Así lo veo

Así lo veo | Estresados, ansiosos y deprimidos

Por Gerardo Moreno

Con ya 75 días de cuarentena, donde para evitar un contagio incontrolable de Covid tenemos que permanecer dentro de nuestras casas aislados socialmente del mundo, es prácticamente imposible no haber tenido algún síntoma o pensamiento depresivo, ansiedad, falta de motivación o estrés.

Las situaciones que generan este tipo de pensamientos pueden ser variadas desde el temor de contagiarse de Covid-19 o de enfermar a nuestras familias, el no tener contacto con más personas, incluso tener problemas económicos por perder el empleo o reducción del salario.

Hasta cargarse de noticias malas, ver cómo las cifras de casos confirmados y muertes aumentan, pero las medidas de protección se relajan, incluso el simple sentimiento de soledad y falta de productividad en estos días.

Un estudio realizado a mediados de abril por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana, encontró que el 29% de los mexicanos presentaron síntomas depresivos severos y un 32.4% síntomas severos de ansiedad.

Apenas estábamos en la fase dos de la pandemia y ya tres de cada 10 mexicanos sentía depresión o ansiedad con síntomas clínicos. Hoy esta situación debió aumentar exponencialmente, sobre todo viendo que muchos pensaron que el primero de junio ya volverían a la normalidad.

El problema es que estos síntomas se pueden manifestar ya en trastornos de salud mental en los dos extremos, desde alta irritabilidad y explosión de sentimientos por la ansiedad y estrés, hasta desmotivación y pensamientos suicidas.

Expertos mencionan cinco situaciones que marcan que un sentimiento de ansiedad o depresión ya son una amenaza a la salud mental de una persona:

1.- Trastornos del sueño, tanto insomnio como no poder levantarse; 2.- enfocarse solo en las malas noticias; 3.- perdida de interés, placer y una desconexión con los demás; 4.- sentimiento constante de impotencia, o una ansiedad paralizante; 5.- pensar en hacerte daño, de cualquier manera.

En menor o mayor medida muchos hemos tenido algún sentimiento o pensamiento de este tipo durante la actual contingencia, por eso lo importante es platicar con nuestros familiares sobre esto; en especial con aquellos que viven solos y con los adultos mayores que están en mayor riesgo, y con los niños hablar claramente del tema y procurar mantenerlos ocupados.

Si ya se detecta cualquier problema de este tipo, no se debe dudar en hablar con expertos. De parte de la Dirección de Salud Mental tienen un psicólogo disponible las 24 horas en la línea de emergencia 911.

Lo impórtate es lograr salir de la etapa fuerte de la pandemia lo mejor librados posibles, tanto de salud como física y mentalmente; para luego volver a la vida normal con las nuevas medidas de seguridad, higiene y sana distancia necesarios.

Así lo veo yo, cómo la ven ustedes.