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Olor a Dinero | “Lo mejor de lo mejor, para los que más lo necesitan”

Con toda una vida dedicada a atender desinteresadamente problemas sociales de las comunidades marginadas o personas con problemas de adicciones, nadie espera ni cree que la ex Presidenta del DIF vaya a permanecer alejada de las labores altruistas

Por Feliciano J. Espriella

“Me parece que la presidencia del DIF estatal nunca había estado tan bien representada como en la actual administración estatal. Margarita Ibarra de Torres tiene toda una vida dedicada al servicio al prójimo y a realizar acciones orientadas al bienestar de la familia”.

Lo anterior lo publicamos en este mismo espacio el 27 de enero de 2017.

Anteriormente había comentado en otra entrega que Margarita estaba llamada a ser la mejor presidenta del DIF Estatal que hubiera existido en el Estado. Con verdadero júbilo puedo presumir que no me equivoqué, pues no creo que en toda la historia política de Sonora haya habido alguna otra dama que hubiera ostentado el cargo, que le imprimiera la entrega, dedicación, entusiasmo y pasión con los que Margarita lo desempeñó.

“Lo mejor de lo mejor, para los que más lo necesitan”, no fue nunca un slogan o un cliché, mucho menos una frase efectista para atraer reflectores. Si algo procuró Margarita desde el primer día en que asumió la responsabilidad, fue precisamente mantener un perfil bajo.

Lamentablemente, orillada por las actuales circunstancias políticas del país en las que la figura de Presidenta del Sistema DIF desapareció en el gabinete del gobierno federal, tomó la decisión de dejar el cargo.

Se presume que las actividades, programas y proyectos que venía realizando las continuará la actual Directora General del DIF, la Mtra. Karina Zárate Félix, esperemos que continúen con la misma intensidad y eficacia con la que han venido funcionando.

Muy emotiva y concurrida la despedida

El jueves de la semana pasada, Margarita Ibarra de Torres realizó un evento que pudiéramos calificar como su despedida. El patio del Palacio de Gobierno se abarrotó literalmente de invitados, la mayoría amigos y amigas personales, quienes poco o nada tienen que ver con la política y las acciones de gobierno.

“Hoy es un día muy especial para mí —dijo al inicio de su discurso—. Me siento muy acompañada, pues están aquí todas las personas importantes que han tocado mi vida y que de una manera u otra me han apoyado”.

No se trató de un informe que hubiera durado mucho más de los 30 minutos que duró su intervención, pero sí se refirió a algunas de las acciones que tuvo la oportunidad de realizar y que seguramente le dejaron una profunda huella. Fue verdaderamente muy emotiva su disertación, que visiblemente emocionada interrumpió en varias ocasiones en las que le ganó el sentimiento. En otras, los aplausos de los asistentes la obligaron a hacer una pausa.

¿Vocación? ¿Apostolado?

Una vez más, como se lo ha dicho en corto a quienes les ha platicado algo de sus actividades altruistas a lo largo de varias décadas, se refirió a su convicción de que sus acciones responden a un verdadero mandato divino.

En una entrevista que nos concedió hace un par de años, nos compartió: “Creo que Dios ya traía sus planes conmigo. De pequeña, ya para cumplir los 8 años, un grupo de niñas y yo formamos un convento, yo fui la directora; me dieron el nombramiento por mi nombre, ya que la directora del colegio también se llamaba Margarita, le madre superiora Margarita Muller que era muy querida”.

Más adelante y sobre el mismo tema, nos dijo: “La palabra de Dios me empezó a hablar muy fuerte, me volteaba el cerebro. Entonces empecé ahí a tener el llamado. Y había oraciones que no me gustaba leerlas tan siquiera, como era la oración del abandono: ‘En tus manos me pongo. Haz de mí lo que quieras. Por todo lo que hagas de mí te doy gracias, porque eres mi padre y te amo’. Esa oración yo no la podía decir porque me sentía muy falsa. Me daba mucho miedo hacerla de a de veras. Hasta que definitivamente caí y desde entonces mi vida cambió totalmente”.

¿Adiós o hasta luego?

Con toda una vida dedicada a atender desinteresadamente problemas sociales de las comunidades marginadas o personas con problemas de adicciones, nadie espera ni cree que la ex Presidenta del DIF vaya a permanecer alejada de las labores altruistas. Seguramente retomará la conducción personal de lo que probable mete haya desatendido un poco por las exigencias del encargo que ostentó.

Pero al ampliar su radio de acción y extenderlo a comunidades virtualmente abandonadas en las que no sólo conoció de las carencias y problemas en los que se debaten, y que con muchos afanes logró ayudarles a forjar un mejor futuro, estoy cierto que le dio otra dimensión a su altruismo y nuevas expectativas de qué emprender y de cómo ayudar a más gente necesitada no sólo de apoyos materiales, como Margarita Ibarra lo hizo durante estos últimos 4 años.

Felicitaciones Margarita. No lo hiciste bien, lo hiciste (parodiando a los clásicos) “REQUETEBIEN”.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.