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La libertad que brinda el Maestro Ruiz Quirrín

Por Rafael Cano Franco

Me consta, porque lo viví, que el director del semanario Primera Plana, Francisco Javier Ruiz Quirrín es muy respetuoso de las expresiones que se plasman en su periódico, en lo personal siempre nos alentó a escribir con esa libertad, pero también nos alertó y nos conminó a utilizar ese derecho de manera responsable, ateniendo a las consecuencias que pueden tener las expresiones y opiniones que se vierten.

Viene a cuento lo anterior por una polémica donde Primera Plana —mi primer casa editorial— y el maestro Ruiz Quirrín están siendo cuestionados, cuando en realidad lo único que hizo el medio editorial fue darle cabida a una expresión, que luego terminó por molestar a una dama quien hizo una solicitud a la gobernadora Claudia Pavlovich, dicha petición me parece que además de ser temeraria, también es desproporcionada e irrespetuosa a la libertad de expresión.

Todo derivó de un comentario escrito por el periodista Martín Romo que la activista Silvia Núñez consideró ofensivo y denigrante en contra de su persona, además de calificarlo de un atentando contra las mujeres. La señora envió una solicitud a la gobernadora Claudia Pavlovich pidiendo le suspendan al semanario Primera Plana la publicidad gubernamental porque ahí apareció el comentario del columnista.

Tengo un profundo respeto por la señora Silvia Núñez Esquer y le reconozco ser una de las mujeres más informados en temas como el feminicidio, no solamente es una institución y una estudiosa sobre ese asunto tan importante y a veces dejado de lado, también es una defensora de los derechos humanos y de la libertad de expresión, por eso me sorprende su solicitud pues la considero equivocada y mal enfocada.

Pareciera que hay una exigencia para Ruiz Quirrín de censurar las expresiones de Martín Romo, algo que va en contra de todos los principios del ejercicio de la libertad de expresión y una práctica a la que el Director de Primera Plana no es afecto.

Luego, enfoca sus baterías en contra de Primera Plana, cuando esa misma columna se publicó en otros medios de comunicación, eso deja la sensación de un ánimo de revanchismo en contra del medio de comunicación y no propiamente de las expresiones de la columna.

Con los conocimientos que tiene sobre el tema la señora Núñez Esquer, lo factible es que hubiera solicitado un espacio a Ruiz Quirrín para replicarle a Martín Romo, con argumentos y datos duros sus expresiones negativas; creo que tiene elementos suficientes para rebatir, debatir y estoy seguro que lo hubiera obtenido.

Finalmente, si fue tanta la ofensa y la diatriba en contra de su persona, Silvia Núñez pudo recurrir a los tribunales con una demanda en contra del Columnista.

Pero no hizo nada de eso, optó mejor por el linchamiento público contra el medio de comunicación y su Director, con ello convocó a otros actores políticos oportunistas, a resentidos del gobierno anterior, trolles y periodistas de causa para que también se sumaran a un cuestionamiento sin razón y sin argumentos y en el peor de los casos desde el cobarde anonimato.

No dudo de la ofensa que pudo sentir la señora Silvia Núñez, tampoco creo que haya querido generar una actitud de violencia contra el medio de comunicación, pero no me queda duda que su solicitud fue aprovechada de manera oportunista por personajes políticos que sienten a Primera Plana como su enemigo.

Yo me quedo con una libertad de expresión sin adjetivos, plena, porque en todo caso lo que escribimos lo firmamos, le ponemos rostro y nombre, eso implica que asumimos la responsabilidad de nuestros dichos y por tanto nos atenemos a las consecuencias que eso pueda generar.

Insisto, había tantas formas de responder al columnista Martín Romo, pero se optó por seguir el mismo camino que cuestionan y critican; eso es incongruencia.

 

*Columna “El Juglar de la Red”. http://alsegundo.mx