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Otro ladrillo más en la pared de la deuda de Hermosillo

La alcaldesa Célida López, solicitó un nuevo crédito; advierten que de seguir este panorama, en tres años será peor e irreversible

Por Gerardo Moreno

Las malas políticas financieras y administrativas de los ex alcaldes Javier Gándara, Alejandro López Caballero y Manuel Ignacio Acosta, han ocasionado que Hermosillo sea el cuarto municipio más endeudado a nivel nacional, con alrededor mil 850 millones de pesos al cierre de agosto, aseguró el Dr. Germán Palafox Moyers.

El académico e investigador de la Escuela de Economía de la Universidad de Sonora, precisó que según los datos de la propia Secretaría de Hacienda al cierre de agosto del 2018, el municipio se encontraba solo por debajo de Tijuana, Guadalajara y Monterrey con mayor deuda a largo plazo.

Germán Palafox Moyers, confirma que Hacienda federal mantiene a la capital sonorense como el cuarto municipio más endeudado de México.

La diferencia entre estas cuatro es de 20 a 40 millones de pesos entre ellas. Sin embargo, las otras ciudades son urbes de gran tamaño y crecimiento en infraestructura, mientras Hermosillo parece haberse quedado estancada.

“El primer municipio es Tijuana, el segundo Guadalajara y el tercero Monterrey. Que son ciudades fuertes, con mucho impacto económico y sobre todo tu ves que ese endeudamiento se veía reflejado en la infraestructura”.

En el año 2009 la deuda a largo plazo de Hermosillo era de 559 millones de pesos. En 2012, después de la administración de Javier Gándara, subió a 726 millones. En 2015, al salir López Caballero, subió a mil 385 millones (más de 700 millones de pesos). Y en 2018, al salir Acosta Gutiérrez, quedó en mil 836 millones, casi 500 mil millones.

El problema, dijo el economista, es que el endeudamiento no se ve reflejado en la ciudad, al contrario, las vialidades están en mal estado, los servicios públicos están en problemas, siempre hay fugas de agua en las calles y la seguridad no ha mejorado, incluso hay problemas para abastecer de combustible las patrullas.

“Es una mala utilización del concepto de deuda, porque se destinó, en el mejor de los casos, al gasto corriente, entonces ahorita estamos en una crisis no solamente económica, sino también de deuda”.

“Amarran” deudas por años

Esto implica que el presupuesto está comprometido en pagar los intereses de la deuda, que no se puedan acceder a nuevos créditos y que no haya recursos para infraestructura básica, mejorar servicios, ni programas de desarrollo social.

“Como cualquier casa o familia el tener una deuda tan fuerte tiene implicaciones de no poder desarrollar otras actividades ni desarrollo de la sociedad”.

Actualmente se está gastando casi el 84% del presupuesto total de Hermosillo solo en gasto corriente que es nómina, servicios, rentas y asesores, entre otros. Mientras que en el pago de deuda se va un 10%, y solamente queda de un 5.6 al 6% para gasto de inversión, prácticamente nada.

Y esto afecta más a la sociedad joven porque tendrá que seguir pagando por muchos años un sobre endeudamiento que no se vio reflejado en nada de beneficio para ellos y que además no permite que haya programas sociales.

“La pregunta que nadie responde es qué sucedió con esos recursos, hacia dónde se fueron, por qué se llega a esta situación. Llegamos a una crisis, no solamente de deuda a una crisis financiera, y a eso súmale una crisis de infraestructura”. 

Solicitud de más crédito, un mal inicio

Por unanimidad los regidores le aprobaron a la alcaldesa Célida López, la solicitud de adquirir nueva deuda.

Por otro lado, Germán Palafox precisó que la actual alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas, dio un mal mensaje al inicio de su administración, ya que en vez de eliminar de su administración cualquier idea de salir adelante solo solicitando más deuda pública, una de sus primeras acciones fue solicitar un crédito a corto plazo de más de 270 millones de pesos.

Dijo que saben que fue una medida urgente para poder hacer frente al pago de aguinaldos y nóminas. Pero si sigue por ese camino el problema que dejará en tres años al concluir será mucho peor e irreversible.

Ante este panorama, el especialista expone algunas recomendaciones que pudieran dar oxígeno al Ayuntamiento y salir de esta crisis de deuda:

Primero que nada hay que reducir gasto corriente; eliminar dependencias que no sirven; evaluar a las personas que sí están trabajando para mantenerlos y quienes no, liquidarlos; finalmente hacer programas especiales para poder recaudar más.