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Adopción de niños por parejas homosexuales ¿un derecho?

“La tolerancia empieza a ser una debilidad cuando el hombre comienza a tolerar el mal”.

—Václav Havel

Por Dr. Jorge Ballesteros

Se acaba de aprobar en Sonora el “gaymonio” o sea la unión legal entre homosexuales que es una parodia del matrimonio natural, ya que la institución del matrimonio solo puede darse entre un hombre y una mujer. Y el siguiente paso que seguirá este gobierno de izquierda de Morena será por supuesto, el buscar que las parejas gay adopten niños.

Es conocida la dependencia del gobierno de López Obrador con organismos internacionales, que son los que verdaderamente imponen la agenda abortista y LTGB al país, como el Banco Mundial, la ONU, la Open Society de Soros, la Fundación Rockefeller, etc.

Dentro de poco los Congresos de los diversos estados, controlados por Morena empezarán a presionar en este tema, así como la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) inventará que se trata de un derecho humano, para que estas parejas de homosexuales puedan adoptar niños.

¿Un “matrimonio” homosexual tiene derecho a adoptar niños? ¿Debemos de reconocer los derechos reproductivos de las mujeres lesbianas que incluirían el concebir hijos a través de inseminación artificial y de adoptar a los hijos de sus compañeras? No. La adopción no es un derecho creado para beneficio y regocijo de los adultos, sino un derecho que tiende a beneficiar a los menores en condición de ser adoptados, por lo que los homosexuales y lesbianas no pueden hablar de “un derecho a adoptar”.

El asunto está en que muchos confunden igualdad de derechos como seres humanos con derecho a la igualdad. A veces, hablan de derecho al hijo, cuando el niño no puede ser objeto de derecho, porque no es un objeto. El niño es primero y fundamentalmente sujeto de derechos, no objeto.

Por otra parte, tratándose de un derecho que pretende beneficiar a los menores, el Estado debe cerciorarse de proveer las mejores condiciones a los adoptados para su desarrollo, lo que implica, naturalmente, la interacción entre un padre (hombre) y una madre (mujer), pues sólo la complementariedad de ambos sexos pueden garantizar un ambiente fértil para la formación del menor adoptado.

¿Debería de promoverse en este marco la adopción de parejas homosexuales?

En un estudio del año 2001, publicado en la revista American sociological Review, los mismos sociólogos e investigadores pro-homosexuales Judith Stacey y Timothy Biblarz, demuestran que los niños criados en parejas lesbianas tenían temor de que sus padres adoptivos se disgusten, si descubren sus tendencias heterosexuales. Y también comprueban que las niñas de familias homosexuales son más proclives a iniciarse sexualmente más temprano y a tener más contactos sexuales que las niñas de hogares heterosexuales.

El doctor Aquilino Polaino, experto en terapia familiar y catedrático de Psicopatología de la unive

El doctor Aquilino Polaino, experto en terapia familiar señala que el niño que sólo convive con homosexuales, aprende algo que es falso y antinatural.

rsidad Complutense de Madrid, profesor de Psiquiatría en la universidad de Extremadura y doctor en medicina, afirma rotundamente: El niño que sólo convive con homosexuales, aprende algo que es falso y antinatural: que es irrelevante la atracción hacia personas del otro sexo y suele sufrir un déficit de comportamiento social y un empobrecimiento de su autoestima, haciéndosele así un daño irreparable a su personalidad y a su estabilidad emocional. El niño tiene necesidad del padre y de la madre para identificarse con las personas de su mismo sexo.

El Presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, catedrático Juan José López-Ibor, ha afirmado: Un niño paternizado por una pareja homosexual entrará necesariamente en conflicto en sus relaciones personales con otros niños. Se conformará sicológicamente como un niño en lucha constante con su entorno y con los demás. Tendrá sentimientos de frustración y agresividad.

Recientemente leímos un conmovedor testimonio de una mujer criada por lesbianas, Heather Barwick asegura que sus dos madres nunca sustituyeron al padre que siempre necesito: “Querida comunidad gay: Sus hijos están sufriendo”

“No se puede jugar con la dignidad humana, utilizando a los niños indefensos como instrumentos al servicio de nuestros vacíos sentimentales, o de las pasiones descontroladas. El Estado que permite esto atenta contra el derecho que asiste a los niños a vivir y ser educados como corresponde a su naturaleza, por un padre y una madre”.

Se trata simplemente de constatar que la evidencia científica demuestra de manera abrumadora que el lugar más idóneo para que crezca un niño, en términos generales, es en el seno de una familia estable, constituida por un hombre y una mujer casados, y donde los hijos tienen acceso a un padre y una madre que comparten un lazo biológico con ellos, y por lo tanto un sentimiento y un lazo profundo de pertenencia (McLanahan, 1994).

Para la mayoría de nosotros, nuestra realidad ha sido el tener un padre y una madre, y a pesar de que muchos hayan tenido la suerte de salir adelante faltando uno de los dos o ambos, no parece prudente que la experiencia milenaria de construir de este modo con éxito la familia humana se eche abajo mediante nuevas leyes que no tienen en cuenta ni la experiencia pasada ni los datos científicos que corroboran su éxito.

Por ejemplo, existe un informe muy detallado y documentado, con más de 250 citas bibliográficas y estudios, que ha sido redactado por un profesor de Neuropsiquiatría y Ciencias del comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad estadounidense de Carolina del Sur, que demuestra que las parejas del mismo sexo con actividad homosexual no son opciones óptimas ni para las adopciones ni para la custodia en hogares de acogida.

Este informe pericial ha sido utilizado en Florida en defensa de la ley que prohíbe la adopción de niños por personas del mismo sexo, y el juicio ha conseguido llegar hasta la corte suprema de Estados Unidos en enero de 2005. Otras asociaciones también se han basado en este informe pericial para plantear juicios y conseguir llevar

Juan José López-Ibor, Presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, sostiene que un niño paternizado por una pareja homosexual entrará necesariamente en conflicto en sus relaciones personales con otros niños.

los contenciosos hasta la Corte suprema (Rekers, 2004). A continuación, exponemos las conclusiones más relevantes de este trabajo

Investigaciones empíricas y experiencias clínicas demuestran que los hogares con adultos que tienen relaciones sexuales de tipo homosexual introducen inherentemente más factores estresantes en los niños y niñas adoptados, porque estos adultos presentan más problemas psicológicos, como la ansiedad y la depresión. También se da con mayor frecuencia el consumo de sustancias y la violencia en la pareja. Son sustancialmente menos estables que las familias heterosexuales, y privan a los niños de los beneficios de tener padres relativamente mejor ajustados desde el punto de vista psicológico y los beneficios de tener una figura paterna y materna.

“El papel vital y único de la madre y el padre en el desarrollo infantil es vital para el crecimiento sano y armónico de los hijos, en cambio la adopción homoparenteral o “pluriparenteral” es un atentado a los derechos del niño.

Los estudios que han examinado la cuestión han encontrado evidencia abrumadora sobre el hecho de que el bienestar infantil es más alto entre los niños que viven con sus dos padres biológicos pero como esto contradice el programa ideológico, se hace un gran silencio al respecto, mientras solo se promueven las familias diversas”. (Pablo Muñoz Iturrieta)

Permitir las uniones de hecho homosexual y la adopción de niños por homosexuales es atentar contra las familias y supone un grave daño a los niños y a la sociedad entera.