Así lo veo

Así lo veo yo | Mina de Cananea destruirá bosque por un acueducto

Por Gerardo Moreno

Parece que en Sonora las mineras pueden hacer lo que quieren, sin importar depredar recursos naturales, todo con el aval de las autoridades. Y es que, en pleno sexto aniversario del derrame de tóxicos sobre el Río Sonora, Grupo México planea construir un acueducto que devastará 21 hectáreas de vegetación.

El proyecto de la empresa Buena Vista del Cobre se llama “sistema de abastecimiento de agua fresca la Cabellera-bombeo No. 1, de Concentradora II”, en los municipios de Arizpe y Cananea. Según la solicitud del Manifiesto de Impacto Ambiental, el proyecto consiste en todo un sistema de abastecimiento de “agua fresca” para los procesos de minería.

Entre las obras están: Construcción y operación de un “acueducto” de 22 pulgadas en una longitud de 12 kilómetros, construcción de una estación de bombero llamada La Caballera y sus componentes, construcción y operación de pozos agua fresca y su línea de conducción, la operación del banco de agregados, y habilitar un camino de terracería para tener acceso a todo el complejo.

Para esto están solicitando un cambio de uso de suelo para utilizar una superficie de 31 hectáreas, de las cuales 23.2 son de vegetación forestal de pastizal natural e inducido, mesquites, bosque de mezquital y vegetación arbustiva.

El manifiesto se solicitó el 16 de julio de este año y según la página de Semarnat, ya se recibió el trámite por el área correspondiente, se integró el expediente y entró en proceso de evaluación desde el 29 de julio. Este proyecto solo se dio a conocer un pequeño desplegado publicado el 19 de julio en una esquina de la página 4A del periódico Expreso, asegurando que con eso cumplían lo que marca la Ley.

De nueva cuenta se prevé un atentado contra la naturaleza y contra la población, al utilizar agua disponible para actividades mineras, cuando por negligencia de esta misma empresa, más de 22 mil ciudadanos de los ocho pueblos del Río Sonora no tienen asegurado abasto de agua limpia desde hace seis años.

De nueva cuenta Semarnat brilla por su ausencia. Como cuando simularon escuchar a la población de Bacanuchi para detener la construcción de la nueva presa de Jales que Grupo México tiene aún más cerca y es más grande de la que se derramó en 2014. Ni siquiera mencionamos la exigencia desesperada de pobladores del Río Sonora de justicia y remediación del daño por el derrame de más de 40 mil litros de lixiviados de cobre del seis de agosto del 2014.

La decepción más grande fue que ni con la presencia en Sonora del presidente Andrés Manuel López Obrador, el mismo día del aniversario, hubo un anuncio de esperanza contundente para ellos, solo más de lo mismo, promesas sin acciones.

¿Pasará lo mismo con este nuevo acueducto?, todo parece indicar que sí.

Así lo veo yo, cómo la ven ustedes.