida.

3.- Mis meditaciones me llevaron a recordar mi feliz niñez, simultánea -en mi vecindad- a la construcción del majestuoso Templo del Sagrado Corazón de Jesús, por la tenacidad –y apoyo de la feligresía- del Padre Hermenegildo Rangel Lugo, continuado por Arturo Leal, Cruz G. Acuña, Arturo Torres Enríquez, Mariano Hurtado, Armando Armenta Montaño, Hugo Montaño y otros más recientes.

Hoy he vuelto a disfrutar el video de la excelente investigación, crónica y producción del Pbro. Armenta Montaño y sus colaboradores, sobre su fundación. Ofició como su responsable –corto e intenso tiempo-, como teólogo e historiador religioso, llenó una laguna sobre el desarrollo de la fe católica en nuestra ciudad. Lamentamos su cambio a otro barrio y capilla, pero la obediencia –como la castidad y pobreza- son sus votos sacerdotales. ¡Qué fortuna para el templo y para el barrio 5 de mayo (como repite con fervor el Pbro. Mariano Hurtado, al final del video) que el obispado haya asignado a esa pléyade de presbíteros.

4.- Me preocupa el creciente número de sacerdotes sucumbiendo, en el País, por el Covid-19 y la convalecencia de Hugo Montaño. Me puede el fallecimiento de nuestro sacerdote coetáneo de Cucurpe, consagrado Obispo en Oaxaca y muy querido por quienes lo tratamos, Monseñor Teodoro Pino.

5.- Traje a colación una cápsula de la biografía del Padre Miguel Ángel Montaño, fundador del Centro Cultural Universitario. La frase que, sobre un trozo de baqueta, puso en el marco superior de su oficina: “TODO HOMBRE ES MI HERMANO”. Agregué: “Honrémoslo, por el amor de Dios. (¡¿Quién se acuerda de él?!)”, provoqué.

El pensamiento nos debe recordar a la de John Donne que nos regala la colega de Primera Plana, Lourdes Encinas, a propósito del natalicio de Hemingway. Con este poema –dice- inicia Por quién doblan las campanas, “especialmente relevante ahorita”:

“Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, al igual que si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia; LA MUERTE DE CUALQUIER HOMBRE ME DISMINUYE, porque estoy ligado a la humanidad; y, por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas, doblan por ti.”

6.- La feliz, coyuntural y cercana relación espiritual contemporánea de la pastoral del Padre Montaño desde su Centro Cultural Universitario -cuyo patronato me tocó fundar con el Lic. Germán Tapia Gámez– con mi período de director de la Escuela de Derecho de la Universidad de Sonora (1972-1977), me llevaría ricas páginas y otra colaboración.

El Padre Montaño nos honró, a mi esposa María Dolores y a mí, con bautizar a nuestro hijo Héctor, hoy abogado con residencia y ejercicio profesional en Monterrey, NL. Después del sacramento, lo invitamos a comer en el hogar familiar, le preguntamos que si qué pensaba de la planeación familiar, soltó una tímida sonrisa –su estilo humilde y pueblerino- nos dijo: “Yo soy el hijo número 13, así es que ya sabrán”…

7.- Para mi agradable sorpresa, recibí de mis lectores y amigos, buena cantidad y de comentarios. Una muestra:

Carlos Macehual Larios: (Me envío una bella foto de su consagración como sacerdote, muy jovencito, en la Catedral de la Asunción de Hermosillo. Los estudiantes de los 70´s -hoy profesionistas- de quienes fue su pastor, deben tenerla en sus casas”, le contesté).

Agregó: “La humildad del padre Miguel Ángel Montaño no tenía límites, además de su cultura, creatividad y resultados. Hablo de lo primero, la humildad. Me presenté con él y le comenté que quería bautizar a mi hijo.

– Tráemelo, aquí lo afiliamos con Dios.

– La posibilidad es que sea en un domingo.

– La misa es ese día, ¿pero por qué es la única posibilidad?

– Vivimos en Puerto Libertad y trabajo hasta el sábado a mediodía.

– Me gustaría ir a Puerto Libertad, hay miles de trabajadores.

– Así es padre, si usted gusta, son 250 kilómetros., ya hicimos la carretera.

– Así lo haré.

Días después, el padre Miguel Ángel llega en su carro, si mal no recuerdo, un Opel cafecito, nada nuevo por decirlo en alguna forma. Mi hijo fue bautizado con las aguas de Golfo de California y con una concha las desparramó tan saludables, que quien se baña en ellas nunca tiene una enfermedad respiratoria, tan actual. Departió con mi compadre Rafael López, pescador, lo que lo hizo más interesante para él. Fue en 1981, año más, año menos.

María Fernanda López Valenzuela: Carlos Macehual ¡que interesante tío! Yo tenía un año de edad.

Dr. Oscar Yescas: ¡Lo conocí personalmente! ¡Gran persona!

Lic. Luz Marina Martínez Arias: Lo recuerdo muy bien, algunas veces fui al Centro Cultural.

Lic. Francisco SE: Inolvidable el Padre Miguel Ángel Montaño. QEPD.

Lic. Rogelio Valenzuela Parada: Orientador, con el ejemplo, amigo y compañero… Inolvidable…

Mtro. Enrique Chávez Ramírez: La misa dominical en el Centro oficiada por Miguel Ángel Montaño era muy especial. Cuando en los templos formales todavía no se acostumbraban los cánticos y la música, en el CCU escuchábamos la voz y la guitarra de Martina y otras voces. «Chávez-me decía a veces, al terminar la misa-, el próximo domingo va a ver barril, ojalá vengas con tu familia». Era cuando hacían en el CCU una comida para reunir fondos para mantener el hospedaje y alimentación de los estudiantes universitarios que allí vivían. Un gran tipo, muy sencillo y muy buen amigo. Muy crítico de «Chale Quintero», como él lo llamaba.

Lic. Mercedes Molina: Sí lo recuerdo mucho, una persona excelente.

Norberto Cruz: Una vez al año nos reuníamos, con este admirable hombre-sacerdote, en el rancho El Tijerito. Era un regalo de Dios escucharlo. De tres a cuatro horas y alegre participaba del jolgorio. Descanse en Paz, este enorme hijo de Dios.

Lic. Salvador Girón Patiño: Admirable ser humano.

Lic. Gerardo Dávila: Legendario para los universitarios de los sesentas.

Patricio Cárdenas Basurto: La frase es: «Todo hombre es mi hermano, con él he de construir la paz». No recuerdo si la tenía completa… un abrazo Maestro…

Lic. Braulia Frisby: Yo también lo recuerdo con mucho cariño, era mucho muy agradable platicar con él, los estudiantes de mi tiempo lo apreciamos y admirábamos.

Lic. Ivan Javier Celaya Macías: Lo recuerdo con el mayor de los afectos y respetos, fue quien impartió la misa donde me uní en matrimonio a la Srita. Bertha Aguilar, hoy Sra. de Celaya, en la Catedral un 11 de diciembre de 1981. Muchas veces participé de acólito.

Myrna Serrano: Hombre y sacerdote fuera de serie, muy interesante.

Francisco J. Pavlovich R: “Ministro de culto religioso” (lo llamaba en son de broma, él me llamaba “tribuno”) fuera de serie. El tipo de sacerdote que toda sociedad necesita y un gran ser humano. Lo recuerdo con afecto y admiración.

Felipe Larios Gaxiola a Francisco J. Pavlovich R.: Suscribo: otra fuera la iglesia con apóstoles como Miguel Ángel: siguió al pie de la letra el Evangelio de Jesús. Saludos, Chico.

Norma Bocanegra Gastélum: ¿Cómo olvidarlo? Formó parte de la vida de muchas generaciones. Nos orientó en tiempos difíciles, ofició el matrimonio de mi hermano y el bautizo de mi sobrino, sin contar los múltiples eventos en los que nos acompañó.

Mary Castellanos: Un excelente ser humano. Inolvidable.

Martín R Valenzuela: Un gran hombre. En mi familia y en la de mi mujer le teníamos un gran aprecio. Nos casó y bautizó a cada uno de mis hijos. Al mayor lo bautizó en San Luis Río Colorado, fue hasta allá para acompañarnos unos días, en nuestro exilio obligados por la política represiva de Biebrich.

Jess Aguirre: Me han contado varias historias del Padre Montaño. A mis padres le tocó la época.

Martha Marthita: El Padre palo, alto alto y flaco flaco, muy culto.

Conrado Rivera: Siempre solidario, un abrazo hasta donde se encuentre.

Alfredo de la Mora: Yo asistía a misa en el CCU. ¡Unas cheves bien helaaadas!

Armando Moreno Soto: Todo un personaje, bueno, solidario, pastor de la iglesia católica con una visión muy amplia. Recuerdo las buenas migas que hizo con José Revueltas. Cuando me veía después de tiempo, decía: «Aguas, el Moreno Soto».

Héctor Rodríguez Espinoza: A lo mejor lo sigue diciendo desde el cielo, regidor Armando,…

Alfredo Encinas Gil: ¡Yo también asistía a sus misas! Lo visitaba e inclusive le ayudaba a los muchachos cuando construyeron lo departamentos al fondo, con nuestro entrañable amigo Lic. Adrian Lawrence Gutierrez Villareal QEPD!

Rafael Ramírez Villaescusa: Un tipazo. Con él hice mi primera comunión, precisamente en el CCU.

Jesús Alberto Rubio Salazar: En el 72, iniciando mis primeros días como reportero, recibí del padre Montaño un curso sobre Periodismo. Inolvidable. ¡Y cómo disfrutábamos la estancia, convivencia y juegos de voleibol en la cancha al fondo del edificio!

Josefina Olivarria: Un gran ser humano, sensible, consciente, solidario. Difícil encontrar personas de su altura moral. QEPD.

Sylvia Duarte Moreno: Lo recuerdo muy bien, atraía muchos jóvenes cuando estaba en la carrera.

Carmelita Guillén Alcaraz: Claro que lo recuerdo. Me tocó asistir a cursos de inglés e italiano.

Elizabeth Castro: Excelente persona, fui por mucho tiempo al CC, ¡días inolvidables!

Rosa María Escalante Moreno: Lo recuerdo con cariño, ¡un gran tribuno!

Glicelda Irigollen: Lo recuerdo con cariño, mucha paciencia y amor por los jovencitos, me tocó asistir a misa con él, Q.E.P.D.

Rosela Rendón: Un tipazo el Padre. Fui a misa todos los domingos.

José Ernesto García: Un gran Sacerdote. En el CCU había muchos entretenimientos para aprender: Ajedrez, Ping Pong, billar, varias Lenguas, guitarra, etc. Buenos recuerdos.

Casimiro Navarro Valenzuela: Un personaje que dio lustre al sacerdocio y la convivencia humana, que Dios lo tenga en su seno por siempre.

Rafael Rubén Borbón Siqueiros: En la huelga de hambre en 1986 se acercó a nosotros para solidarizarse, después de eso las autoridades universitarias nos acusaron de alianzas con el clero.

José Luis Martínez Castro: Un gran hombre. Muy solidario en las causas populares. Sería bueno un homenaje. Hay que mantener su recuerdo.

Álvaro Núñez: Un sacerdote que te llevaba a pensar y descubrir tus ideas, tus ideales. Un grato recuerdo y ejemplo a seguir.

Mónica Soto Elízaga: Fue mi profe. De problemas socio económicos y políticos de México, ¡muy bueno! Y cuando consideró q ya estaba a la altura de las circunstancias, después de un curso de un mes, Teología de la liberación, un parteaguas en mi vida. ¿Y q ha pasado con el CCU? ¿Ya se recuperó?

Héctor Rodríguez Espinoza: Hay que preguntarle al Lic. Luis Carlos Monge Escárcega. Ojalá nos lea, es un profesional «honesto y no daña a otro», como lo indicó Ulpiano… Nunca es tarde…

8.- FIN. Carisma (del griego χάρισμα khárisma), ‘agradar, hacer favores’, capacidad de ciertas personas de motivar y suscitar la admiración de sus seguidores, del prójimo, con facilidad y de manera natural, gracias a una cualidad de “magnetismo personal”, fue la virtud principal de Miguel Ángel Montaño.

¡Cómo me place haber provocado recordarlo! Fallecido él, prematuramente, nació su leyenda.