Autoridad permite se compre y venda lo robado

En Sonora la ola de robos continúa imparable: durante el 2016, al día los maleantes robaron diez vehículos y ocho viviendas; aunque los diputados han propuesto reformas de ley para reglamentar la compra o empeño de objetos robados, los esfuerzos parecen insuficientes

Por Gerardo Moreno

El problema más sentido que tiene los sonorenses con la delincuencia son los robos que se están presentado a todas horas del día y en las principales ciudades. Todos conocen a alguien que fue víctima de un ladrón, un fenómeno que durante los últimos años se han incrementado y recrudeciendo, y no hay autoridad que haya encontrado la fórmula para poder reducir este delito.

Según datos del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública durante todo el 2016 se denunciaron ante la agencia del Ministerio Público del Fuero Común un total de 15 mil 676 robos, de los cuales casi siete mil 500 fueron con violencia. Julio fue el mes más complicado con dos mil 427 incidentes, seguido de junio con dos mil 383 y mayo con mil 707.

El principal delito denunciado fue el robo de vehículo con tres mil 934 incidentes (solo el 9% fue con violencia), le sigue el robo a casa habitación con tres mil 65 casos (el 60% fue con violencia). Cabe destacar que se denunciaron siete mil 798 robos sin especificar, de los cuales casi cinco mil fueron cometidos con violencia.

En enero del 2017 se han presentado 919 robos en todas sus modalidades, de los cuales el 50% fue con violencia. Durante ese mes se robaron 400 vehículos, hurtaron en 90 casas y se asaltaron a 85 negocios (de estos el 77.6% fueron con violencia).

A esto hay que sumarle los delitos que son cometidos y que no se denuncian, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) más de la mitad de los delitos que se comenten en Sonora no se denuncian, tan solo durante el 2015 se dejaron de denunciar alrededor de 800 robos cometidos en Sonora, de los cuales el 68% dijo que no interpuso la queja porque no confían en que las autoridades resuelvan su queja.

El fenómeno es tan grande que en muchas colonias han tenido que formar grupos de autodefensa, incluso hay fraccionamientos y privadas en la ciudad de Hermosillo que ya prefieren contratar a los mismos “cholos” para que cuiden sus casas y así no dejen a otros delincuentes entrar.

El “círculo vicioso del robo” sigue impune

En este fenómeno las casas de empeño, yunques y recicladoras han jugado un papel importante, pues reciben todo tipo de artículos sin preocuparse porque la persona que las empeñan demuestre que es legalmente dueño de ese objeto o aparato, sirviendo como incentivo para que cada vez más ladrones hagan de las suyas.

Lo anterior quedó demostrado en el operativo que se comenzó durante este año de manera coordinada entre los tres niveles de gobierno en Hermosillo, donde realizaron operativos en once establecimientos durante enero y febrero, detectando vehículos comprados sin comprobar su legal posesión y hasta se clausuraron algunos lugares por no cumplir con la regulación vigente.

En el comunicado número 031726, emitido por la oficina de comunicación gubernamental, se detalló que en un operativo interinstitucional se revisaron 11 establecimientos que incluye en ellas se decomisó 31 vehículos: ocho en casas de empeño, dos autos americanos en yunques y 21 en un establecimiento de grúas, estos últimos fueron precautorios dando un plazo de cinco días para acreditar la legal procedencia de los mismos.

Intentarán nuevos métodos para frenar 

Ante esta realidad algunos diputados han buscado la manera de lograr reducir estos delitos, desde solicitar que mayor vigilancia, buscar la participación ciudadana o tener una policía mejor preparada y confiable. Hasta presentar iniciativas para modificar el Código Penal de Sonora.

El jueves de la semana pasada, David Palafox Celaya presentó una iniciativa para incluir dentro del Código Penal un nuevo delito, que sería castigar con un mes hasta nueve años de cárcel y una sanción de 250 salarios mínimos a todos los dueños de casas de empeño, yunques o recicladoras que acepte artículos sin comprobar su procedencia lícita, es decir, el cliente deberá mostrar factura de compra de lo que va empeñar o vender.

La iniciativa propone agregar el artículo 308 Bis-E al Código Penal para quedar: “Los dependientes, colaboradores y propietarios de las casas de empeño, yunques y de empresas dedicadas a la compra de metales preciosos, cobre, acero y demás metales de valor, deberán exigir de los deudores prendarios o vendedores, que comprueben la procedencia legitima de las prendas o artículos que reciban, por medio de notas o facturas, y de no ser así, serán sancionados con prisión de un mes a nueve años y con multa de una a doscientas cincuenta unidades de medida y actualización”.

Esto, dijo, es una medida para poder frenar desde su origen que los ladrones encuentren una manera rápida, cómoda y fácil de deshacerse de todos los artículos que sustraigan de manera ilegal, y así lograr impactar en el motivo que tienen los delincuentes para robar, que es tener dinero fácil.

“Estos establecimientos, aunque están regulados y hay una norma, simple y sencillamente, siguen haciendo el trabajo de recibir y canjear el producto robado por dinero para ellos después revenderlo a mejor precio, y nos hemos dado cuenta por dichos y comentarios de muchos sonorenses que son los dueños o personas que trabajan en casas de empeño o yunques quienes incitan a los ladrones, delincuentes a ir en busca de productos y ahí comienza el circulo vicioso”.

“Ley Muerta” y sin responsables

Desde el 22 de diciembre del 2008 se publicó la Ley que Determina las Bases de Operación de las Casas de Empeño de Sonora. Donde se contempla que será la Secretaría de Hacienda la autoridad encargada de hacerla cumplir.

Para comenzar, obliga a todas las casas de empeño a solicitar un permiso para operar que deberán renovar cada tres años y mantenerlo a la vista de todos los clientes, además de estar inscritas en un padrón estatal.

También señala que cada vez que se realice un contrato de mutuo interés (se empeñe algo) se deberá anexar la documentación que ampare la legal propiedad del artículo. Y cada mes deberá enviar una copia de todos los contratos a la Secretaría de Hacienda y a la Procuraduría General de Justicia para que cotejen la legal procedencia de los artículos y haya un control.

Hacienda debe verificar que esta ley se cumpla y en caso de que no, puede interponer una suspensión parcial o total del establecimiento y una sanción de 100 a cinco mil salarios mínimos. Hasta estos momentos no se tiene conocimiento de ningún operativo ni se conoce este padrón.

También, desde el dos de junio del 2008, existe en Sonora la Ley que Regula el Funcionamiento y Operación de Yunques y Recicladoras. La cual marca a la Secretaría de Hacienda y a los Ayuntamientos como los responsables de hacerla cumplir.

Obliga a todos estos establecimientos a obtener un permiso para operar y deben mantenerlo a la vista de todos los clientes, así como registrarse en un padrón estatal de yunques y recicladoras. De igual forma, en el artículo 14, señala que los dueños de estos establecimientos deberán pedir copia del documento que acredite la legal procedencia de los artículos que reciben, llevar un control de ellos e informar mensualmente a Hacienda de todo lo que hayan adquirido.

En caso de no cumplir con esta Ley, se le interpondrá a los dueños una sanción administrativa que va de un apercibimiento, una sanción de 40 a 500 salarios mínimos o clausura temporal o permanente.

Ambas legislaturas están terminando por ser letra muerta dentro de la constitución de Sonora. Por lo cual, si la autoridad competente no se está haciendo cumplir leyes que tienen desde el 2008 vigentes, no hay garantías que una nueva ley llegue a ser aplicada y resuelva el problema de los robos en Sonora.

Ante esto, el propio David Palafox dijo que sabe de la existencia de estas leyes, pero aclaró en ellas solo se contemplan sanciones administrativas y no penales; con la reforma que él está proponiendo sí habría castigo de cárcel, por eso tendría un mayor efecto inhibidor, sin embargo, dijo que faltaría ver cómo se reglamenta y qué autoridad sería la encargada de investigar.

Precisó que busca que este nuevo delito se incluya dentro de la reforma al Código Penal que tendrán que realizar este periodo ordinario de sesiones para cumplir con las siete leyes secundarias del Sistema Estatal Anticorrupción. Pero mientras tanto, los sonorenses siguen sin poder dormir tranquilos porque sus casas están siendo robadas, desaparecen sus carros y no pueden caminar por las calles por el riesgo de ser asaltados.