Tu información, uno de los mayores activos en la actualidad

A mayor información compartida en Internet, mayor la vulnerabilidad

Por Oscar Octavio De La Cruz Rodríguez

Hace 11 años según un estudio de la Asociación Mexicana del Internet (AMI) mencionaba que los usuarios de Internet no utilizaban tanto las redes sociales porque desconfiaban compartir información personal y que desconocidos tuvieran acceso a ella.

En su último estudio la AMI menciona que el mexicano pasa en promedio alrededor de ocho horas al día navegando en Internet siendo el uso principal las redes sociales, un indicativo de que en el presente no nos importa tanto lo que se hace con la información que compartimos.

Actualmente nuestros datos son explotados y se han convertido en uno de los principales activos para grandes compañías, sin nuestro consentimiento y frente a nuestra nariz, cada reacción, cada publicación, geolocalización, todos los mensajes que enviamos, todo es valioso.

Personas como Brittany Kaiser ex directora de desarrollo de negocios de Cambridge Analytica y Edward Snowden ex empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos han hecho público que estamos siendo monitoreados constantemente a través de Internet.

Compartir nuestra información personal en la red está haciendo más fácil el poder modificar el comportamiento de las masas que antes se hacía a través de la televisión.

Es mucho más sencillo dirigir a una masa a través de un dispositivo electrónico móvil como el Smartphone, porque 24/7 podemos estar conectados activamente y en cualquier lugar que nos encontremos; cosa que era más difícil con la televisión, porque obviamente es complicado cargar un televisor a todos lados, además de que las compañías no podían recibir retroalimentación en tiempo real sobre lo que veíamos o si el contenido realmente nos gustaba, porque era lo que nos daban y no había más.

Debe ser transparente el uso de nuestros datos, debemos saber si están siendo recolectados por compañías o gobiernos y sobretodo para qué se están utilizando, tenemos el derecho a saberlo, esa información es personal, es nuestra.

Términos y condiciones, leerlos, después deben darnos la oportunidad de decidir si damos el consentimiento para ciertas cosas únicamente, tener el derecho de aceptarlos pero bajo las condiciones que nosotros pongamos y no con lo que nos impongan las compañías de las aplicaciones que utilizamos.

Nuestros datos, moneda para cambiar una elección

Los políticos pueden generar tendencias para cambiar nuestra opinión, gracias, precisamente, a toda la información que publicamos en la red, incluyendo nuestras reacciones a publicaciones de terceros y los mensajes que enviamos a través de aplicaciones de mensajería instantánea.

Ética en la vida virtual, leyes que protejan nuestra información y determinar consecuencias legales a quienes la utilicen sin nuestro consentimiento.

El monstruo de mil cabezas

Internet es un ente vivo, si tu actualizas (F5 o refresh) te darás cuenta que cada vez te mostrará una serie de contenidos diferentes, cada vez te mostrará una cara distinta, mostrándote lo que un algoritmo determinará que veas. Podríamos denominarlo como el monstruo de mil cabezas.

Redes sociales para cada una de las necesidades, con reglas diferentes pero todas con un común denominador, en cada una de ellas compartes tu información personal, como ya lo mencionamos, uno de los activos más importantes en la actualidad.

Prácticamente trabajamos para grandes compañías sin darnos cuenta, y cómo lo hacemos, la respuesta es sencilla, absolutamente todo lo que compartimos en la gran red muestra la tendencia de los usuarios, nos hemos convertido en una masa de información.

Somos una especie de mina, mientras más mineral se extraiga es mayor la utilidad, es decir, mientras más información personal generemos es mucho mayor el conocimiento y la forma de manipularnos es más efectiva.

Los momentos para reflexionar, los estamos cambiamos por momentos con nuestro celular, no alcanzamos a visualizar prioridades y los días se van rápido y todavía nos preguntamos cómo es que pasa eso; la inmediatez consume nuestra vida en instantes.

Todo lo que compartes, lo que te enoja, lo que te divierte e indigna, todo se registra, se analiza y en base a eso se actúa.

Por mi parte es todo, recuerde que entre todos podemos hacer de Internet un mejor lugar para convivir.

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