Así lo veo | Crisis migratoria

Por Gerardo Moreno Valenzuela

En estos momentos en nuestro propio estado está sucediendo un fenómeno que muchos están ignorando y que tiene su origen en las propias decisiones del gobierno mexicano, se trata de cientos y miles de personas, incluidos niños y niñas, que son migrantes y que literal se encuentran concentrados en los albergues esperando ser repatriados, donde pueden pasar días y hasta semanas.

Este fin de semana me tocó ir personalmente al Albergue Vida Plena Corazón Contento, de la colonia San Luis, donde en estos momentos se encuentran alrededor de 100 personas viviendo en ese lugar, donde por altruismo de la sociedad les otorgan un colchón o un tendido donde dormir, un alimento que comer y un espacio donde esperar que se le resuelva su situación migratoria.

En el piso puedes ver a un niños acostado boca a abajo jugando con un teléfono, otro grupo de niñas corriendo y uno más dominando un balón de fútbol, sin saber porque están ahí ni cuánto tiempo deberán pasar.

La encargada del albergue, platicó que la mayoría son de origen de Honduras y Guatemala, pero también hay casos de otros países. Donde muchos de ellos pasan días y hasta semanas esperando que las autoridades mexicanas y de Sonora los ayuden a regresar a su país de origen.

Durante este año, aseguró ha crecido exponencialmente está situación. Han llegado a tener hasta 160 y hasta casi 200 personas ahí resguardadas. Algo muy diferente a cuando venían las caravanas migrantes, porque ahí atendían a cientos de personas pero solo un día o dos, pues nomás estaban de paso. Aquí ya vienen de regreso, tristes y sin esperanza, pues llegaron a Estados Unidos, los detuvieron y deportaron, y ahora solo les queda esperar que les ayuden para regresar a casa.

Esto tiene su origen con la aplicación del título 42 de las leyes migratorias de Estados Unidos, que marcan que por la pandemia las personas detenidas por haber ingresado ilegalmente a su país serán deportadas al país inmediato de tránsito, que en este caso es México, algo que el Gobierno Federal aceptó, dando como resultado miles de migrantes que esperan en las fronteras del país.

Y la situación es realmente alarmante; según los datos de la US Bordel Patrol, la detención de migrantes en Estados Unidos creció un 327.4% del año fiscal 2020 al 2021, contando el cierre del mes de julio. 

Estamos hablando de un millón 331 mil 882 personas que buscaron el Sueño Americano y en lugar de encontrar un futuro para ellos y sus hijos, solo encontraron puertas cerradas y desánimo. En el mismo periodo del 2020 habían sido 298 mil 597 y en 2019, sin pandemia, fueron 862 mil 256.

De estos casi 8856 mil fueron adultos solteros, 308 mil unidades familiares, es decir adultos acompañados por hijos, y 112 mil 192 fueron menores no acompañados.

La gran mayoría proviene de México, con más de 502 mil, luego Honduras, con más de 242 mil, en tercer lugar Guatemala con 218 mil y el Salvador con 73 mil, y entre los demás países suman también más de 200 mil personas.

En la zona de Tucson, Arizona, fueron detenidos 156 mil 882 personas que bajo el título 42 fueron enviados a Sonora para que ahí esperen la resolución de su situación migratoria. Mientras este fenómeno sigue creciendo, son las familias y sobre todo los niños quienes más sufren, pues ni en su país de origen, ni en México ni en Estados Unidos, encuentran quién los ayude y por lo pronto solo parece que la situación va a empeorar y nadie los quiere ayudar. 

Así lo veo yo. ¿Cómo la ven ustedes?