“…Pero también hay mucha tarea”

Por Arq. Julián Armando García Astiazarán

Me permití titular el presente con un subtítulo de la columna del Sr. Ruiz Quirrín de la edición de “Primera Plana” del 14 al 20 de septiembre de 2012, con referencia a la movilidad. En su columna termina escribiendo (y cito textualmente) “Falta mucho por hacer en una ciudad que ha crecido enormidades y cuya movilidad exige si mucha obra pública, pero también el movimiento coordinado de un engranaje que permita hablar de orden, de control y de buenas decisiones que solucionen problemas de ingeniería vial pero también con una gran visión”.

Cito lo anterior con dos objetivos:

1) Ilustrar al ciudadano que comunicadores de distintos medios, capacitados y con conciencia social como el Sr. Ruiz

Quirrín, desde hace mucho tiempo han identificado el problema de la movilidad, sus demoras, falta de accesibilidad  y sus  riesgos, llegando como en este caso, hasta  a conceptualizar una posible solución sin que a la fecha se haya implementado algo que haya impactado positivamente de manera significativa y real en las demoras y lesiones que se dan en el tema.

2) Informar que la asociación “Sonora Sin Víctimas de Violencia Vial AC”, en ese contexto se encuentra por proponer una iniciativa popular al Congreso del Estado de Sonora que en principio tiene el objetivo general de que tengamos una movilidad expedita, y dos objetivos específicos: 1) Instalar por ley ese engranaje capacitado y coordinado subrayado arriba; y 2) Una solución a corto plazo para operar con seguridad, corregir y evitar los efectos negativos que la falta de visión ha gestionado a través del tiempo, sobre todo la falta de atención a nuestro derecho de protección a la salud, este segundo objetivo de la iniciativa además de corregir y prevenir errores, incluye la vigilancia para que una movilidad expedita sea considerada por la autoridad como un derecho humano y constitucional de los usuarios y no como un servicio público.

Es un hecho comprobable que ese derecho de protección a la salud, nuestras autoridades no han sabido o no han podido brindárnoslo a cabalidad. La mayor fortaleza de esta iniciativa es que aplica para cualquier lesión de causa externa que ocurre durante cualquier actividad en una infraestructura específica dentro de una jurisdicción territorial municipal.

La asociación está convencida que la solución está en el Poder Legislativo, por ley es necesario evitar la incompetencia que es el problema principal y gestionar la voluntad ejecutiva de primer nivel que se necesita.

En este punto habría que preguntarse ¿Por qué ha sido difícil tener esa voluntad ejecutiva? Hay un costo político alto para un líder que sea preventivo (siendo la nuestra una cultura no preventiva, hace impopular a ese líder), en cambio el líder que proporciona comodidad es hasta aplaudido, por eso se necesita una política pública que haga que el costo político de ser preventivo sea tomado por el Poder Legislativo en su conjunto y no por el líder ejecutivo.

Resumiendo, la iniciativa popular que propone la asociación pretende que por ley se instale una estructura oficial vigilada para la atención efectiva en tiempo y forma con respecto a las actividades que presenten potencial de demoras, accesibilidad o lesiones de causa externa (incluidas las de tráfico), y por otra parte la operación competente y facultada para no operar en condiciones de riesgo. Además, existe el valor agregado de que, con la voluntad ejecutiva de un alcalde, esta iniciativa puede aplicarse de inmediato a nivel local y acotada a acciones operativas.

Para concluir, reafirmando que el problema en la prevención de lesiones de causa externa ha sido la incompetencia y seguros que es esta el enemigo a vencer, solicitamos el apoyo de la sociedad en general para gestionar esta iniciativa popular que pretende que por ley se elimine la incompetencia, apoyándose en base técnica, científica y estadística y dando facultad resolutiva solo a quien esté capacitado en ese sentido. Dicho de manera coloquial esta iniciativa pretende lograr que el tema de movilidad y su seguridad, abandone la rectoría de los políticos y sus ocurrencias y tome la de los profesionales y sus evidencias.