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Embarazo en adolescentes: riesgos y estilos de vida

Generalmente las madres adolescentes al embarazarse no saben de la gran responsabilidad que están a punto de tener, ni de los riesgos tanto para la madre como para el infante  

Por Jesús Guillermo Borjas Castillo

Los embarazos adolescentes consisten en un embarazo a partir de los 13 a 21 años, las causas de dichos embarazos son muchas. Dicho suceso al ser en edades tempranas del desarrollo de la chica aumenta bastante el riesgo de complicaciones como aborto forzado o prematuro, esterilidad o muerte.

México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), 1 de cada 5 embarazos ocurre en menores de edad y del total de adolescentes que hay en México 32% ya comenzó su vida sexual de los cuales más de la mitad terminan en embarazo.

En Sonora el 30% de los embarazos son de adolescentes. Las complicaciones en el embarazo ocupan la segunda causa de muertes en muchachas de 15-19 años según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año en el mundo 3 millones de adolescentes se someten a abortos y los bebés de las madres adolescentes tienen mucho mayor riesgo a morir en comparación a los nacidos de madres de 20 a 24 años.

Los embarazos adolescentes son más probables en comunidades de bajo ingreso, poca atención médica y sin educación sexual. Generalmente las madres adolescentes al embarazarse no saben de la gran responsabilidad que están a punto de tener ni de los riesgos tanto para la madre como para el infante que puedan pasar. Dichos riegos pueden ser para lactantes de 0-9 años, prematuridad, asfixia neonatal y las infecciones como las primeras causas de mortalidad en infantes durante su primer mes de vida. La neumonía, diarrea y asfixia neonatal son las primeras causas de mortalidad durante los primeros 5 años de vida del lactante y la malnutrición también es uno de los principales factores para la mortalidad en infantes menores a 5 años.

Salud en la madre  

Las adolescentes embarazadas tienen un mayor riesgo a abortar por no tolerar el proceso, siendo practicados en muchos casos en lugares con condiciones poco seguras aumentando el riesgo de una complicación y pudiendo causar la muerte. Las madres que logran el embarazo tienden a desarrollar trastornos emocionales, tales como períodos depresivos, ansiedad, estrés, esquizofrenia en casos más graves, dependencia a sustancias adictivas tales como alcohol, drogas o tabaco, que también en caso de tener antecedentes de abuso en dichas sustancias ponen en riesgo el embarazo. En América Latina 23% de los niños y 21% de las niñas entre 13 y 15 años reconocieron haber consumido tabaco según la OMS. Más de un tercio de las adolescentes de entre 15 a 19 años padecen anemia, incrementando el riesgo de hemorragias y sepsis durante el parto.

Consecuencias sociales

Las madres adolescentes tienen mayor probabilidad a ser rechazadas por sus amistades, tienden en muchos casos a abandonar sus estudios, la familia en muchos casos no pueden costear todos los gastos poniendo a la familia en una crisis económica, causando una estabilización económica, muchas de las madres tienen mayor impedimento en conseguir un trabajo ya sea porque la madre sea incapaz de realizar dicho trabajo o la empresa no quiera tener una persona embarazada con ellos y también supone un gasto para el país, ya que la chica pudo haber generado sus propias ganancias a lo largo de su vida de no haber tenido un embarazo precoz. La violencia hacia la madre por parte de la pareja es muy dada en América Latina ya que 1/3 de las mujeres refiere haber sido víctima por su pareja tanto en abuso físico como emocional.

Propuestas de cambio

Para evitar los altos índices de embarazo precoz se debería generar campañas realmente efectivas sobre educación sexual, en este sentido es de vital importancia involucrar a la familia, son los padres quienes deben comenzar a forjar la conciencia de responsabilidad en los hijos sobre los actos, sus consecuencias y la paternidad; por su parte, la comunidad no debe estar ajena y jugar el rol que le toca.

Pero sobre todo, enseñar a los jóvenes a poder comunicarse y dejar la pena a un lado para que resuelvan sus dudas y poder formar una comunidad más comprometida a evitar los embarazos en adolescentes.

 

*Miembro de ACEM UNISON

Colaborador de Conciencia Saludable.

FB @ConcieciaSaludableHMO