Vórtice

Los antihumanismos del Siglo XX

Por Dr. Jorge Ballesteros

El Neomarxismo cultural, es como un pulpo de varios tentáculos que está asolando a Occidente y que cada vez se empodera más en nuestra sociedad y comprende movimientos tan variados como como el Indigenismo, el Ambientalismo, el Derecho-humanismo, la Ideología de género, con sus tres vertientes el Abortismo, el Feminismo y el Homosexualismo cultural así como el Transhumanismo y Posthumanismo.

El Transhumanismo tiene que ver con la Ideología de género, con el Posthumanismo, futurismo, movimientos culturales, artísticos, literarios que surgen al acabar la I Guerra Mundial. El transhumanismo (también conocido como Humanity+) es una posición teórico-científica y filosófica relativamente nueva.

El transhumanismo es concepto es un tanto sofisticado y suena a ciencia ficción, sin embargo ya es parte de nuestra realidad y es uno de los grandes temas que está  detrás de este reseteo mundial, un concepto que para los adherentes del movimiento,  pudiera incluso reemplazar a toda religión.

Mientras el mundo sigue inmerso en la crisis del coronavirus los influyentes miembros del Foro Económico Mundial (World Economic Forum), ya tienen un plan para lo que vendrá después, el Gran Reseteo, este reinicio que abarcará a todo el mundo, también prevé un futuro transhumanista para todos nosotros.

Según los miembros del Foro Mundial, la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesta las debilidades de nuestro sistema y por tanto ofrecen una oportunidad perfecta para resetear nuestro mundo y reiniciar.

Pero ¿Qué es el Transhumanismo? Es un movimiento social y filosófico de pensamiento que busca ampliar los límites de las capacidades humanas, ya sean  intelectuales, físicas o psicológicas, mediante el uso de métodos tecnológicos más o menos permanentes integrados al cuerpo humano.

La conexión entre estos movimientos es que una de las características fundamentales es la negación de las diferencias ontológicas, principalmente tres, la negación de la diferencia ontológica entre el ser humano y la inteligencia artificial, entre el ser humano y el animal, fundamentalmente el simio, y la ideología de género, que siendo grave es el inicio de todo este movimiento transhumanista, al negar la diferencia entre el varón y la mujer.

Cuando nos cuestionamos sobre la tecnología en un momento como el presente, es difícil hacerlo sin reflexionar ampliamente sobre el ser humano y la relación humana con lo existente-artificial. El Transhumanismo viene referido en relación a la diferencia entre el ser humano y la memoria artificial, que no inteligencia por que la computadora no tiene inteligencia, sino memoria.

El actuar tecnológico (visto únicamente desde una posición reduccionista o artefactual de la tecnología) posee como elemento constitutivo la invención o la creación en una primera instancia de artefactos o máquinas y por lo tanto de un entorno social-artificial.

Quizá lo más importante de esto, es la “construcción” del ser humano por medio de la transformación artificial de lo natural, produciendo una “vida inventada”, en la cual se busca la optimización —al mismo tiempo que la creación— de los espacios humanos.

El ser humano trasciende lo natural, inventando realidades, produciendo, al mismo tiempo que cosas y artefactos, la humanidad misma. Lo cual pudo llevar a decir a Heidegger que el ser parece manifestarse en forma de un destino técnico (ontotécnico más propiamente) en donde se impone de manera violenta la subjetividad.

El Posthumanismo, a veces se utiliza como sinónimo, tiene muchas acepciones, podría referirse a los que tratan o subrayan la no diferencia entre el ser humano y el animal, especialmente los homínidos, los primates, los simios. Insisten en que el ser humano no es más que un simio, que no hay diferencias esenciales entre uno y otro.

Por último la ideología de género, que tiene que ver con la negación de la diferencia ontológica entre la mujer y el varón, ya tiene tiempo en nuestro medio, su extensión en el ámbito educativo, cultural es grande, en conjunto forman parte de un solo movimiento del que ahora lo más visible es la ideología de género.

Juegan con la fantasía de “La creación de un tipo no humano y mecánico en el que serán abolidos el dolor moral, la bondad, el afecto y el amor como venenos corrosivos de la energía vital, como interruptores de nuestra potente electricidad fisiológica”. Anticipó la creación del robot y lo que es más importante del cyborg   Marinetti, F.T., Teoria e invenzione futurista, a cura di L. De Maria, Mondadori, Milan, 1968, p. 54, pp. 46-54.

El rasgo común a todos estos movimientos tiene que ver con algo todavía más antiguo que la filosofía de Descartes, es la Gnosis, que es una herejía de los primeros años del cristianismo, que se caracterizaba por oponerse a la creación y este sería el rasgo que une a todo lo que estamos aquí tratando.

Todos estos movimientos, ideología de género, Transhumanismo, posthumanismo, etc. están unidos por el desprecio de la creación. Los gnósticos decían que el mundo lo había creado un demiurgo malo, un dios malo, por lo tanto el mundo estaba mal creado y por tanto había que adoptar una actitud anti mundo.

Toda esta serie de movimientos son una especie de nueva Gnosis, porque se caracterizan por el rechazo de la creación, claro, decir que no hay diferencias entre el ser humano y el simio o decir que no hay diferencias entre el ser humano y la memoria artificial o que no hay diferencia entre la mujer y el varón, pues son un modo de despreciar la creación.

Al mismo tiempo la nueva Gnosis, no la antigua, se caracteriza por la creencia en que ellos, los nuevos gnósticos lo pueden hacer mejor que el demiurgo malo y por tanto la tecnología, todas las nuevas tecnologías, las biotecnologías, la robótica, todas las nuevas tecnologías combinadas, unidas al predominio del capital, del dinero, pueden hacer, pueden producir una realidad mejor que la que ha creado Dios. Parten de que haya un mundo distinto del creado.

Los tres movimientos serían el que cree que la inteligencia o mejor dicho la memoria artificial va a superar al cerebro humano, se puede conocer este movimiento con el nombre de Dataísmo: describir la mentalidad, filosofía o religión creada por el significado emergente del Big Data, la inteligencia artificial y el internet de las cosas (IoT)

Dataísmo el predominio de los datos, parte de la extraordinaria confusión entre los diversos grados de acceso de comprensión de la realidad, yo creo que es difícil encontrar algo mejor de lo que decía el gran poeta anglo norteamericano Eliot en un poema de los Cantos de la Roca, afirma en dos líneas ¿Dónde está la sabiduría, que se perdió en conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que se perdió en información? Efectivamente hoy vivimos en la sociedad de la información, pero la información es un grado ínfimo respecto del conocimiento y de la sabiduría.

Porque la información se da y no son necesariamente sujetos, pues la guía telefónica tiene mucha información, pero no es un sujeto humano, pero de todas formas hay mucha información en muchos lugares y en muchos instrumentos, que no tienen carácter personal, ni son sujeto, por lo tanto para que haya información no es necesario un sujeto, porque en realidad la información solo son datos

Borges en un brevísimo pero muy sustancioso relato que se llamaba el sujeto del memorioso o algo así, se cuenta ahí que alguien que tenía una memoria tan tremenda, que se aprendía la guía telefónica en dos minutos, cualquier cosa que cayera en sus manos se la aprendía inmediatamente, tenía una memoria elefantiásica, todo lo recordaba.

Esta persona dice Borges acabó bloqueado sin poderse mover, porque carecía del criterio para discernir entre esa abundantísima cantidad de datos, tenía todos los datos, pero no tenía el criterio, no entendía el discernimiento, y por tanto ante ese acumulo de datos, pues decidió no moverse de la cama, pues ya no sabía qué hacer con tanto dato, quedó totalmente paralizado.

La información por lo tanto son solo datos y el querer que la memoria artificial pueda superar al hombre, se trata de un error gravemente mayúsculo, un disparate descomunal, porque el ordenador está por debajo del animal no ya debajo del ser humano. El animal conoce, lo que pasa es que no sabe, le falta la autoconciencia, le falta la conciencia moral, pero sí conoce, tiene un conocimiento extensional.

La computadora no conoce nada porque no es un sujeto, lo que tiene es una información indefinida, ilimitada, pero el hecho de que estos dataístas o transhumanistas crean que el destino del hombre está unido a la unión con la memoria artificial, creyendo que esto les va a dar un salto cualitativo, pues están muy equivocados porque esos datos no implican en absoluto conocimiento y por lo tanto lo que significan es una deshumanización el querer colocar al ser humano por debajo de la inteligencia artificial.

Esta confusión Dataístas se produce porque se potencia al máximo la cantidad de datos, la acumulación de datos y la velocidad en el procesamiento de esos datos.

Sin duda la inteligencia artificial puede acumular más datos y procesarlos a una velocidad mayor que el ser humano, pero la cantidad y la velocidad no implican ninguna idea de discernimiento ni de conocimiento, por ello creo que es una de las confusiones que introduce el Transhumanismo, esto es lo más grave.

En segundo lugar aparece la confusión que se podría ver como una continuidad con el Dadaísmo, con el surrealismo de comienzos del siglo XX consistente en que el ser humano es homologable con el simio; aquí hay un error menor, en el sentido de que el animal es superior a la memoria artificial, porque el animal si es un sujeto aunque no sea consciente ni libre.

Esta posición que sería de los llamados posthumanistas, conduce a una zoologización del ser humano, aquí lo que más acentúa, es lo que ellos llaman  especieísta, es decir los posthumanistas insisten en la hibridación y en la identificación ser humano simio.

Consideran que lo más grave en este mundo es el Especieísmo, es decir ellos le llaman al humanismo, a la existencia de que el ser humano tiene cualidades, condiciones, posibilidades que no tienen los simios, le llaman a esto especieísmo, como una especie de egoísmo o narcisismo de la especie humana, considerando que habida cuenta no hay diferencias, pues no es necesario pasar por encima de las especies.

Se pudiera resumir el Transhumanismo, venia en la prensa: “Tenemos que humanizar a los robots y robotizar al hombre”. Esto podía ser la esencia del Dataísmo.

La esencia del posthumanismo se trata de humanizar al animal y de animalizar al hombre, esto se podría decir que es una cosa que está ya muy arraigada.

Por último está la ideología de género, cuyo centro está no solo en el odio de la creación como las dos anteriores, sino en el odio a la procreación, de hecho la palabra procreación tiende a ser utilizada poquísimo ahora, igual que la palabra matrimonio, la gente bien intencionada, pero mal informada de la importancia del cambio de fonema, hablan de reproducción y de pareja, es colocarnos en el ámbito estrictamente biológico, es que una fotocopia es una reproducción, con lo cual ya no vemos en el ámbito de la mecánica, de la electrónica.

Entonces reproducción es la clave de la ideología de género, acabar con la procreación, que la palabra procreación no sea mencionada, porque huele también a creación lógicamente, entonces la procreación es  abominable porque parte de que hay una diferencia entre mujer y varón; por lo tanto los hijos necesitan un modelo paterno y materno para su madurez, no solo para aparecer sobre la faz de la tierra.

Los teóricos de la ideología de género lo que quieren es eliminar la diferencia mujer varón, que todo quede homologado, homosexual. Los promotores de estas ideologías tienen todo el poder planetario (Elites globalistas antinatalistas  de los Rothschild, Rockefeller, Soros, Bill Gates, Etc.)

Se trata de negar el carácter personal del ser humano y por consiguiente que todo lo relacionado con la aparición de nuevos seres humanos en la tierra tendrá que ver también con la crematística o sea tendrá que ver con el lucro de los que se dedican a estos negocios y tendrá que ver con el control de calidad.

Si aparece un niño con alguna deficiencia, dado que la categoría en la que esta gente se mueve son las industriales, postindustriales y crematísticas y las tecnológicas, no ha pasado el control de calidad, entonces por lo tanto hay que eliminarlo.

La cultura del desperdicio, la cultura del deshecho. El deshecho es una característica que va unida íntimamente a todos estos movimientos y en el caso de la ideología de género es muy claro, es decir, lo que queremos es niños con control de calidad por lo tanto el que no reúna esas condiciones, pues es lógicamente eliminado o mejor utilizado para poder servir a terceros como material biológico.

Junto con la negación  de las diferencias ontológicas entre el ser humano y otras realidades, entre el varón y la mujer. Estos movimientos se caracterizan por que niegan las diferencias pero les encantan las desigualdades, es decir, trabajan para el 1%  de la humanidad (las Elites),  que tiene el poder sobre el otro 99% de la humanidad, esto parece que es la realidad actual sobre la distribución de la riqueza en el mundo.