Se ampara contra el IMSS para cuidar a su hijo con discapacidad

“La Doctora Fabiola tuvo que colgar por un tiempo la bata médica para dedicarse de tiempo completo a su labor de madre, anuque para eso tuvo que buscar el amparo de la Justicia”

Por Gerardo Moreno

Tuvo que ser un juez local y hasta un Tribunal Colegiado quienes obliguen al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a permitirle a la doctora Fabiola Sánchez Cecilio apartarse de su trabajo durante esta pandemia para que pueda cuidar a su hijo Ángel Jesús, quien tiene una discapacidad motriz y depende al 100% de ella.

Con el dolor de tener que dejar de ejercer su vocación ahorita en momentos de crisis, cuando más se ocupan al personal de salud y compañeros de ella están arriesgando su vida. La Doctora Fabiola tuvo que colgar por un tiempo la bata médica para dedicarse de tiempo completo a su labor de madre, anqué para eso tuvo que buscar el amparo de la Justicia.

“Yo pido que entiendan mi situación, que entiendan mi situación como ser humano, como madre, es difícil estar con un compromiso, una responsabilidad, de cuidar a Ángel, él depende 100% de mí”.

La doctora Fabiola es originaria de la Ciudad de México, vino a Hermosillo a hacer sus prácticas como médico y aquí se quedó a vivir. Actualmente es empleada de urgencias en el Hospital Ignacio Chávez del Isssteson y en la Unidad Médico Familiar #63 del Seguro Social. Apenas con esos dos ingresos puede pagar todos los gastos de cuidados especiales de su hijo y del hogar.

“Él tiene parálisis cerebral infantil, él tiene hidrocefalia, él tiene epilepsia, él tiene cuadriparesia espástica, él hace un

año estuvo operado de la cadera… Él tiene más vulnerabilidad, todos los pacientes hipertensos, diabéticos, embarazadas, personas mayores de 65 que si tienen alto riesgo, pero el aparte es menor de edad y eso lo hace más vulnerable”.

Ángel Jesús nació en el 2005, por una complicación en el parto le vinieron las secuelas con las que ahora tiene que vivir. Él no puede valerse por sí mismo, por eso su madre lo cuida y atiende prácticamente las 24 horas: “A él lo baño, él no se sienta, el no ve, él solo me tiene a mí, entonces pediría comprensión y apoyo”.

Cuando empezó la Pandemia cerraron la guardería donde dejaba a su hijo y la persona que lo cuidaba por las tardes se aisló con su familia para no arriesgarse. Por lo cual fue necesario que ella se quede al pendiente completamente de él.

“No tengo gente que lo venga a cuidar, y a parte está en riesgo porque es entrar y salir, y la cuidadora que lo cuida en la tarde es hipertensa, tiene familia, es llevarlo al otro extremo de la ciudad, es trasladarlo y es exponerlo”.

Por eso pidió licencia laboral; en el hospital Chávez se la otorgaron sin problema y actualmente sigue vigente, pero en el IMSS ha batallado bastante, más de lo que esperaban, ya que ahí que el director de la clínica, el doctor David Gustavo Escobar Romero, le ha exigido en varias ocasiones que se presente a trabajar.

Su primer permiso se le agotó el 21 de abril y ahí pidió tres días de suplencia, un permiso que tienen para faltar cubriendo con recursos propios el pagó del compañero que la cubre.

Con ayuda del sindicato tuvo una segunda licencia laboral que venció el primero de junio. De nuevo tuvo que pagar para que la suplieran por dos semanas, agotando ya este tipo de permisos.

Entonces consiguió una comisión sindical para poder quedarse a cuidar a su hijo, pero esta venció el primero de julio. Al no tener ya más opciones ni apoyo tuvo que solicitar un amparo para quedarse a cuidar a su hijo.

“Tuve que recurrir a otras instancias legales, porque el sindicato del 22 al 30 de junio me consiguió una comisión sindical por ese tiempo y terminando esa comisión me tengo que presentar a trabajar y ya no tengo otra alternativa”.

El jueves 25 de junio su abogado le informó que el Juez Decimoprimero de Distrito, Genero Antonio Valerio Pinillos, resolvió otorgarle el amparo de la justicia, viendo el interés mayor de su hijo y que se trataba un caso especial donde se ponía en alto riesgo a un menor de edad con discapacidad.

“No quiero generar problemas, no quiero que esto se malinterprete que estoy buscando problema con el Seguro Social, yo amo mi trabajo, la empresa, mi empresa el Seguro Social yo le debo mucho y no quiero que se malinterprete”.

Van a tribunales

El Licenciado Omar Castillo García, abogado de Fabiola, explicó a Primera Plana que pese a la situación de la doctora Sánchez especial, porque se pone en doble riesgo la vida de Ángel Jesús, pues está el riesgo que la madre lleve el virus a casa o que la cuidadora lo lleve, poniendo en riesgo su vida.

Por eso solicitaron el amaro y fue así que el Juez le otorgó una suspensión provisional al llamado obligatorio que le hizo el IMSS para volver a trabajar desde el primero de junio, y así podía quedarse a cuidar a su hijo mientras se resolvía la demanda de fondo.

Sin embargo, para su sorpresa, el IMSS se inconformó por esta decisión alegando que el trabajo de la doctora Fabiola es esencial en este tiempo del Covid y que el interés colectivo es mayor al interés particular de ella y su hijo.

“Dicen que está por encima el interés colectivo, el interés general, que el particular. Entonces has de cuenta que le están diciendo que de todos modos se va a morir gente, en tu casa se muere uno y aquí varios, esos argumentos de las autoridades del IMSS es desamparar al niño, mostrando ahí la insensibilidad de las autoridades”.

El abogado se vuelve a combatir legalmente esta inconformidad del lMSS y el asunto se turna al Tercer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa de Hermosillo. Ahí tres magistrados reafirmaron la suspensión provisional, para que la doctora Fabiola se quede en su casa cuidando a su hijo, de nuevo reafirmando el interés superior del menor y de las personas con discapacidad.

El licenciado Castillo García comentó que de momento hay tranquilidad con este fallo del tribunal, aunque al final el asunto deberá resolverse de fondo por el Juez.

Lo único que sorprende y extraña, dijo, es la insensibilidad de las autoridades del Seguro Social, del director de la clínica 63 y el delegado del IMSS, que no ven que el caso de la Doctora Fabiola es particular ya que hay un menor de edad con discapacidad involucrado que depende 100% de ella.

Mientras el problema legal avanza, la Doctora Fabiola sabe que ahorita se requiere de los médicos, pero la prioridad es cuidar de su hijo, por eso espera comprensión y apoyo para poder velar por que Ángel Jesús siga feliz, sano y vivo.