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En “La Pintada”, trabajan para el olvido; la joya oculta de Sonora

Esta importante zona arqueológica de Sonora continúa cerrada al público, después de diez años de labores de restauración y una inversión millonaria del INAH

Por Gerardo Moreno

A unos kilómetros de Hermosillo se encuentra la zona arqueológica “La Pintada”, la más importante del noroeste del país y un referente de la historia regional que, a pesar de los millonarios recursos que se le han invertido sigue siendo un lugar que no se puede conocer.

En ella se encuentra el campamento a cielo abierto que da muestra de cómo vivían las etnias originarias de Sonora y más de dos mil pinturas rupestres que son toda una obra de arte y que desde hace 10 años expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) buscan rescatar del vandalismo que sufrieron.

Más de 8 millones invertidos

Según información obtenida por “Primera Plana” a través de la Ley General de Transparencia, en los trabajos de restauración, conservación y mantenimiento de la zona arqueológica La Pintada se han invertido un total de 8 millones 374 mil 64 pesos en los últimos 10 años.

Tan solo el Centro INAH Sonora directamente ha gastado un total de seis millones, 173 mil 907 pesos al “Proyecto Arqueológico La Pintada”, que dirige Blanca Eréndira Contreras Barragán desde el 2007.

De acuerdo a la respuesta de Transparencia, en el 2007 se invirtieron 500 mil pesos solo durante el mes de agosto. En el 2008 fueron 538 mil 540 de septiembre a diciembre, siendo en septiembre un desembolso de 417 mil y el resto en mensualidades de alrededor de 44 mil pesos.

En el 2009 fueron 260 mil 460, de enero a agosto, con ministraciones mensuales que van de los 19 mil a los 86 mil.

En el 2010 se dio la inversión más grande, donde se designó al proyecto un millón 287 mil pesos. El gasto más fuerte fue en octubre de ese año, con casi 300 mil, luego en abril con casi 200 mil, noviembre con 137 mil y 110 mil en junio.

En 2011 y 2012 se gastó en el proyecto 599 mil 295 cada año, donde cada mes se dio una ministración que van de los siete mil hasta los 206 mil 800, que fue en febrero del 2012.

Para el 2013, 2014 y 2015, se invirtió en promedio 600 mil 200 pesos al año, donde hubo tres meses donde no se envió un peso, pero hubo otros como marzo del 2014 donde se gastó más de 300 mil pesos, y otros donde se erogaron arriba de los 100 mil pesos.

En 2016 la inversión bajó a 484 mil 315 pesos, donde en promedio se gastaron entre 23 y 40 mil pesos mensuales, salvó febrero que fueron 157 mil 742.

Y en el 2017 solo invirtió 103 mil 778 pesos, siendo 45 mil en octubre y 58 mil en noviembre.

También llegó inversión de recursos destinados directamente de las diferentes áreas del INAH.

Por ejemplo, la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) destinó recursos en dos proyectos de “Conservación del Sitio Rupestre La Pintada, Sonora”, donde gastó 193 mil 001 pesos en 2013 y otros 193 mil 001 pesos en el 2014.

Por otro lado, la Coordinación Nacional de Recursos Financieros entregó un total de un millón 814 mil 155 pesos directamente para el Proyecto Arqueológico La Pintada, desde el 03 de abril del 2014 al cierre del 2017:

En el 2014 realizó 14 transferencias por un total de poco más de 581 mil pesos, la más grande el tres de abril por 300 mil 765 pesos. En el 2015 fueron 17 transferencias por un total de casi 726 mil pesos, las más grandes el 10 y 30 de marzo por 131 mil pesos cada una y otra de 121 mil el 22 de abril.

En el 2016 fueron 23 transferencias de recursos por un total de poco más de 462 mil pesos, las más grande realizadas todas el 14 de abril por 88 mil 200, 67 mil 917, 43 mil 500 y 29 mil 957, es decir, en total 229 mil 574 solo ese día.

Y en el 2017 se realizó una sola entrega de recursos de 42 mil 240 pesos, el 11 de noviembre.

A pesar de esta danza de millones, la Coordinación Nacional de Arqueología no considera a La Pintada como una “zona arqueológica abierta” y por lo tanto no está dentro del catálogo de las 186 registradas; en Sonora el único lugar reconocido es el Cerro Trincheras.

Un lugar de gran valor histórico desaprovechado

Para el historiador y Cronista de Hermosillo, Ignacio Largarda Lagarda, La Pintada es el único sitio arqueológico que tenemos en el municipio y uno de los más importantes del país, pero es desaprovechado por los ciudadanos.

El cronista de la ciudad, Ignacio Lagarda, resalta la importancia de este sitio por sus características históricas y considera como desaprovechado.

Su valor histórico, comenta, es porque contiene vestigios claros que dejaron los pueblos originarios de Sonora, que son nuestros antepasados.

“Ahí las tribus del noroeste dejaron plasmada su cosmovisión del mundo y de la vida, que los expertos pueden explicar a la perfección… es el más importante sitio de pinturas rupestres en el estado, hay otro en Caborca, pero son petroglifos”.

Además dijo que tiene un valor social, cultural, turístico y hasta económico que no se ha sabido aprovechar, porque bien podría ser un punto turístico y recreativo importante.

Lagarda refiere que el lugar es ideal para acampar, hacer senderismo, incluso conocer los ranchos típicos sonorenses y por supuesto conocer de primera mano el valor histórico de las pinturas rupestres.

“Es un patrimonio hermosillense que no hemos sabido aprovechar. Tiene mucho potencial porque está a la mano. Podría ser aprovechado por grupos turísticos, que se pongan de acuerdo con INAH y visitar cómodamente este lugar”.

El recurso invertido lo vale: INAH

Por su parte, el delegado del Centro INAH Sonora, José Luis Perea González, aclaró que desde el 2007 han estado trabajando en investigación, conservación, protección, mantenimiento y difusión de La Pintada, uno de los centros más importantes de pintura rupestre del noroeste de México.

José Luis Perea, delegado del Centro INAH Sonora, explica los trabajos de conservación, protección, mantenimiento de La Pintada.

Por eso resaltó la importancia de conservar este lugar, sin importar el recurso que se invierta porque se trata de preservar un patrimonio cultural e histórico no solo de Sonora, sino de todo el país.

“Es difícil contestar porque es caro en comparación a que, frente a lo que representan que son pinturas que tienen más de mil años y que es un baluarte de lo que representa la pintura rupestre en el noroeste del país, pues yo diría que no es caro”.

Perea González argumentó que al año se realizan entre una o dos temporadas de conservación y recuperación de las pinturas rupestres, donde convergen expertos de la Ciudad de México y Sonora, más el apoyo de voluntarios.

“Normalmente se realiza una durante los primeros cinco meses del año y otra al finalizar el segundo semestre”.

Explicó que en los primeros años el objetivo específico era de limpieza y restauración de las pinturas, que ya se han conseguido. Sin embargo, el trabajo de mantenimiento seguirá de manera permanente.

Para esto, dijo que el presupuesto con el que se cuenta alcanzará para realizar todo este trabajo, porque lo que principal es mantener este lugar, ya que tiene un valor muy significativo.

“Son una manera de apreciar nuestra historia, una manera de entender que se ha habitado ese lugar por miles de años y que esas expresiones que están ahí, tiene que ver con el estudio y la comprensión de todo lo arqueológico que tiene que ver con esa sierra y no va a ser una labor que tenga un término”.

En el 2017 se realizó una temporada de mantenimiento de los diferentes senderos que están habilitados para la visita del lugar y en conjunto con la Comisión de Fomento al Turismo (Cofetur) se construyó una unidad de servicios básicos, que ahora sirve para las actividades de investigación, conservación, mantenimiento y también de la atención a visita pública del sitio.

Comenzarán visitas asistidas

Gracias a esta unidad este 2018 se comenzará un programa de visitas familiares a la Pintada para que la sociedad conozca esta Zona Arqueológica, vea su importancia histórica y cultural.

Sin embargo, comentó que por lo complicado del acceso, las características físicas del lugar y lo delicado de las pinturas, no se podrán realizar visitas masivas, solo visitas asistidas por expertos del INAH.

“Es un sitio muy especial por lo que representan sus bienes arqueológicos, por eso requiere de una visita acompañada de un arqueólogo, para conservar y proteger los bienes culturales y para proporcionar una información educativa y cultural”.

Aclaró que durante este año se estarán planeando visitas guiadas a La Pintada, siempre y cuando se reúnan grupos de alrededor de 30 personas, para conocer la zona. El viaje más cercano será el próximo tres de febrero.