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A 100 años de la llegada de Mons. Navarrete a Sonora

Por Javier Flores

Para conmemorar los cien años de la llegada a tierras sonorenses de Monseñor Juan Navarrete Guerrero, primer Arzobispo de esta capital y quien fuera el prelado episcopal más querido e importante en el estado, el Grupo Pastor y Maestro, junto con la Arquidiócesis de Hermosillo, organizaron una serie de eventos que hoy culminan con una misa en la Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de la Asunción.

Juan María Fortino Navarrete Guerrero nació el 12 de agosto de 1886 en Oaxaca, Oaxaca, siendo sus padres Demetrio Navarrete y Julia Guerrero de Navarrete, quienes tuvieron cinco hijos más.

Cuando Monseñor Navarrete obtuvo la orden episcopal, en la época del Papa Benedicto XV, era el obispo más joven de aquel entonces, quien contaba con 32 años de edad; quien tras su retiro en 1968 se convertiría en el prelado más viejo de toda la grey católica mundial.

Pisando tierras sonorenses

Monseñor Navarrete Guerrero arribó en tren a la ciudad fronteriza de Nogales, Sonora un 9 de julio de 1919. Ya en la estación, se cuenta que fue recibido por los Sacerdotes Martín Portela, Mateo Deyrieux y José María Pablos; fue en ese momento cuando baja un joven de complexión delgada, sonriente y ágil baja del ferrocarril y es cuando se dio la primera conversación:

—¿Y el Señor Obispo? —preguntó el Padre Portela.

—Yo soy —respondió Monseñor con una sonrisa y añadiendo: “que poca cosa para un obispo, ¿verdad?”.

Fue ahí que le apodaron el “obispo del defecto”, pues cuando los Sacerdotes que lo recibieron le dijeron que era muy joven para ser obispo, él respondió: “no se preocupen, que ese defecto se quita con los años”.

“Desde ese momento empieza el arduo trabajo de evangelización de Monseñor Navarrete. Luego de su llegada se vino recorriendo las parroquias de todos los pueblos de la ruta del Ríos hasta llegar a Hermosillo el día 12 de julio de ese mismo año”, platicó la presidenta de Grupo Pastor y Maestro, Nelly Luken.

Persecución religiosa

La situación en aquella época se tornó delicada para los católicos en general, ya que se dio una persecución hacia la Iglesia por parte del Presidente Plutarco Elías Calles, lo cual obligó a muchos sacerdotes y obispos a salir del país.

A pesar de las advertencias, Monseñor Juan Navarrete se negó rotundamente a abandonar a su feligresía, pero sí huyó a la Sierra Madre Occidental junto con sus seminaristas, mientras la tempestad pasaba.

Fueron cinco años los que Monseñor, acompañado de sus seminaristas, vivió escondido de sus perseguidores, padeciendo los más duros sufrimientos y toda clase de privaciones hasta que la persecución culminó. El nuevo Gobernador de Sonora, el General Román Yocupicio le ofreció amnistía, y fue en 1934 cuando al fin pudo regresar a Hermosillo.

Obras y legado del Arzobispo

A 37 años de su fallecimiento, la obra evangélica y social que dejó Monseñor Juan Navarrete Guerrero siguen dando frutos en la comunidad sonorense y su legado ha trascendido hasta hoy.

El Siervo de Dios, como también es conocido, fue todo un personaje. Fundador de centros de beneficencia como: escuelas parroquiales y la Normal de Maestros “Francisco Javier” en Batuc, Sonora; también construyó hospitales, asilos, orfanatos, desde Navojoa hasta Nogales.

Se cuenta que una de sus prioridades fue la formación de sacerdotes, por ello, desde su llegada a Sonora jamás perdió el tiempo ni escatimó recursos para la creación de seminarios, siendo el Seminario Mayor de Hermosillo el último que fundó y el cual se lleva su nombre.

“Fueron 112 presbíteros los que recibieron la orden sacerdotal por manos de Monseñor Navarrete. Muchos de ellos eran foráneos, ya que el Seminario de Hermosillo era el único en aquel tiempo que no cobraba ni un cinco a los estudiantes, esto por disposición de él”, afirmó Nelly Luken.

Invitación a su festejo

El Arzobispo Ruy Rendón hizo una cordial invitación a toda la comunidad a asistir a la misa solemne de clausura del año jubilar en memoria de Monseñor Juan Navarrete Guerrero, que se llevará a cabo hoy viernes en la Catedral Metropolitana de Nuestro Señora de la Asunción, en punto de las 19:00 horas.

También por motivo del festejo por los cien años de la llegada del Siervo de Dios a Sonora, el día de ayer se llevó a cabo el concierto “Camino musical del Señor Juan Navarrete”, bajo la dirección del Padre Marco Antonio Islas Félix, dicho recital fue en el Santuario Guadalupano.

Asimismo, se presentó el libro escrito por el Presbítero Mauricio Urrea, titulado “Juan Navarrete; Medio siglo de historia sonorense”.