Encarnizada batalla por la presidencia

Por Dr. Jorge Ballesteros

Las cosas no están bien en Estados Unidos, sobre todo para la democracia, aún hay litigios, aún no se conoce quién es el presidente de los Estados Unidos, Trump declaró: “Creo que ocurrirán muchas cosas entre ahora y el 20 de enero, muchas cosas”.

La abogada Sidney Powell puso a temblar al candidato Joe Biden junto a los demócratas con la cantidad de pruebas y acusaciones que ha presentado en los tribunales para probar el fraude electoral, Joe Biden ya no tiene asegurada su fraudulenta elección como presidente de los Estados Unidos.

La responsable de este respiro de los republicanos, es la juez Patricia McCulloch, de Pensilvania, por dar la orden, tras la demanda de los abogados de Donald Trump y Sidney Powell, que apelan a los recuentos y que paran las certificaciones.

Sin duda esto ha sido una inesperada y contundente noticia de los últimos días, mientras los principales medios de comunicación del Establishment se ufanan del comienzo de la transición entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el proclamado presidente electo Joe Biden, la justicia ha anulado la certificación de votos a favor de Joe Biden en 3 estados cruciales, Pensilvania, Georgia y Nevada.

Mientras se mantiene la disputa en otros estados pendulares claves para consolidar una victoria oficial por tanto este capítulo no está cerrado, Joe Biden deja de ser el presidente electo, después de que los jueces de los estados claves ordenen el bloqueo de los resultados electorales.

Esto ha supuesto un duro revés para los demócratas que estaban acelerando la certificación de votos en este estado; de hecho el demócrata Tom Wolf, Gobernador de Pensilvania y la Secretaria de Estado, anti Trump, Kathy Boockvar, nunca habían tardado tan poco tiempo en entregar los votos electorales de Pensilvania.

En años anteriores siempre se había terminado a primeros días de diciembre, pero esta vez Wolf y Boockvar han tenido más prisa que nunca, hasta que la juez ha sentenciado que deben de levantar las manos de las papeletas y parar, nada de firmas.

La magistrada encontró en la demanda evidencias sólidas e indicios de fraude electoral en Pensilvania, lo que ha permitido a Rudy Giuliani, el jefe de abogados de Donald Trump, comparecer en una audiencia pública retrasmitida en directo durante la noche del jueves 26.

Las elecciones vuelven a empezar, durante su exposición comenzó aclarando que Biden superó a Trump por 80 mil votos en Pensilvania, pero el equipo jurídico encontró que hay entre 800 mil y un millón 200 mil de votos ilegales, es decir irregulares, que aparecieron luego de un límite legal establecido para el conteo. Para  Giuliani las elecciones han vuelto a empezar, y el resultado definitivo no está definido.

El ex alcalde de Nueva York, llamó a sus testigos, fiscales y observadores republicanos, los cuales relataron las trampas que cometieron otros funcionarios y describieron cómo las hicieron, Giuliani además presentó videos, documentos, pruebas fotográficas y apuntó a las decenas de declaraciones juradas de los fiscales de mesa y observadores que han dado la cara para denunciar un fraude flagrante.

Descubrimos,  dijo Giuliani, más de 8 mil votos de personas fallecidas, también había miles de votos de personas que cuando fueron a votar se encontraron que ya habían votado por ellas, además hay cientos de miles de votos que los observadores republicanos no pudieron constatar, añadió.

A su vez en Georgia se libra otra batalla legal, en el rin está el abogado Lynn Fitch, que trabaja paralelamente con el equipo del presidente Trump para demostrar el fraude electoral, él ha sido quien ha dado la noticia de la victoria legal, ha conseguido que se acepte la moción de emergencia para la revisión acelerada de la demanda que impugna la validez del procedimiento de elección en Georgia, otro estado donde ya no existen resultados oficiales.

Sidney  Powell, también ha interpuesto una demanda en Georgia y otra en Michigan, asegura tener pruebas contundentes que harán que se anulen los votos electorales a Biden. Otras victorias dieron sus frutos también en Nevada, un juez ya decretó que se establezcan las fechas para una audiencia y por consiguiente bloqueó los certificados de votos electorales que iban para Biden, al igual que están intentándolo en Pensilvania.

El equipo legal del presidente puede darle la vuelta a los resultados en Nevada. La cita será el 3 de diciembre y se espera que la defensa de Trump lleve hasta 15 testigos a través de declaraciones juradas.

En Nevada, Giuliani recordó que el estado contabilizó miles de votos por correo ilegales y reiteró que también demostrará que el resultado se puede revertir. El perdedor fue Joe Biden, afirmó el abogado de Donald Trump. Ha este respecto,  Matt Schlapp de la Unión Conservadora Estadounidense en una entrevista, manifestó su enorme alegría, y afirmó que hubo errores en las máquinas de votos, se cometió fraude.

Un tribunal electoral ha otorgado a los republicanos en Nevada y a la campaña de Trump, la capacidad para presentar su caso de votación ilegal generalizada, lo que en suma hace ver como cada vez más evidente que el equipo legal de Trump avanza frente a las adversidades planteadas y en la sombra de una prensa maniquea en una sola posición que es la de defender la victoria fraudulenta de Biden y silenciar los tantísimos cabos sueltos que dejó atrás en su proceder y de los lobbies que lo apoyan

La verdadera amenaza para los Estados Unidos sería que en caso de ganar Biden, su compañera de fórmula Kamala Harris, sería de facto la presidente, ya que Biden por el deterioro cognoscitivo que padece sería hecho a un lado, y Kamala Harris gobernaría junto con George Soros y sus patrones el clan financiero de los Rothschild.

Es un momento crucial para Estados Unidos, el atentado comunista de décadas contra ese país, está llegando a su punto culminante. Desde su fundación hasta la actualidad los Estados Unidos han presentado un faro de luz para el mundo, con libertad religiosa y libertad de expresión, que no se han visto en otras partes del planeta, sin embargo lo que muchos no se han dado cuenta es que durante las últimas décadas, esta gran nación ha sido infiltrada lentamente por el espectro comunista.

Ante las acusaciones creíbles sobre fraude con los votos, irregularidades electorales, ahora Estados Unidos está al borde de caer en el abismo de una dictadura totalitaria.

Este pensamiento de corte populista, socialista, cultura de la muerte, feminismo radical de izquierda, ideología de género, etc., se ha ido infiltrando en universidades, en los medios de comunicación, en sindicatos, en Hollywood, Silicon Valley, en Wall Street, y sobre todo en el Partido Demócrata que se ha convertido en un nido de izquierdistas radicales.

La dupla Joe Biden y Kemala Harris si llegan a la presidencia de los Estados Unidos tiene planeado implementar políticas socialistas las cuales son enemigas de la libertad. El presidente Trump advirtió: “Que Estados Unidos si se queda en las manos del partido demócrata podría seguir el rumbo de Venezuela”,

En un tuit Trump, dijo lo siguiente: “Nuestro país no puede sobrevivir como nación socialista y eso es lo que los demócratas quieren que sea, Estados Unidos nunca se convertirá en una versión a gran escala de Venezuela”.

Estas elecciones determinaran el futuro no solo de los Estados Unidos sino de todos los pueblos de la tierra, ya que está en juego la preservación de nuestras libertades y valores democráticos y por otra la entronización de un sistema totalitario comunista regido con mano de hierro por las élites financieras apátridas y racistas.