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Guerreros culturales

La realidad, verdad y belleza son atributos que se le otorgan al venado, un héroe cultural para esta etnia

Por Karla Karina Flores

Sin duda algo que nos caracteriza a los sonorenses en cualquier parte del mundo son los yaquis, etnia situada al sur del estado. Ellos son autónomos en su gobierno, y están llenos de tradiciones místicas.

Se encuentran divididos en ocho pueblos: Cócorit, Bácum, Tórim, Vícam, Potam, Huiribis, Rahum, y Belén. Estos están ubicados en los municipios de Guaymas y Cajeme. Se estima que entre esos pueblos dan un total de más de 33,000 yaquis en Sonora.

A pesar de que por muchos años se buscó extinguir a la etnia debido a que no aceptaban la colonización, los yaquis siempre han defendido su autonomía, situación que los ha llevado a entrar en conflictos políticos.

A los yoremes (hombres yaquis) se les considera que poseen una fuerza exterior e interior superior a los yoris (gente que no es yaqui) por ello en luchas como la Independencia y la Revolución, los invitaron a unirse.

En el caso de la Revolución se les dijo que con su colaboración sus territorios serían devueltos, ya que su desarraigo se buscaba desde el último tercio del siglo XIX en donde a partir de estas fechas la “Guerra de los Yaquis” se vivía día con día.

La etnia sufrió también deportaciones a Yucatán y otros emigraron a Arizona a principios del siglo XX, en ese entonces la historia relata que algunos yaquis se escondían en los caminos de la sierra, en ocasiones robaban para sobrevivir sus días y el ejército los tenía en la lista negra, por ello algunos hacendados de la época los mantenían escondidos porque trabajaban para ellos.

La realidad, verdad y belleza son atributos que se le otorgan al venado, un héroe cultural para esta etnia. Desde tiempos prehispánicos el ritual de la danza del venado acompaña a los yaquis.

También acompaña a los sonorenses ya que gracias a esta danza, que interpreta la cacería de un venado, Sonora ha quedado en los primeros lugares a nivel internacional en concursos de danza.

Pero además de toda su riqueza cultural, la cual es demasiada cuidada para que no pierda con el paso del tiempo, mucho de nuestra cultura en sí se la debemos a este pueblo. Por ejemplo en la gastronomía el cocido sonorense proviene del guacavaqui que es algo muy representativo de los yaquis.

Los fariseos, la Semana Santa; el Día de Muertos; el Día de San Juan; todas estas festividades se fusionaron entre las tradiciones de los yaquis y las creencias de la iglesia católica, son ceremonias emblemáticas y muy respetadas por la etnia.

Así como los venados son héroes culturales de la etnia, los yaquis son grandes guerreros sonorenses que nos han enseñado a no rendirnos y a estar orgullosos de nuestras raíces a nivel mundial.

La riqueza del Valle del Yaqui, no es nada comparada a la riqueza de la cultura que los hace orgullo de nuestras tierras.

*Karla Karina Flores E.
Estudiante de LCSC de la UNISON
Colaboradora de Primera Plana
Productora y locutora de Viajando por Sonora