Busca Claudia Pavlovich regular trasporte de carga por carreteras

Al anteponer la seguridad humana frente el riesgo de accidentes fatales debido al sobrepeso en vehículos de carga, la senadora Claudia Pavlovich Arellano planteó una regulación urgente e integral a la que deberán ajustarse los transportistas en el país.

Durante la reunión de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, de la cual es secretaria, con funcionarios de SCT y expertos con los que se analizó la Norma Oficial Méxicana NOM-012, la senadora sonorense expuso que es imprescindible adoptar medidas de seguridad que implican la regulación del tránsito de vehículos de carga, así como el mantenimiento permanente de las rúas.

Como ha sido su trabajo en la lucha por tener carreteras dignas y seguras en el país, Pavlovich Arellano detalló que existen aspectos que deben ser regulados como el traslado de material peligroso en vehículos de autotransporte para evitar en lo posible como el recién ocurrido en la sierra de Sonora al derramar se cianuro sobre la cuenca del río.

Otro aspecto que debe atenderse, dijo, son las jornadas de trabajo asignadas a los conductores de estas unidades que llegan a ser extenuantes y peligrosas.

Asimismo, planteó una revisión a fondo de los famosos retenes que, como en el caso de Sonora, con el Precos, donde hay una tardanza de más de 15 horas en las revisiones, generan desventaja para los productos de exportación al extranjero.

Señaló que esta regulación debe considerar la seguridad vial, el mantenimiento de la infraestructura, la conservación del medio ambiente y la promoción de la competitividad

Pavlovich Arellano dijo que en las conclusiones del análisis de esta Norma, se recomendó prohibir a la brevedad posible el transporte de mercancías y sustancias peligrosas altamente tóxicas en vehículos doblemente articulados, conocidos como fulles.

Eliminar paulatinamente, en un plazo máximo de cinco años, las autorizaciones existentes para el transporte en fulles de los demás materiales y sustancias peligrosas. De igual forma, el transporte de combustible en fulles será eliminado de manera gradual en cinco años, para evitar desabasto.

Además, no se autoriza el transporte de hasta 80 toneladas de carga en los fulles que estuvo vigente hasta mayo de 2013, y se tope máximo en 75.5 toneladas. Y se plantea crear una instancia de seguimiento que valore la restricción mediante un análisis sujeto a la información estadística que sea recabada, a efecto de tomar decisiones sustentadas, conforme a datos confiables.