Destacada

La enfermedad de la adicción

Siendo esta enfermedad cada vez más común en nuestros días, es adecuado conocerla para poder hacerle frente. Los padres deben prevenir a sus hijos que alguien les va a ofrecer droga, y que no deben consumirla

Por Guadalupe Rojo

Cada día el problema social del narcotráfico produce más adictos, pero poco sabemos de esta enfermedad.

Lo primero que tenemos que decir es que la adicción no es un mal comportamiento, es una enfermedad del cerebro que vulnera la respuesta al estímulo de las drogas, el juego, el alcohol, por ejemplo: una persona no adicta, puede parar el consumo de alcohol adecuadamente sin que le suponga esfuerzo, el adicto bebe compulsivamente sin parar. Su apagador cerebral que le indica que no deba consumir más, está descompuesto.

La adicción es una enfermedad crónica progresiva y mortal.

No se cura, pero sí es controlable, si la persona deja el consumo de una forma radical, para él no hay medias tintas, o es la sobriedad total o el consumo hasta encaminarse lenta pero seguramente a la demencia y luego a la muerte.

La adicción es una enfermedad sistémica.

Un adicto afecta su entorno familiar y social, los padres y los hermanos sufren la enfermedad de su ser querido, y muchas veces resulta muy difícil comprenderla.

La sociedad se ve afectada, por los comportamientos erráticos y en muchas ocasiones delictivos de los adictos.

Finalmente quien más sufre es el propio adicto, convierte su vida en una serie de tropiezos errores y sin sabores al ir perdiendo todo, los amigos, el trabajo, los bienes, y en ocasiones también la familia.

La adicción un problema en creciente continua

Siendo esta enfermedad cada vez más común en nuestros días, es adecuado conocerla para poder hacerle frente, por desgracia los adolescentes y los jóvenes son el blanco más fácil para los narcotraficantes. Los padres deben prevenir a sus hijos que alguien les va a ofrecer droga, y que no deben consumirla, saber que si sus hijos constantemente quieren estar fuera de casa, tienen cambios de comportamiento, o se notan malas amistades, o empiezan a consumir mucho alcohol, posiblemente también estén consumiendo drogas. Los padres ingenuos tendrán que pagar con mucho sufrimiento el no estar atentos a este problema. Hay que evitar llegar a este punto, por el bien de ellos y de todos.

La personalidad de un adicto

Aunque hay gran diversidad entre las personas, si es posible encontrar algunos rasgos comunes de personalidad, por lo general tienden a tener dificultades para tener límites, y baja tolerancia a la frustración.

Es común que tengan baja autoestima que tratan de suplir con gratificaciones inmediatas, también ocultan sus inseguridades apoyándose en elementos externos como la ropa o diferentes bienes materiales. En muchas ocasiones tienen expectativas demasiado altas para su vida, que no es posible cumplirlas, o bien no tienen aspiraciones debido a la falta de vitalidad.

También es común en el proceso adictivo que intenten ser aceptados socialmente consumiendo droga solo porque sus amigos lo hacen.

Educar en la libertad

La libertad debe llevarnos a elegir lo mejor, a hacernos responsables de las consecuencias de nuestras decisiones, cuando eliges tus actos eliges también sus consecuencias, esta conducta no la aprenderán de un día para otro, debe de ser una constante que se refuerza diariamente en su educación. Tú lo quieres, tú lo enfrentas.

Es posible salir de la adicción

Como ya hemos dicho la enfermedad es crónica, pero el túnel oscuro tiene una luz que se llama sobriedad, desde luego no es fácil, pero es posible, en nuestro siguiente artículo vamos a encaminarnos a las alternativas que hay a la disposición para enfrentar esta grave enfermedad.

Busca incansablemente la verdad.