ESPECIAL: AMLO A UN AÑO

La educación de la sociedad civil es el camino: Cadena Ciudadana

En este año de gobierno, Andrés Manuel ha logrado con éxito la división del país y eso no ayuda a preservar el bien común de la sociedad. Todos queremos paz, armonía, seguridad y prosperidad, pero se ha encargado de dividir al pueblo

Bastante se ha dicho, y parece que no bastará, medios tradicionales y las benditas redes sociales son los conductos masivos en donde día a día se expresa de cómo no tan bien, por no decir que nos está yendo muy mal como país. Y la cosa no sólo la percibimos de manera nacional, sino en las mismas familias en las cuales es evidente la polarización por el pobre mandato de Andrés Manuel López Obrador.

José López Romo, presidente de Cadena Ciudadana A.C.

Permítanme expresar que el presidente López lleva un año con cinco meses ejerciendo el poder y apenas un año sentado en la silla presidencial, y es que desde que se dieron los resultados el arrastre de su autoridad moral y su verborrea política, dividiendo a mexicanos y controlando instituciones y pulverizando a otras, se ha dejado sentir desde la noche del 1 de julio de 2018.

No veo mucho qué festejar como país libre en este tiempo de su mandato. En un tuit de la cuenta personal del mandatario, invita al zócalo a la celebración del primer aniversario de gobierno democrático, honesto y humanista, con el característico sentimiento mesiánico de que sólo gracias a él hemos podido alcanzar tales logros, descalificando de inmediato o negando que antes de él existieran tales valores nacionales.

No vemos que sea un mandato democrático por el solo hecho de pedir a mano alzada en sus mítines la cancelación o aprobación de proyectos afines a su visión política del país. De un plumazo y sin necesidad de estudios profesionales, poniendo en riesgo la economía de la nación canceló el NAIM y dio banderazo al Tren Maya, solo por poner dos ejemplos de sus ejercicios democráticos. Por lo visto él es la democracia encarnada y no requiere de instituciones, procesos ni cuerpos colegiados para tomar decisiones de gran afectación social.

En las organizaciones de la sociedad civil, cuando queremos participar de los proyectos que impulsan las organizaciones de gobierno, tenemos que sustentar nuestros trabajos, definir población objetivo, beneficios directos e indirectos, tenemos que reunirnos con nuestros colaboradores, llegar acuerdos y entregar nuestros proyectos a las autoridades. No vemos que eso pase con quien está a la cabeza del gobierno federal.

Se dice honesto sólo por aparecer diariamente en un ejercicio mediático al cual le quieren dar el rango de conferencia de prensa y que sólo puede llegar a competir contra los programas de “Venga la Alegría” de TV Azteca o el programa “Hoy” de Televisa. Que con un monólogo cansado da un discurso diario: ora de historia, ora de moral, ora de política, ora de deportes, ora de justificaciones políticas, pero en donde siempre reina la división y la descalificación a sus críticos o a los que no están de acuerdo con sus medidas de gobierno. Aún muchas personas le dan el voto de honestidad y se sienten agradecidas por poder escuchar a diario y sin intermediarios las palabras directas del presidente, pero eso es simplemente un mensaje hueco de buenas intenciones.

No solo basta parecer honesto o alguna vez haberlo sido, es importante serlo constantemente y demostrarlo, no con discurso, sino con pruebas.  

Por otro lado habla de ser humanista y aquí como sociedad civil, sí nos llenamos de más indignación. Cómo es posible que siendo el primer año más violento, comparado con anteriores administraciones, a las cuales Andrés Manuel y compañía las criticó a más no poder, exigiendo su renuncia por los resultados tan desfavorables, en este se le ocurra decir que vamos “requetebién”, tilda a sus cuestionadores de opositores rencorosos, niega la realidad con sus “otros datos” y cambia de tema para hablar de beisbol. ¿Qué tan humanista podemos calificarlo, después de la matanza de mujeres y niños de la familia LeBarón en Sonora y siga con su discurso desinteresado respecto al tema y sea capaz de decir que le “da flojera eso”? ¿A qué se refiere con humanista?

Andrés Manuel ha logrado con éxito la división del país y eso no ayuda a preservar el bien común de la sociedad. Todos queremos paz, armonía, seguridad y prosperidad, pero su mandato se ha encargado de reprochar, agredir y dividir al pueblo.

Sus ansias de poder y control ha permitido tener el mando de los otros dos poderes que pudieran hacerle contrapeso político, y es que, en este juego del poder, se necesitan contrapesos para no llevar a nuestro país a un destino autoritario o sin libertades.

La educación de la sociedad civil es el camino, que aunque largo, es la mejor apuesta para obtener autoridades a la altura de dirigir un proyecto de nación próspero.

Creo que esta etapa nacional es trascendente para el desarrollo de una identidad social. En ocasiones antes de las elecciones, conversábamos con otros actores sociales sobre la posibilidad de la llegada de López Obrador al poder y la agenda política abiertamente de izquierda y estatista que tenía. Como comentario reconfortante, era vernos en una crisis tal después de años de su mandato tocando fondo como sociedad y renacer más unida y trabajadora, dueños de nuestro porvenir y no dependientes de un caudillo popular.