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Las autodefensas de Michoacán, divididas ante la orden de dejar las armas

Los civiles armados de Michoacán, un convulso Estado del oeste de México, reaccionaron de forma dispar después que el Gobierno desplegara un contingente de helicópteros y agentes a la zona y les pidió abandonar su violenta ofensiva contra el cártel Los Caballeros Templarios.

«Once helicópteros y setenta elementos operativos, de reacción y agentes del Ministerio Público Federal» fueron desplegados la noche del lunes a Michoacán «por tiempo indefinido», informó la fiscalía general, después de que el Gobierno federal asumiera la seguridad de la zona.

El secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, instó a los civiles armados (autodefensas) «a que regresen a sus lugares de origen y se reincorporen a sus actividades habituales», mientras que el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, advirtió de que perseguirá a quien quebrante la ley.

La respuesta de las autodefensas no se hizo esperar, pero las voces de estos civiles que luchan -con todo tipo de armas incluyendo las de uso exclusivo del ejército- contra Los Caballeros Templarios apuntaban estrategias antagónicas. El jefe del Consejo de Autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, dijo a través de un vídeo difundido por el canal Televisa haber recibido «con agrado» la llegada de tropas federales a su Estado, y aseguró, «a nombre propio y de todos los coordinadores generales» del movimiento armado, que acatarían las instrucciones de Chong y de su «amigo» Vallejo, pero Hipólito Mora, líder de las autodefensas de la comunidad de La Ruana y el portavoz más mediático después de Mireles, tiene una opinión muy diferente. «Nosotros aquí nos quedamos», en la lucha, dijo a AFP. Mireles «nunca nos comunicó nada de eso, jamás hubo reunión con la coordinación general de autodefensas», aseguró por su parte Estanislao Beltrán, líder en la comunidad Nueva Italia, la última en ser tomada el domingo por las autodefensas.

Rumores de desarmes y protección

«No podemos dejar las armas cuando (las autoridades) ni siquiera han agarrado a uno de los líderes» del cártel, afirmó Beltrán, quien además asegura que los militares incursionaron la madrugada del martes en su comunidad para desarmar a las autodefensas a balazos. «Estamos muy tristes, el ejército nos asesinó a dos y uno esta muy grave, un niño de 11 años», dijo a AFP con una voz temblorosa, al explicar que los castrenses se enfrentaron a la resistencia de los civiles armados.

La página Facebook ‘Policía comunitaria de Tepalcatepec’, que reporta los movimientos de las autodefensas, asegura que los desarmes forzosos ocurren también en Parácuaro y Tepalcatepec, que al igual que Nueva Italia pertenecen a la violenta región de Tierra Caliente, productora de droga que luego se envía a Estados Unidos. Consultados por AFP, portavoces del ejército y de la secretaría de Gobernación (Interior) dijeron no estar al tanto de esos hechos.

En los últimos días, el Gobierno mexicano ha sido criticado por no haber frenado el avance de las autodefensas anteriormente y han surgido versiones de que toleran el movimiento y protegen a su líder Mireles. Osorio Chong ha dicho que los civiles armados están al margen de la ley, pero al mismo tiempo reconoció haber dialogado con ellas.

Los grupos de autodefensa surgieron en varios poblados de Michoacán a inicios de 2013. Argumentando la inacción de las autoridades, luchan contra Los Caballeros Templarios, a quienes acusan de llevar años asesinando, secuestrando y extorsionando impunemente a la población michoacana, desde los empresarios hasta el último fabricante de tortillas.

En un ambiente de creciente violencia, los autodefensas han venido tomando cada vez más municipios de Michoacán. Actualmente tienen presencia en todo el territorio que rodea la ciudad de Apatzingán, el centro económico más importante de Tierra Caliente y el gran feudo de los Templarios. Las autodefensas habían asegurado que su propósito era esguardar a los 113 municipios de Michoacán, y que su llegada a Apatzingán era inminente.

Policías federales llegan a Morelia, en el Estado de Michoacán, el 13 de enero de 2014. El Gobierno mexicano desplegó a cientos de efectivos tras el avance de las patrullas de autodefensa.

AFP