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Los falsos derechos humanos, puerta al totalitarismo

Análisis sobre propuestas que presentaron Diputados de Morena, para reformar la Constitución y leyes secundarias en temas como el aborto e ideología de género

Por Dr. Jorge Ballesteros

Están tomando notable cariz totalitario —en su contenido ideológico— las propuestas de los diputados de Morena, el partido gobernante y que dominan de forma mayoritaria la cámara de diputados y senadores.

Ellos pretenden a través de un anteproyecto de reforma de la constitución, incluir falsos derechos humanos, como la despenalización del aborto y la imposición de la ideología de género, contra lo cual estaría prohibido oponerse y en caso de hacerlo, exponerse a sanciones de tipo legal.

Con lo cual se da la paradoja que en nombre de los derechos humanos, nacidos para protegerse del abuso, sobre todo estatal, pretenden imponer —repito: en nombre de estos “nuevos derechos humanos”— un auténtico totalitarismo en nuestra patria.

Estos “derechos humanos” se han convertido en un verdadero Caballo de Troya que puede adentrarse en la ciudadela de cualquier situación o estado de cosas que se quiera hacer cambiar mediante su ataque. Basta que se organice cualquier grupo con recursos o contactos y “cree” el derecho humano tal o cual, para que por muy minoritario que sea o por muchas resistencias que tenga en la gran mayoría de la sociedad civil, vaya expandiéndose, por las buenas o por las malas (con todo tipo de presiones, amenazas, arbitrariedades y abusos), cual mancha de aceite, que como tal, pretenden penetrar todos los engranajes del tejido social.

En adelante, cualquier cosa, cualquier aberración, cualquier barbaridad, puede ser presentada como nuevo derecho humano; todo depende de la fuerza del estado donde se ha empoderado la ideología de género, cuya agenda coincide con la fundación Rockefeller, y con la fundación Soros, que son parte de la elite globalistas de prestamistas y banqueros, que promueven el nuevo orden mundial.

Debe recordarse siempre que los verdaderos derechos humanos surgieron precisamente para defendernos del Estado, no para darle carta blanca a fin que pudiera inmiscuirse en todo y pretender así moldear nuestras vidas de acuerdo a una  orientación ideológica, contraria a nuestra idiosincrasia.

En nuestra patria, desde el primero de diciembre  del año pasado, tenemos un gobierno de izquierda populista, que quiere imponernos el aborto y la ideología de género, basado en estos falsos derechos que maneja el llamado marxismo cultural.

Analicemos y emitamos un juicio sobre las propuestas que Diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) presentaron para reformas a la Constitución y leyes secundarias para reconocer el derecho de las mujeres abortar sin que haya sanción penal.

El presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, propuso al Pleno una reforma constitucional que “garantiza el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y tener hijos o no”.

No tenemos nada que objetar el derecho de las mujeres a que decidan sobre su cuerpo, es un derecho que siempre han tenido y que yo sepa nunca les ha sido conculcado. Lo que no tienen derecho las mujeres, ni ninguna otra persona, es a decidir sobre el cuerpo de otras personas que no sean ellas, en este caso de su hijo.

La ciencia demuestra categóricamente que el hijo es un ser por completo distinto de su madre, que se desarrolla y reacciona por su cuenta, aunque la dependencia de su madre sea muy intensa, dependencia que, por cierto, continúa mucho tiempo después del nacimiento. Ni siquiera forman parte del cuerpo de la madre la placenta, el cordón umbilical o el líquido amniótico, sino que estos órganos los ha generado el hijo desde su etapa de cigoto porque le son necesarios para sus primeras fases de desarrollo, y los abandona al nacer, de modo semejante a como, varios años después del nacimiento, abandona los dientes de leche cuando ya no le son útiles para seguir creciendo. Por tanto, pretender que el hijo forma parte del cuerpo de la madre no es, en el mejor de los casos, más que una muestra de absoluta ignorancia.

En el artículo cuarto constitucional, el legislador de Morena plantea la inclusión de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres e introduce el concepto de “autonomía reproductiva”.

En cuanto ciudadanos mexicanos, tanto el hombre como la mujer tienen los mismos derechos, así lo estipula claramente nuestra constitución. No está descubriendo ningún hilo negro, nuestro beodo diputado Muñoz Ledo, donde mete ruido es en el concepto de “autonomía reproductiva”, sepa Dios que quiere decir.

La ley, se lee en la iniciativa, protegerá en igualdad de derechos la organización y el desarrollo de todas las estructuras, manifestaciones y formas de comunidad familiar, incluyendo a las integradas por parejas del mismo sexo, con o sin hijos, que estén bajo la figura de matrimonio, concubinato o alguna otra unión civil.

Aquí la autonomía reproductiva ¿Cómo pudiera ser para las uniones homosexuales o de lesbianas si estas son relaciones estériles y sin fruto, basadas solo en el sexo contranatura? A menos que los clonen.

En cuanto a que protegerá en igualdad de derechos la organización y el desarrollo de todas las estructuras, manifestaciones y formas de comunidad familiar, incluyendo a las integradas por parejas del mismo sexo, es un claro ataque brutal en contra de la familia y el matrimonio tradicional de un hombre y una mujer ya que lo equipara “con cualquier forma de comunidad familiar” aquí se pudiera incluir no solo del mismo sexo, sino la pedófila formada por un adulto y un menor de edad, la incestuosa o consanguínea, la musulmana de un hombre con varias mujeres, de varios hombres y una mujer, o de cualquier combinación, por perversa que sea.

“Toda persona tiene derecho a la sexualidad, a decidir sobre la misma y con quien compartirla, a ejercerla de manera libre, responsable e informada, sin coerción o violencia, así como a recibir la educación integral correspondiente”.

Está muy equivocado Diputado, no toda persona puede ejercer estos derechos, no generalice. En este punto, no disimula Muñoz Ledo su apoyo a la pedofilia y al cambio de sexo en los niños, ya que estos no pueden ejercer ese derecho sobre su sexualidad, ni a decidir sobre la misma, ni a compartirla, ni a ejercerla de manera libre, responsable e informada. ¿O qué acaso quiere iniciar a los niños en la sexualidad en su más tierna edad y alentarlos a escoger el sexo que quieran, independientemente del sexo biológico con el que nacieron?

“Toda persona tiene derecho al libre desarrollo de la personalidad y a la autonomía reproductiva, así como a decidir de manera libre, responsable, informada y segura sobre tener hijos o no, con quién y el número e intervalo entre éstos, así como a recibir servicios para acceder al más alto nivel de salud sexual y reproductiva. Esto incluye la reproducción asistida, así como la prevención, investigación, sanción y reparación del daño por esterilización involuntaria o de cualquier otro método anticonceptivo forzado”, cita la propuesta presentada.

Hay mucha palabrería en este punto, conceptos ambiguos que no explican claramente su significado como “libre desarrollo de la personalidad” que le dan un sentido muy amplio para justificar todas las perversiones  de la ideología de género.  Este concepto se debe entender desde el verdadero sentido de la libertad, del sentido de desarrollo y el verdadero significado de la personalidad. Las cosas son lo que son y no lo que a cada persona le parezca. La ética no se basa en la opinión personal, sino en los principios de carácter universal. Uno debe de optar por lo que es licito, ético o moral.

El Derecho Fundamental al Libre Desarrollo de la Personalidad, solo será posible ejercerlo, cuando el ser humano concluya el proceso educativo, cuando adquiera la capacidad plena para poder, de forma autónoma, decidir su propio proyecto de vida y pueda asumir las responsabilidades propias de sus actos, es decir, cuando llegue a su madurez educativa, física y moral.

La Sindéresis, entendida como la capacidad de diferenciar lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lo legal de lo ilegal, es la que nos da la capacidad para entender que la libertad no es otra cosa que hacer lo que debemos hacer, no es pretexto para hacer los que nos provoque hacer, ya que si va en contra de la ley o atenta contra el derecho de los demás, no es otra cosa que el abuso del derecho.

En el texto, Muñoz Ledo propone también que la Constitución garantizará la igualdad sustantiva y la paridad de género en el acceso a la función pública, la promoción en los órganos de gobierno y en la composición de los cuerpos administrativos de los Poderes de la Unión, de los tres órdenes de Gobierno y de los organismos constitucionales autónomos.

En el orden de las cosas, lo justo, es que en el acceso a la función pública y a la promoción en los órganos de gobierno o a cualquier otro puesto, debe ser por la capacidad, experiencia y trabajo de la persona, independientemente de si es hombre o mujer. Se deben escoger a los mejores independientemente de su sexo. Esto de equidad o paridad de género, suena a ideología de género y a manipulación.

“Esto incluye a los titulares de los poderes ejecutivos y sus gabinetes, las legislaturas, los poderes judiciales, los ayuntamientos, las alcaldías y a todo ente público colegiado. Las leyes también proveerán las disposiciones para que, en la esfera de las empresas públicas y privadas, de sus organizaciones, así como de los sindicatos, se realicen los ajustes para el cumplimiento de este principio”.

La igualdad de oportunidades no es por paridad, “un hombre, una mujer; dos mujeres, dos hombres”, sino competir en igualdad de condiciones y que se elija al mejor candidato como se ha hecho siempre. No hacerlo así, sería discriminatorio y desalentador para los mejor preparados.

El Estado mexicano, agrega, empleará toda su autoridad y adoptará las medidas apropiadas, con la colaboración de la sociedad, para erradicar toda forma de violencia contra las mujeres.

La ley desde siempre ha combatido la violencia contra cualquier ciudadano, independientemente de su sexo. Para evitar manipulación feminista de ideología de género, se debe seguir hablando de violencia intrafamiliar, ya que la familia está formada por el padre, la madre y los hijos y todos tienen derecho a que la ley los proteja.

En el primer artículo constitucional se indica que queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, la identidad y la expresión de género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias y orientaciones sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.

No discriminar no significa aceptar las preferencias u orientaciones sexuales, estilos de vida, opiniones ni que les impongan a través de la educación a nuestros niños esta ideología de género. Tampoco significa la pérdida de libertad de expresión, de prensa o de religión, ni el veto o prohibición para poder disentir, no estar de acuerdo, o dar una opinión negativa de la  ideología de género, lo contrario sería caer en una dictadura.

“En la aplicación de los derechos humanos, las autoridades atenderán las perspectivas de género, no discriminación, inclusión, accesibilidad, interés superior de la niñez, diseño universal, interculturalidad, etaria y sustentabilidad, a través de la adopción de medidas de nivelación, inclusión y acción afirmativa”.

Esto huele muy mal, a todos los males de ideología de género, interculturalismo, pérdida de identidad nacional, ataque a la niñez, etc. que los “progres” de izquierda, implementaron en Europa con tan lamentables resultados para esos pueblos.

Después de éste rápido análisis, no podemos más que concluir que es un verdadero “bodrio” este anteproyecto de reforma a nuestra constitución que nos quiere imponer Morena. Propone el asesinato del ser más indefenso e inocente, todavía en el vientre de su madre, propugna todo tipo de perversiones de la ideología de género como el homosexualismo, lesbianismo, transexualismo, perversión de la niñez con la educación sexual, ataque a la familia y al matrimonio tradicional, acceso al aborto a cualquier edad, y un largo etcétera, por lo tanto debe ser rechazado.