Sobrevivientes del río Cabullona relatan su tragedia

Sobrevivientes de la tragedia del evento todoterreno narraron la experiencia que vivieron con la fuerza de la naturaleza, al ser sorprendidos en medio de la noche del domingo por la creciente del Arroyo Cabullona.

Los aficionados a los vehículos 4×4 afirmaron que el agua no les dio oportunidad de reaccionar, dejando a la postre 10 muertos, 9 de ellos integrantes de una misma familia.

«Estaba oscuro, eran las 10:00 de la noche, veníamos en grupo, en línea; cuando llegó el agua no hubo chance de dar vuelta para ningún lado, de frente nos topó y nos iba agarrando a todos los carros», relató Luis Carlos Tacho Martínez, quien resultó lesionado de una pierna y se sostiene con muletas.

Su vehículo, un tubular especial para el 4×4 que él armó durante dos años y le puso motor V8, se convirtió en un barquito de papel en medio de la corriente.

«Parecía el mar, llegaba a la mitad del pino ese (relata al señalar un pino de 10 metros). A los autos se los llevó como papelitos y les daba vueltas, muy feo, y la gente gritaba ‘ayúdennos, ayúdennos’, pero ¿cómo?, no podíamos», recordó.

Entre esos vehículos estaba Claudia, otra de las sobrevivientes de la tragedia.

«Fue muy rápido, en lo que subimos del asiento para el techo el agua ya estaba arriba del cofre, entonces vino otro carro y nos fue empujando».

Encontraron la orilla, se reunieron con otras personas y pasaron la noche bajo la llovizna, con frío, pero buscando a otros sobrevivientes.

Algunos caminaron durante horas hasta 15 kilómetros en busca de ayuda.

Ayer, la peor tragedia que ha vivido Agua Prieta generó el velorio más grande de que se tenga memoria, en la Iglesia de la Sagrada Familia, donde colocaron nueve féretros.

Ya en el panteón se informó que el cuerpo de Juan Carlos Guevara Enríquez, originario de La Choya, Jalisco, había sido hallado, cerrando la cifra de muertos en 10.

Sobrevivientes de la crecida del arroyo Cabullona relatan que Guevara Enríquez alcanzó a rescatar en medio del caos y la oscuridad al menos a dos personas, pero él finalmente fue tragado por el agua.

Al encontrar al último de los reportados como desaparecidos, Protección Civil del Estado comenzó a desmantelar el campamento que estableció en el ejido Cabullona.

Carlos Arias, titular de Protección Civil, dijo que los ríos y arroyos de todo Sonora son propensos a inundaciones repentinas, en ocasiones en pleno día soleado, debido a que los cauces conducen agua de precipitaciones que cayeron incluso a más de 100 kilómetros de distancia.

Rolando Chacón/REFORMA

‘El agua nos topó de frente’

Nueve féretros al pie del altar de la Sagrada Familia son el centro de las oraciones.

Son los integrantes de la familia Martínez Tacho, aficionados a los vehículos 4×4 que fallecieron la noche del domingo durante una crecida sorpresiva del arroyo Cabullona.

Luego del sepelio al que asistieron familiares y amigos, sobrevivientes narraron que el agua llegó muy rápido.

«Estaba oscuro, eran las 10:00 de la noche, veníamos en grupo, en línea, cuando llegó el agua no hubo chance de dar vuelta para ningún lado, de frente nos topó y nos iba agarrando a todos los carros», contó Luis Carlos Tacho Martínez, quien resultó lesionado de una pierna.

Al término de las exequias se dio a conocer el hallazgo del cuerpo de Juan Carlos Guevara Enríquez, originario de La Choya, Jalisco, un amigo muy cercano de la familia.

Rolando Chacón/REFORMA