Piden a jueces ser… y parecer

No es suficiente ser juez. Hace falta lucir como uno.

El Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) quiere que los impartidores de justicia sigan un código de vestimenta acorde con la dignidad de su investidura.

El pleno de magistrados aprobó un reglamento que establece el uso de la toga judicial en ciertos actos oficiales, además de definir el tipo de ropa que deberán usar en sus labores cotidianas, como traje oscuro, zapatos negros, camisa o blusa blanca y corbata preferentemente gris o roja sin estampado.

Juzgadores consultados señalaron que se les envió una circular para informarles de los casos en que se debe usar esta prenda, aunque no todos consideran obligatorio su uso.

Para el sexto informe de labores que presentó Édgar Elías Azar, aseguraron jueces, fue obligatorio portar la toga.

De acuerdo con el reglamento, publicado en el Boletín Judicial, la toga -cuyo costo va de los 3 mil a los 15 mil pesos- debe utilizarse en los plenos públicos y cuando se presida una audiencia pública.

«Los Magistrados, bajo su más estricta responsabilidad, y con los motivos suficientes, podrán determinar no utilizar la toga durante las audiencias», indica el reglamento.

Eso sí: éstas no podrán ser utilizadas fuera de inmuebles del TSJDF, salvo en ceremonias académicas o protocolarias previamente acordadas en el pleno.

REFORMA constató en juzgados del Reclusorio Oriente que son pocos los jueces que usan las togas.

En el caso de la titular del Juzgado 20 Penal, Leticia Pliego, quien estuvo presente en careos por tentativa de feminicidio el pasado 10 de diciembre, no portaba la toga.

Los titulares de juzgados orales en materia civil ponen el ejemplo, ya que sí portan la toga en todas las audiencias.

Los jueces orales 13 y 11 en materia civil, Hiram Arturo Cervantes García y Minerva Tania Martínez, coincidieron en que se debe usar esta túnica, pues es parte del cambio al nuevo sistema de justicia.

Martínez aseguró que un juez con toga se impone ante los abogados postulantes, aunque también reconoció que en ocasiones su uso es complicado principalmente en época de calor.

Jorge Merino, quien desde hace un año acude al Juzgado 50 Penal del Reclusorio Oriente, pues su hijo enfrenta un proceso penal, señaló que urge más un cambio en la actitud de los impartidores de justicia y no sólo en la vestimenta.

REFORMA