Afectados por negligencias médicas unen esfuerzos 

Por Daniel Sánchez Dórame/

Las madres de los dos niños que perdieron la vista en manos del oftalmólogo pediatra Armando Cisneros Espinoza, hicieron un llamado a otras familias de pacientes que consideren que recibieron una atención médica negligente por parte de este doctor, para unir sus reclamos y exigir justicia al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Al mediodía del viernes, Isela Díaz Lara (mamá de Rodolfo quien quedó tuerto) y Marlene Ayala Quijano (madre de Fernando quien quedó ciego) se reunieron a las afueras de la Unidad Médica de Alta Especialidad en Ciudad Obregón, Sonora, para compartir experiencias, además acordaron acciones legales y administrativas en contra del médico que atendió a sus hijos por retinoblaspoma, que es un tipo de cáncer que solamente afecta a infantes.

“Decidimos que lo primero es hacer un llamado a otras familias cuyos niños pudieran haber sido víctimas de Armando Cisneros, para que nos busquen y reunir toda la evidencia posible para que el crimen no quede impune”, aseguró Marlene Ayala, mamá del bebé de 14 meses de edad que perdió la vista porque el doctor le extirpó su único ojo sano.

Por su parte, Isela Díaz lamentó que la tragedia del niño Fernando Jonathan Valdez Ayala, pudo haberse evitado si en su momento las autoridades hubieran atendido su clamor de justicia; ésta denunció desde hace cinco años que el oftalmólogo pediatra cometió negligencia médica en contra de su hijo a quien no supo diagnosticarlo y lo atendió por glaucoma en vez de cáncer, situación que le costó perder la vista del ojo derecho.

“Lo denuncie en la PGR, Derechos Humanos, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico y el propio IMSS, nadie me creyó, todos desecharon el caso de mi hijo y ahora el mismo doctor volvió reincidir”, recordó.

Ambas familias coincidieron que a sus hijos nadie les regresará la visión y calidad de vida, además exigieron que el IMSS asuma su responsabilidad y garantice atención médica de calidad y una indemnización justa para los niños que requerirán terapias, costosas prótesis y educación especial.