México vende 200 millones de dólares para frenar la caída del peso

EL PAÍS/

El Banco de México ha ofrecido en subastas diarias 200 millones de dólares para dar liquidez al mercado cambiario. La mañana de este jueves, el valor de la moneda mexicana alcanzó los 16,77 pesos por dólar estadounidense, un récord para el tipo de cambio que se ha debilitado en los últimos meses. Esta estrategia del banco central busca apaciguar hasta el 30 de septiembre la volatilidad del peso mexicano, que en los últimos seis meses ha perdido un 12% de su valor.

Entre las razones por las que la moneda mexicana se encuentra frágil está el nerviosismo entre los inversionistas internacionales ante la subida de tipos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). El anuncio del miércoles de que la Fed podría subir los tipos en septiembre o diciembre no impactó en el valor de la divisa de México y la paridad cerró el día en 16,57 pesos por dólar. Sin embargo, el anuncio de este jueves sobre el crecimiento de Estados Unidos consiguió en pocas horas que el tipo de cambio siguiera con su ascenso.

En el último año esta es la tercera vez que el banco central pone en marcha la subasta de dólares para impedir que la moneda mexicana pierda más valor. En diciembre de 2014 y el 6 de marzo pasado, el Banco de México sacó a puja 200 millones de dólares en cada ocasión. “En virtud de que es posible que continúe la volatilidad en los mercados financieros internacionales en los próximos meses la Comisión de Cambios ha decidido reforzar los mecanismos para proveer liquidez al mercado cambiario”, ha anunciado este jueves la Comisión de Cambios.

Tras el anuncio del Banco de México de que la subasta de dólares se extenderá hasta el 30 de septiembre, el precio del dolar se mantuvo en 16,45 pesos y algunos bancos dejaron la paridad en 16,60 pesos por dólar.

Los analistas prevén que la depreciación de la moneda mexicana no impacte en la inflación, que hasta ahora se ha mantenido en mínimos históricos. Las condiciones estables de la economía mexicana y la amplia credibilidad del Banco de México han contribuido a que la fortaleza del dólar no afecte otros indicadores. México como país exportador y receptor de remesas consigue con este vaivén mejor sus expectativas en estos sectores. Sin embargo, las firmas mexicanas que han adquirido deuda en dólares podrían tener problemas ante este panorama.

El ministro de Hacienda, Luis Vidagaray, ha asegurado que el aumento en el tipo de cambio es un problema que también sufren otras monedas y no es resultado de las medidas económicas locales. «La prioridad es la estabilidad macroeconómica de México. Tenemos los instrumentos para hacerlo», dijo en una entrevista en la radio mexicana. Vidagaray ha negado que México se encuentre en problemas de liquidez y ha asegurado que el banco central continuará vigilando el mercado cambiario.