Así lo veo| Desapariciones y fosas, una historia de horror ya común en Sonora

Por Gerardo Moreno

A inicios de esta semana en Sonora amanecimos con otra historia de terror. Yesenia, una joven de Cajeme que fue reportada como desaparecida desde agosto, fue encontrada sin vida dentro de un fosa clandestina, algo confirmado el domingo cuatro de octubre.

Los motivos no se saben, solo los espeluznantes hechos: Yesenia Estefanía solo tenía 24 años, recién había egresado de la carrera de administración de empresas y también era modelo. La tarde noche del 18 de agosto fue privada de su libertad por un grupo armado en una calle de la colonia Aves del Castillo, al salir de comprar unas cosas en un tianguis.

El 19 de agosto se puso la denuncia y comenzó la investigación. El día 20 de septiembre catearon un predio ubicado al margen del Canal Bajo, paralelo a la Calle Meridiano, entre 300 y 400, al sur de Cajeme; ahí encontraron una fosa clandestina con seis cuerpos. El domingo cuatro se confirmó con pruebas de ADN que uno de ellos era Yesenia.

Con esto se demuestra, una vez más, que en Sonora es sumamente fácil levantar a personas, desaparecerlas, asesinarlas y dejarlas tiradas en fosas clandestinas; sin el mayor escrúpulo y muchas veces en total impunidad.

Colectivos aseguran que hay al menos 60 mujeres víctimas de desaparición forzada en Cajeme, que aún no han sido encontradas. Por eso no sorprende que este municipio se encuentre entre las 10 comunidades con más fosas clandestinas a nivel nacional.

El miércoles, el Subsecretario de Derechos Humanos Federal presentó un informe de “búsqueda y desaparición de personas”; donde detalló que en Cajeme encontraron 30 fosas clandestinas con 45 cuerpos, de enero del 2018 a septiembre del 2020.

En este top del horror también aparece Puerto Peñasco, donde se han localizado 35 fosas con 52 cuerpos de personas asesinadas. Pero, la titular de la Comisión de Búsqueda afirmó que en realidad son 41 fosas, con un número sin precisar de personas, porque siguen separando restos.

Y dio una declaración aún más terrorífica, que tienen reporte que en Peñasco hay más fosas clandestinas que aún no encuentran.

Sonora en el histórico no aparecía en la estadística de fosas y cuerpos, pero hoy está en los primeros ocho lugares a nivel nacional y la cifras siguen creciendo, pues no hay semana que los colectivos de búsqueda no encuentren personas asesinadas y enterradas o que no haya reporte de personas desaparecidas.

El problema es claro, nueve de cada diez desapariciones están relacionadas con actividades de bandas del crimen organizado. Aún hay dudas que están haciendo lo que quieren en Sonora.

Mientras no se frene esta situación seguirán madres sin encontrar a sus hijos, familias que no pueden encontrar la paz y lo peor seguirán desapareciendo personas. Obligando a muchas mujeres y hombres a vivir con miedo, donde ni siquiera pueden salir a hacer compras en un tianguis. Una situación de horror.

Así lo veo yo, cómo la ven ustedes.