Vórtice

VÓRTICE | Olga Sánchez va por tus hijos

Por Dr. Jorge Ballesteros

Olga Sánchez Cordero, “la hippie vieja”, ex activista de izquierda del movimiento del 68, titular de la Secretaría de Gobernación, quiere quitarles a los padres el derecho de educar a sus hijos de acuerdo a sus principios y valores morales, al afirmar que la rectoría sobre la educación es del Estado Mexicano y no de los padres, al manifestarse en contra del PIN parental

El Pin Parental, surgido y promovido por el partido VOX en España, que llegó a México, es una herramienta muy valiosa, que ayuda a los padres de familia contra el intento del Estado de pervertir a los niños con la ideología de género.

Ha sido aprobado en algunos estados de nuestro país, consiste en una carta que dirigen a la escuela los padres de familia, en donde solicitan que se les informe previamente sobre cualquier actividad que involucre cuestiones sobre identidad de género, feminismo o diversidad, para que ellos decidan si sus hijos toman o no esta materia o información, siendo el principal fundamento por cuestiones morales.

En la década de 1960, Olga Sánchez formó parte del movimiento contracultural hippie. Rechazaban los valores tradicionales de sus padres, formando una especie de contracultura, creencias y antivalores. Los hippies practicaban el amor libre, las mujeres eran propiedad común de todos en las comunas, no creían en el matrimonio ni en la familia tradicional.

Retozaban alegremente con las drogas, especialmente marihuana y LSD, con el que hacían viajes psicodélicos, muchos de ellos, perdieron la mente en estos viajes. El Cristianismo así como la moral, los consideraban  prejuicios burgueses por lo que ellos practicaban el espiritismo, las religiones orientales, la medicina alternativa y la astrología. Por supuesto eran de izquierda y se les veía en todas las protestas contra la guerra de Vietnam y contra el capitalismo “opresor”.

Olga Sánchez Cordero se formó en esta ideología hippie y de ahí viene su amor por las drogas, que quiere imponer a todos los mexicanos, al presionar para que sean legalizadas, su inclinación por la ideología de género y su ataque a la familia tradicional, a la cual quiere “democratizar” si es que saben que quiere decir eso, porque yo no.

Sánchez Cordero, no sé si vivió en una comuna hippie, pero ahora es una mujer millonaria, sigue siendo marxista leninista y sigue la agenda del judío multimillonario George Soros, también de izquierda (ahora los comunistas son millonarios).

Dentro de la agenda criminal de George Soros, viene la reducción de la población mundial a través del aborto, eutanasia, suicidio, legalización de las drogas, narcotráfico, trata de personas, migración ilegal, perversión de la niñez por la ideología de género y la educación sexual, que es lo que quiere imponer Olga Sánchez a nuestros niños.

No es entendible cómo la titular de Gobernación, se ocupe en tratar de quitarles la patria potestad sobre la educación de sus hijos a los padres de familia, y no atienda los problemas más importantes y urgentes en México, como la inseguridad, el narcotráfico, secuestros, asesinatos, cierre de las empresas, falta de inversión, pérdida del empleo, la Pandemia, etc.

Al parecer, en Bucareli se dedican a lo que no deben dedicarse, o se desconoce lo que pasa en el país. Está claro que no atiende a su principal prioridad como Secretaría de Gobernación, que es conservar la gobernabilidad y tranquilidad social en un marco de respeto y Estado de Derecho.

La izquierda pretende imponer a través del mismo gobierno, la perniciosa ideología de género en las mentes infantiles e inexpertas de los niños. Quieren lograr que el adoctrinamiento comience cuanto antes, para que carezcan de conceptos morales y de barreras éticas, para que estén inermes ante la ideología y sean manipulables y se puedan corromper.

El Estado populista de AMLO, dominado por la ideología de género se convierte en un tirano, que les retira, todos los derechos a los ciudadanos que se oponen a la ideología de género, la patria potestad sobre sus hijos, a los cuales el Estado adoctrinará en los kínderes y escuelas sin el consentimiento ni conocimiento de los  padres.

Advierten los padres de familia y representantes de asociaciones en favor de la familia, sobre los contenidos que integran los libros escolares impuestos por el Gobierno Federal, donde promueven actos sexuales en menores de edad, más allá de pretender impartir “educación sexual”.

La nueva educación sexual en los niños, pretende no sólo enseñar sexo y educación en relaciones sexuales, sino que incluye en los adolescentes las  enseñanzas para abortar y otros servicios opuestos a la vida y la familia. Educación ideologizada impartida por el estado excluyendo a los padres de familia.

Los críticos afirman que las escuelas serían forzadas a enseñar la sexualidad según los principios de “igualdad”, “diversidad” y “derechos”, lo que es interpretado por el Gobierno como que incluye el aborto, control de natalidad, homosexualidad y “un amplio abanico de prácticas sexuales”.

Por el hecho de haber dado la vida a sus hijos, los padres tienen el derecho originario, primario e inalienable de educarlos; por esta razón ellos deben ser reconocidos como los primeros y principales educadores de sus hijos.

Ellos tienen el derecho de educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas, teniendo presentes las tradiciones culturales de la familia que favorecen el bien y la dignidad del niño; ellos deben recibir también de la sociedad la ayuda y asistencia necesarias para realizar de modo adecuado su función educadora.

Además, los padres, habiendo donado y acogido la vida en un clima de amor, poseen un potencial educativo que ningún otro detenta: ellos conocen en manera única a sus propios hijos, en su irrepetible singularidad y, por experiencia, poseen los secretos y los recursos del amor verdadero.

Su buen ejemplo y su liderazgo es esencial para reforzar la formación de los hijos.

Los padres deben ser conscientes de su propio papel educativo y de defender y ejercitar este derecho-deber primario.

Las oportunas informaciones sobre la sexualidad deben ser ofrecidas en el más amplio contexto de la educación al amor. Los padres deben dar una información con extrema delicadeza, pero en forma clara y en el tiempo oportuno. Todo niño es una persona única e irrepetible y debe recibir una formación individualizada.

Tenemos que lograr que se reconozca ampliamente y se proteja el derecho primario de los padres de familia a educar a sus hijos, así como el derecho de todo padre para elegir el tipo de educación, de acuerdo con sus propias convicciones morales y religiosas, habrá de darse a sus hijos en la escuela.

No permitamos que el estado controlado por la ideología de género nos quite el derecho de educar a nuestros hijos. La Educación de los Hijos: Es un Derecho y Deber de sus Padres.