Sobrepoblación canina; en Hermosillo crece el riesgo sin control

Por Guillermo Saucedo/

El día sábado 10 de enero las calles de Hermosillo presenciaron nuevamente la indignación a la impunidad, ya que más de 500 personas se dieron cita a la manifestación en contra del maltrato animal y de la muerte del perro llamado “Minitas” particularmente.

Asociaciones como Comunidad Animalera Trabajando, Pata de Perro, Adopta del antirrábico de Hermosillo, Ponte en su lugar, y Sonora unido contra el maltrato animal, exigieron que los derechos a los animales sean respetados.

Carolina De la Torre Ramos, vocera del COAT informó que el motivo de la manifestación es el demostrar a la sociedad y a las autoridades que están indignados por la violencia que una persona puede ejercer a un integrante de una familia.

“Las mascotas son parte de nuestra familia y por lo tanto merecen amor, cuidado y respeto, ellos dependen de nuestra ayuda para vivir”, externó.

Respecto al tema de la Rickettsia, enfermedad que es causada por microorganismos, que normalmente viven en parásitos, garrapatas, pulgas y piojos, es notable que el tema ha causado pavor entre los hermosillense debido a la muerte de cuatro miembros de una familia del poblado Miguel Alemán por culpa de dicho virus.

Y es que todo parece apuntar que el problema ante tal situación se deriva al gran número de sobrepoblación de animales sin hogar, que deambulan por las calles expuestos a contraer diversas enfermedades y contagiar a los hogareños.

Según datos de la Secretaría de Salud se estima que existen más de 22 millones de perros a escala nacional, de los cuales más de 10 millones están en calidad de calle, situando a México en el lugar número de toda América Latina ante tal panorama.

De acuerdo al director del Centro de Salud y Control Animal, José Luis Icedo, existe una población cercana de 200 mil canes en la ciudad, del cual un 25% corresponde a callejeros y alrededor de 50 mil tienen dueño.

El funcionario municipal calcula que hay otras 50 mil mascotas con dueños que califica como “irresponsables”. Y es que son aquellos casos donde no hay control de los canes, están en la calle, hacen sus necesidades sin supervisión, contaminan, e incluso son los de mayor riesgo al tener posibilidad de contagio de garrapatas.

Sin embargo, De la Torre Ramos exige a los hermosillenses no alarmarse, sino a informarse, ya que la enfermedad existe desde hace muchos años, y es completamente controlable y curable.

“No hay que alarmarnos ni caer en pánico, la Rickettsia existe desde hace muchos años, ésta es una enfermedad completamente curable y controlable si se tiene la debida higiene, el perro no transmite la Rickettsia, es la garrapata,  hay que informarnos”, comentó.

Los síntomas de la Rickettsia  son la fiebre, el dolor de cabeza, los escalofríos, el dolor muscular, sangrados leves de encías, y erupción cutánea.

Se aconseja tener a los animales dentro del domicilio, fumigar el lugar, atender higiénicamente a las mascotas y esterilizarlos para que no proliferen animales en las calles.

En imágenes, marcha en contra del maltrato animal

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