Héctor Rodriguez Espinoza

Para combatir la corrupción

(Parte II)

¿Es posible el aprendizaje de ciencia política y de filosofía del derecho?

Por Héctor Rodríguez Espinoza

QUE HABLEN LOS ESTUDIANTES.

– Este semestre, al igual que el pasado, fue en casa. Educación en línea, tenía una idea de cómo sería. La verdad es que los trabajos que realicé me sorprendieron, muy diferentes a los que mis otros maestros habían implementado. Fueron muy interesantes, tenían un tema donde había mucha información que investigar y conocer un poco más. No solo trabajos jurídicos, si no de cultura general, o que nos ayudaran para crecer como profesionistas y personas. No solo aprendí temas de derecho, el hábito de la lectura se desarrolló a lo largo del semestre. La lectura y comprensión me será muy útil en la universidad. Las entrevistas que el maestro tenía en su portal me ayudaron a conocerlo a él, puede que no tuve la oportunidad de convivir con él en el aula, pero en su portal nos dio la oportunidad de no sólo conocerlo como profesionista sino como persona. Las películas fue forma divertida de aprender. Lo que me gustó es que algunas eran mexicanas, y me permitieron que aprendiera sobre el cine mexicano. Los conocimientos que adquirí son numerosos y quiero agradecer al maestro por preocuparse. En estos momentos de pandemia muchos maestros decidieron no dar clases, se aprecia el esfuerzo que realizó el maestro para contactarse con sus alumnos y asegurarse de que no se dieran de baja ni se perdiera el conocimiento. Espero y en un futuro no muy lejano tener la oportunidad de conocerlo y llevar clases con usted. Laura Campbell Hidalgo.

– Nos son de demasiada utilidad para nuestro futuro como abogados. Aprendí mucho más de lo que esperaba, tenía esta idea de que no era posible obtener un conocimiento adecuado mediante las clases en línea, y con esta clase me di cuenta que sí es posible. Considero bastante informativos todos los textos y películas que nos asignó leer/ver, tendrán gran impacto en mi futuro profesional, y claro, muchos me han hecho ver cosas que antes no veía, pensar más a fondo y analizar más las situaciones, ayudarme a prepararme de una mejor manera. Mi experiencia fue muy buena, cuando estaba muy estresada por otras tareas, proyectos, exámenes, las que correspondían a esta materia terminaban siendo mi forma de despejarme, pues me interesaban bastante todos sus conceptos y temas, tenía gran facilidad al hacerlas, aunque muchas veces dudaba de si podría cumplir a tiempo con ellas, terminaba realizándolas muy fácilmente por ser algo que me gustaba hacer. Estoy de verdad muy agradecida por haber tenido la oportunidad de llevar este curso de esta manera, con un maestro con tanta sabiduría y que se interesa por nuestra formación, permitiéndonos tener acceso a este contenido que considero nos es esencial para nuestro futuro. Diana Laura Mendoza Alcaraz.

– A pesar de las condiciones del semestre desde hace un año, este curso ha venido a traer algo diferente a su enseñanza. No es ortodoxa o convencional de darlo, sino uno que abre al pensamiento crítico, uso de las tecnologías, el aprendizaje de las raíces y el análisis de lo contemporáneo es una transversalidad bastante enriquecedora en todos los aspectos, desde hacernos pensar de forma más objetiva hasta enseñarnos partes de la historia de nuestro propio entorno que podríamos haber estado ignorando. El enfoque que le da el maestro es mucho más histórico, filosófico y humanístico que de forma académica, más todo este conjunto de conocimientos orientados al enriquecimiento personal y profesional de quien lo toma; uno como estudiante puede observar a medida que avanza en el programa y va comprendiendo a mayor profundidad las críticas, formas de pensar y teorías del maestro y de quienes sus textos se analicen. Si bien había semanas que el contenido de trabajo pareciera demasiado, con una correcta organización del tiempo las actividades se llevan a cabo de forma correcta y eficiente sin necesidad de algún esfuerzo extra, algo que sí debo remarcar es la importancia de la lectura a través del curso, de formas de comprender textos de gran extensión, la esencia para a partir de esta redactar la critica que se te pide, relacionándola con problemas que percibes en el entorno, con experiencias, o conocimientos previos, a la misma manera que el maestro alienta al alumno a desarrollar su propia forma de pensar, siempre con un sentido de justicia y paz como la máxima de nuestros postulados. Es un curso bastante didáctico, con videos, películas, artículos, homenajes, algunos parecieran no tener relación alguna con el derecho, conforme redactas cada semana un trabajo más, uno como alumno es capaz de utilizar aquellos conceptos filosóficos para relacionarlos con los problemas de derecho que se le presentan en la semana. Si bien sus conocimientos no son para uso exclusivo dentro del derecho, al usarlos demarcan un parteaguas de la diferencia de aquellos que nomás conocen la ley, a quienes tienen las herramientas y la critican, le generan argumentos desde distintos puntos de vista, tanto jurídico como humanístico como filosófico y demás. Ha sido un semestre y un curso bastante fructífero, me siento muy satisfecho de lo logrado y de la forma en que esta nueva modalidad se ha amoldado al proceso del aprendizaje. Humberto Rodríguez Pacheco.

– Me pareció muy interesante, estudiamos a Aristóteles, Sócrates, Platón, etc., que nos dejaron sus enseñanzas sobre ética, lógica, ciencia, respeto, moral, justicia, sabiduría que, con ejemplos, nos daban a entender que no eran vanidosos, vestían sencillos, no les importaban las riquezas, los lujos no eran tan importantes en la vida sino el amor, la paz, la inteligencia para llegar a la felicidad; tenemos que amar nuestra profesión, porque es muy bonita y completa; mediante el derecho, normas, leyes se imparte justica a toda persona que la necesita y que está en nuestra Constitución. Cumplir los deberes y obligaciones al adquirir un compromiso, rechazar tentaciones, actuar siempre con respeto y no violar el secreto profesional, ser siempre digno de su profesión y aplicar los principios jurídicos y éticos que rigen la abogacía para respetar los derechos del hombre. Me siento de lo más satisfecha por el aprendizaje que obtuve en este curso, me sirvió demasiado porque me hizo pensar, analizar, actuar con sensatez y ver la realidad de las cosas y de la vida; que tenemos que ser perseverantes para conseguir y llegar a la meta que nos trazamos. Ser un buen profesionista, abogado, jurista, juez, que se logra con esfuerzo, constante capacitación, siempre estar leyendo, estudiando para actualizarte, para ser justo y defender los derechos de las personas, y muy importante saber argumentar, persuadir, conciliar, negociar y tener paciencia para llegar con éxito al final de un caso. Maestro, gracias por sus conocimientos porque nos hizo leer, pensar, analizar y comprender temas tan importantes que nos ayudaran a llegar hasta la meta que nos trazamos, como un buen profesionista. María Gpe. Moreno Carrizoza.

– Actualmente la modalidad de aprendizaje en línea sigue siendo algo nuevo tanto para los maestros y alumnos, pero a su pesar he podido ajustarme. Me ha traído ventajas y desventajas; una es estar completamente disponible para la escuela por el resguardo, pero las dudas que me generaron acerca de los trabajos, los compañeros nos ayudamos mutuamente. Cabe recalcar que uno de los principales filósofos de la humanidad fue el primer abogado, Sócrates, él mismo se defendió y condenado a muerte injustamente. Me enseñó la integridad que debe de tener un buen abogado, sobre todo en el país en el que estamos viviendo, muy común que una persona pueda vender sus conocimientos, enseñándome que la moral que debe tener uno ante sus clientes o en los demás, es que es no tiene precio alguno. El dar una inspiración para elevar nuestro conocimiento es una de ellas, estoy de acuerdo que las leyes, normas, jurisprudencias todos los años cambian, puesto que me tiene presente que debo aspirar a más conocimientos, el tener una maestría o a lo mejor un doctorado en un futuro, de una cierta forma, el conocimiento es el saber del mañana. La vida es corta para no tener un desarrollo intelectual pleno. El amar mi profesión y ejercerla con legalidad es una de las más importantes. J. Fernández Curiel.

– Una vez más, a punto de concluir el semestre, dedico mi tiempo a reflexionar sobre lo que he aprendido, aquello que poco a poco ampliará mi perspectiva sobre la realidad en el mundo de la abogacía. Sin duda, la filosofía ha formado gran parte de mi ser, y supongo que en el de cualquiera, sin embargo, considero importante entender que no basta con cuestionar para crecer, sino que a partir de esos cuestionamientos formemos un pensamiento racional y crítico. A raíz de haber cursado Filosofía del Derecho reafirmo que la mejor forma de entender el contexto actual es conociendo los antecedentes, tratar en Derecho cuestiones de mucha delicadeza, referentes a la moral y demás. Resulta altamente importante dedicar nuestro tiempo a conocer los orígenes de lo que hoy en día leemos y escribimos. Agradezco a usted, aun cuando sé que mis trabajos pudieron haber sido ejecutados y estudiados de una manera más amplia o satisfactoria, cada fragmento y cada momento que con mucho gusto usted nos ha regalado. Agradezco ampliamente haber cursado la materia bajo su mando y sus esperanzas de crear personas de bien, verdaderos estudiantes de Derecho. José Andrés Terán Rosello.

– Esta materia fue una de las que más me ha gustado, pero sobre todo la manera de aprender. Muchos creen que con solo dejar trabajos los alumnos no aprenden nada. Pero yo exactamente aquí aprendí demasiado, nunca solía prestar atención a las películas antiguas, sin embargo, las que dejó (“Memorias de un mexicano”, “La sombra del caudillo”, “Entre abogados te veas”, “La vida inútil de Pito Pérez”, “Canoa”, “Cananea” y “La fiera del Ajusco”) fueron bastante interesantes y dejaban muchas enseñanzas, principalmente en hacer el bien, luchar y seguir las leyes correctamente para mejorar ya sea el país, hacer historia o ayudar a alguien que lo necesite, sin maldad ni fines lucrativos. Me visualicé como muchos de los abogados que vi a través del semestre, incluso con mi maestro, y me motivó a echarle más ganas para algún día ser igual o mejor que ellos, igual de buena, igual de sincera y con ganas de lograr un cambio a mano de la justicia y haciendo todo correctamente sin faltar el respeto a la ley, simplemente aplicando todos mis conocimientos y siguiendo los pasos de todas las personas buenas, de los abogados buenos y de mi profesor. En un futuro seguiré recordando todo lo que vi en esta materia porque “Lo que bien se aprende, nunca se olvida” y yo aprendí bastante. Ma. Fernanda González Duarte.

– Personalmente fue un poco difícil de seguir, dadas las circunstancias en las que fuimos obligados a trabajar, aun así su clase se ha adaptado de la manera más práctica, didáctica con videos, ensayos, películas etc. Sin embargo yo lo encontré bastante complicado debido a que el trabajar y llevar un semestre completo de siete materias fue todo un reto al momento de realizar una rutina donde las horas de ver las películas o videos y llevar clases al mismo tiempo o estar en la oficina comenzaban a reducirse. De igual manera, comprendo que es una de las formas más sencillas de llevar una clase que ha tenido que ser adaptada a llevarse fuera de un aula donde el docente no puede interactuar directamente con el alumno. La adaptación de las clases ha sido buena, el realizar ensayos es una manera en la que con mucha facilidad se puede saber si el alumno se ha llenado con los conocimientos que el maestro ha dejado y que al mismo tiempo nos preparan para la batalla que tenemos por fuera como profesionistas conscientes de los cambios que la sociedad ha tenido que ir adaptando a través de los años, del ¿porque? de estos y el cómo nos han llevado y nos siguen guiando como sociedad. Siempre he sido de la idea de que en esta licenciatura tenemos que tratar de avanzar antes que la sociedad, prever lo que vendrá y estar preparados. Por último, y aunque no fui del todo una alumna satisfactoria, su clase sí lo fue, la considero didáctica, adaptada a los tiempos y el que usted se encuentre disponible para cualquier aclaración, pregunta o comentario la complementa más, sin más por el momento, le agradezco. Fernanda Sofía Hernández Domínguez.

– Siendo sincera, esta clase fue algo diferente a las que tuve los semestres pasados, porque la información estaba diseñada para que se lograra comprender, independientemente si fueras de aprendizaje visual o auditivo, ya que contenía lecturas, películas, críticas, que al momento de realizar los ensayos terminabas de asentar lo comprendido. Algunas corrientes filosóficas estudiadas en clase quiero implementar en mi día a día, como parte de mi formación como ser humano; me llevo gran información valiosa de esos grandes sabios de la filosofía. Esta clase me sirvió para poder conocer su estilo de vida, su pensamiento, donde me llevo lo mejor de todos. Ahora entiendo por qué esta clase es de 9ª semestre ya que, como casi profesionistas, la filosofía nos ayuda a reflexionar cuál es el camino correcto que debemos de tomar para ejercer nuestra profesión, cuestionarnos, lo cual es tan importante para el ser humano, ¿qué es lo que realmente nos apasiona? ¿Qué nos hace feliz? ¿Qué es lo que queremos lograr? y lo más importante ¿a qué costo queremos lograr nuestro objetivo? Al momento de cuestionarte sobre lo que crees, empieza el aprendizaje, reflexionar en qué lugar estás parado, entender mejor las cosas y valorar las que tenemos. Me deja grandes enseñanzas, ser firme en nuestros ideales pero siempre abiertos a poder cambiar de opinión, si así lo consideremos, no porque nos lo impongan de esa manera; luchar por lo que creemos correcto, actuar sin miedo y con valentía, ser persistente, no desistir ante las adversidades, siempre por un bien común. Ser agradecidos, comprendiendo que a veces en los pequeños detalles se puede alcanzar la felicidad y no con las cosas materiales como la sociedad nos enseña. Lizzeth Valenzuela Mancinas.

(Continúa)