Vórtice

El circo Lozoya y la renuncia de Jiménez Espriú

El ex funcionario de EPN le habría echado la mano a la empresa familiar de la esposa de Espriú, para tener un contrato y saquear Pemex, mediante su asociación con Braskem

Por Dr. Jorge Ballesteros

López Obrador es un viejo demagogo, conoce todos los trucos de su oficio, es un hábil manipulador, un engañabobos, un mentiroso profesional, le gustan los espectáculos circenses para el pueblo, tejer ilusiones y cortinas de humo y en este momento, con las elecciones intermedias del 2021 encima, está urgido de un show mediático para aumentar su aprobación y la de su partido.

Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, libró ya segunda audiencia sin pisar la cárcel.

La extradición de Lozoya significa para López Obrador, uno de los pocos ases que le quedan debajo de la manga para enfrentar las elecciones del 2021 pues agarrar peces gordos como Lozoya, César Duarte y Tomas Serón tendrá argumentos para minimizar las incompetencias y evidente fallas de todo lo que a seguridad, salud y economía se refiere.

Sin embargo la incompetencia de la 4T ya es legendaria, todo lo hacen mal, son una bola de ineptos y fracasados, empezando por el mismo López, que calculó mal al extraditar a Lozoya, ya que pensaba que iba a denunciar a todos los ex funcionarios neoliberales de regímenes pasados, pero lo que no visualizó en su afán de venganza, es que todos los corruptos del PRIAN se habían ido a Morena, y estaban embarrados hasta las cachas de todo la corrupción de Odebrecht.

Empezando por el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriu, el cual tiene fuertes conflictos de intereses en relación a una compañía que estuvo involucrada con los sobornos de Odebrecht y de la cual su esposa es socia y el mismo es miembro del consejo de administración, por lo cual se ideó una salida “honorable” de Jiménez Espriu del gabinete de López.

Se manejó que según el mandatario, ambos tuvieron desacuerdos respecto a la operación de los puertos, pues el ingeniero Jiménez Espríu sostenía que debían de ser manejados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, mientras que el titular del Ejecutivo sostenía que debían estar bajo el cargo de la Secretaría de Marina.

Espriu es sustituido por Jorge Arganis Díaz, un viejito de 90 años, para que sirva de florero en la SCT, ya que todo el trabajo lo van a hacer los de la Marina. Se les observa en una foto a López Obrador, Jiménez Espríu y Jorge Arganis, haciendo el saludo masónico de llevarse los brazos al pecho en forma de X como si fueran momias egipcias, posiblemente los tres pertenezcan a alguna logia del Asilo de Ancianos.

Pero vayamos por partes para entender toda esta trama de corrupción que implica a compañías petroleras de varios países incluyendo a México.

Odebrecht, es una empresa familiar brasileña fundada en 1944 y que nueve años después realizaba su primera obra para PETROBRAS, la petrolera que se convirtió en el eje del mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil y que ha involucrado varios países desde América Latina entre ellos por supuesto el nuestro.

En julio de 2013, la policía federal brasileña descubrió una operación de lavado de dinero, la investigación rastreó contratos firmados con la Petrolera Petrobras y su entonces director de abastecimiento Paulo Roberto Costa, en las pesquisas se descubrió que la compañía tenía un departamento llamada sector de operaciones estructuradas, el cual fue rebautizado por la policía como departamento de sobornos.

Dos años más tarde en junio de 2015 Marcelo Odebrecht, entones Director, fue encarcelado por delitos de corrupción, blanqueo de dinero y asociación criminal, un año después en 2016, fue sentenciado a 19 años y cuatro meses de prisión. Con el fin de reducir su condena confesó haber sobornado a una parte importante de la elite política de América Latina y al parecer le funcionó, pues solo pasó 2 años y medio en la cárcel y continuara su condena en arresto domiciliario en su lujosa mansión de San Pablo.

El departamento de justicia de Estados Unidos, reveló en diciembre de 2016 que la empresa brasileña pagó 788 millones de dólares en comisiones ilegales por más de 100 proyectos en varios países donde México aparece en esa lista, además de Argentina, Angola, Colombia, Brasil, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela.

En 2017 la Secretaría de la Función Pública a través del Diario Oficial de la Federación, instó a todos los poderes públicos a abstenerse de aceptar propuestas o celebrar contratos con la constructora brasileña, esto después de confirmar el pago de sobornos por 119 millones de pesos, 6.2 millones de dólares aproximadamente, relacionados al proyecto de la refinería en Tula, Hidalgo.

Debido a esto la revista Brasileña Behar, mencionó a Emilio Lozoya, ex Director de Pemex como la persona que solicito 5 millones de dólares en el año 2014 a la compañía brasileña, en el mismo periodo en que la paraestatal le otorgó por adjudicación directa un contrato por 18 millones de dólares y un año más tarde otro por 2 millones de pesos.

De acuerdo a cifras oficiales y versiones públicas de 2017 a 2019 Pemex registró pérdidas en la producción de Hidrocarburos, particularmente de etano por 3,642 millones de pesos a causa de un contrato que realizó en 2010 con la asociación Braskem Idesa, que es filial de Odebrecht y había sido beneficiada a través de sobornos para la compra de etano muy por debajo de su precio, además Braskem de origen brasileño está asociada con la mexicana Idesa.

Justo en febrero de 2020, López Obrador consideró cancelar el contrato con Braskem Idesa, pero nunca concretó este asunto debido a que la cancelación involucraría la compra de la planta Etileno 21, valuada en más de 1,200 millones de dólares.

Resulta que uno de los 11 contratos que realizó Pemex con Odebrecht era precisamente el de su filial Braskem en asociación con la mexicana Idesa, esta última para la cual Emilio Lozoya facilitó la negociación que incluyó la compra de etano a bajo costo, lo cual pone en peligro a Pemex, debido a los pronósticos de insuficiencia de producción de hidrocarburos que se manejaron en ese momento

Y aquí es donde viene el golpe bajo para López Obrador, pues resulta que una de las socias de Idesa es nada más y nada menos que la esposa de Javier Jiménez Espríu, la Sra. Eliza Margarita Gutiérrez Zaldívar y no solo eso, la empresa como tal fue fundada por Pascual Gutiérrez Roldan, padre de Eliza y suegro del mismo Jiménez Espríu.

Previo a su muerte el Sr. Gutiérrez Roldan repartió la empresa a acciones a su familia, razón por la cual, la esposa de Jiménez Espríu, es socia, mientras él es miembro del consejo de administración, integrado por 16 personas, en total, hoy Idesa, es dirigida por el sobrino de Espríu, Patricio Gutiérrez Fernández.

En otras palabras, Lozoya le habría echado la mano a la empresa familiar de la esposa de Espríu, para tener ese contrato y saquear Pemex, mediante su asociación con Braskem.

López Obrador al incluir a Jiménez Espríu en su gabinete, se supone debió de estar informado de todo lo anterior porque además el propio ex funcionario reconoció la relación de Idesa con Odebrecht en 2018, poco después de la elección que ganó López Obrador.

De confirmarse lo anterior se trataría de corrupción solapada por López Obrador. Eso le pasa por andar negociando con un criminal profesional como Lozoya, el cual terminaría por incriminar a una buena parte de la 4T por sus nexos con Odebrecht y que ni con la renuncia de Espríu podrán esconder.

Mientras tanto, si son peras o manzanas se va Jiménez Espríu a su condominio de Houston a disfrutar del show.

Todo este asunto de Lozoya huele feo, y le salió mal a López, sin embargo ha decidido que vale más el circo porque le da votos. Lo que necesitan son votos, no justicia ni exquisiteces de pulcritud legal.

Los políticos romanos en su tiempo, idearon un plan para ganar los votos de la chusma; al regalar comida barata y entretenimiento, así se originó la frase “panem et circenses” pan y circo, que hace referencia a la estrategia más efectiva para conseguir el poder o perpetuarse en el poder.

Lozoya aún no ha sido puesto ante un juez y ya se conocen las supuestas declaraciones que ha dado al Ministerio Público.

Matracas, filtraciones, juicios populares, y venganza, ha sido la tónica de este payaso perverso de López Obrador.