Vórtice

Black Lives Matter y las elecciones en EE.UU.

Las protestas de Black Lives Matter en ciudades de Estados Unidos.

Que las principales víctimas de la destrucción provocada por Black Lives Matter sean negros muestra que no importan todas las vidas negras por igual, sino aquellas funcionales a su causa

Por Dr. Jorge Ballesteros

 En las recientes protestas racistas escenificadas en varias ciudades de los Estados Unidos, que degeneraron en disturbios violentos, con destrucción de comercio, saqueos, quema de barrios, asesinatos, destrucción de monumentos históricos, etc., se observó la presencia activa de dos grupos responsables de estos actos violentos, uno denominado “Antifa” que fue declarado por Trump, grupo terrorista, y “Black Lives Matter”, un grupo de izquierda que supuestamente lucha por los derechos de los negros.

Donald Trump, presidente de EE.UU. recupera popularidad.

Black Lives Matter, surge en el 2012 aprovechando un episodio de Travis Martin, un ciudadano negro, que se enfrenta con un vigilante voluntario del barrio, el vigilante desenfunda y lo mata. Las primeras imágenes que presentaron los medios de comunicación de Travis Martin, lo mostraban como un niño de 10 o 11 años, al que lo había matado criminalmente el vigilante George Zimmerman. La manipulación y distorsión de la verdad por los medios de comunicación no podía ser más grotesca y perversa.

Finalmente aparecieron las imágenes, en las que Travis Martin había tenido esa estatura de niño, pero que ahora era un personaje que superaba el 1.80 y que impresionaba y que finalmente cuando Zimmerman fue llevado a juicio, el jurado lo absolvió porque consideró que había actuado en defensa propia.

Pero esta situación que provocó un enorme revuelo en Estados Unidos, desemboca en la creación de Black Lives Matter (Vidas negras importan). Las tres fundadoras, y dirigentes principales de esta organización, son personas totalmente comprometidas con la agenda Globalista, por ejemplo en el caso de Patrisse Cullors, esta es una mujer que defiende encarnizadamente la ideología de género, también es partidaria de suprimir y abrir las prisiones y que todos los presos salgan a la calle.

En el caso de Opal Tometi, es otra de las defensoras de la ideología de género y es partidaria de la inmigración descontrolada, es decir que se produzca una entrada masiva de inmigrantes ilegales en cualquier país, empezando por Estados Unidos.

Y la tercera que es Alicia Garza, es otra defensora radical de la ideología de género. Estas tres fundadoras de Black Lives Matter, tienen la misma agenda de la ONU, de Soros, Rockefeller, Rothschild y demás globalistas quienes son los que las financian generosamente, por ejemplo se denunció que recibió 100 millones de dólares de la “Open Society” de Soros.

Por si había una duda de la orientación de las fundadoras de Black Lives Matter,  también están vinculadas a la narcodictadura venezolana. Patrisse Cullors, Alicia Garza y Opal Tometi, públicamente han demostrado un largo nexo con el socialismo y con Maduro personalmente.

En el 2011 Cullors dio su primera presentación ante el Left Fórum (foro de izquierda), el congreso anual más grande de la izquierda internacional, denominado “un lugar para personas con ideas radicales”. Alicia Garza aparece en la página oficial como oradora destacada desde el 2015.

El compromiso de las fundadoras de Black Lives Matter con la izquierda radical es tal que Tometi viajó personalmente a Venezuela para supervisar el recuento de votos en las elecciones parlamentarias del 2015. Maduro para hacer creíble su sistema electoral convocó a sus co-idearios internaciones para la tarea de fiscalizar el proceso electoral, entre ellos a Black Lives Matters.

En una declaración oficial del grupo Black Lives Matter, da su apoyo a la tiranía venezolana: “Ofrecemos esta expresión de nuestra inquebrantable solidaridad con el pueblo venezolano progresista y revolucionario al reflexionar, reagruparse y rectificarse para defender la Revolución Bolivariana”, exclaman. Es decir, el respaldo al régimen no se limita a sus fundadoras de forma individual, sino que lo han manifestado a nivel institucional.

Joe Biden, candidato a presidente de EE.UU. busca el voto de color.

Black Lives Matter es muy violenta al igual que su antecesora “las panteras negras” que era una guerrilla comunista, urbana negra, subversiva de los Estados Unidos,   nacida en 1966 y disuelta en 1982.

Ha salido una bandera LGBT a la cual ya le han agregado una franja negra para sumarla a estos grupos de activistas del marxismo cultural, o sea se ha agregado a la población negra a este grupo de personas marginadas como gay, lesbianas, transexuales, drogadictos, inmigrantes ilegales, grupos indígenas, ecologistas, etc.,  que se usan para crear conflictos en contra de la sociedad.

Entre el año 2014 y 2016, que se celebran las elecciones, crean más de 30 capítulos de Black Lives Matter, en Estados Unidos, cada capítulo, además tiene una serie de células que dependen de cada capítulo.

Una organización que en dos años consigue crear 30 capítulos en Estados Unidos, con sus respectivas células, eso ya no es espontáneo, sino que hay toda una planificación, financiamiento y organización detrás. En 2016 Black Lives Matter, apoyó a Hilary Clinton, en general el Partido Demócrata ha tenido cautivo el voto de la población negra.

Cuando en un momento determinado se produce el episodio de George Floyd, inmediatamente Black Lives Matter se moviliza, así como Antifa, que es otro movimiento muy identificado con la agenda Globalista, y que es su brazo armado, y se producen esa serie de conflictos no solo en algunas ciudades de los Estados Unidos, sino al otro lado del Atlántico.

Sus protestas han conducido a la destrucción de patrimonio material e histórico, incluyendo el mausoleo de un regimiento de soldados negros que luchó en la Guerra Civil y condujo a la liberación de los esclavos africanos, y la mayoría de los policías asesinados por enfrentar a los saqueadores eran negros.

Que las principales víctimas de la destrucción provocada por Black Lives Matter sean negros muestra que no importan todas las vidas negras por igual, sino aquellas funcionales a su causa, comenzando por la exigencia de desmantelar a la policía de Minneapolis, donde un policía asesinó a George Floyd. Esto implicaría destituir al primer jefe de policía negro de la ciudad.

Joe Biden, el candidato a presidente por los demócratas, dijo que ningún “buen  negro” votaría por Trump y hace unos días se puso de rodillas. Biden va por la caza del voto negro, porque si no lo hace así, pierde las elecciones. Una gran preocupación de los demócratas sobre todo los dos últimos años, es que buena parte del voto negro que era tradicionalmente de los demócratas desde los años 60, es un voto que se ha desplazado hacia Donald Trump.

Entonces los demócratas esperan que si pueden acusar a Trump de dividir al país, de racismo, entonces van a capitalizar el voto negro. Sin embargo ¿qué es lo que está sucediendo? el norteamericano promedio suele ser un amante de la ley y el orden, está harto de esto. Es decir todos comprenden que hubiera manifestaciones y protestas pacíficas, recordando la muerte de Floyd, pero lo que todos repudian es que al mismo tiempo se produzcan saqueos, incendios, muertes, destrucción de monumentos históricos, y esto incluye a los negros.

¿Qué significa esta situación? La última encuesta de Rasmussen que es de hace unos días daba que Donald Trump en estos momentos ha recuperado todos los puntos que perdió durante la crisis del Virus Chino, ha aumentado más la popularidad que tenía antes de la caída del virus, y está un punto por encima de donde estaba Obama, precisamente en esta época que lo llevaron a la reelección.

Es decir, muchísima gente, la conclusión a la que ha llegado, es que el presidente tiene que frenar a estas personas. En estos momentos la mayoría de los norteamericanos consideran que los Antifa son verdaderamente un grupo terrorista y en ese sentido, esto de momento a Donald Trump no le está perjudicando.

Algo igual pasó con López Obrador, aquí en México, que la violencia desatada en Jalisco contra el Gobernador de ese estado, lo fortaleció más que reventarlo como era la intención, al soltar a estos grupos terroristas en la ciudad de Guadalajara.

En Estados Unidos todo este montaje está llegando a su fin, a pesar del encarnizamiento y la manipulación de los medios de comunicación contra Trump,  que lo acusan de racista, de los demócratas demagógicamente arrodillándose, de las declaraciones de “artistas” de Hollywood y de liberales de izquierda, condenando el racismo de Trump.

Con la crisis del Coronavirus, Trump creó dos y medio millones de empleos, a diferencia del resto de los países donde el empleo sigue cayendo, en Estados Unidos la recuperación empezó en abril y algunos pronostican que la recuperación podría ser mayor en un trimestre.

No parece claro que estos desordenes hayan funcionado contra Donald Trump, sin  embargo esto no quiere decir que los globalistas van a cejar en su empeño de descarrilarlo en su reelección. Muchas consecuencias a nivel mundial, se van a  desencadenar del resultado de las elecciones en los Estados Unidos.

La agenda 2030, será la culminación, según los planes de los globalistas, para instaurar su gobierno mundial y sumir al mundo en una dictadura global en la cual todos los ciudadanos del mundo perderíamos nuestras libertades, sin embargo,   providencialmente, Donald Trump, el presidente del país más poderoso del mundo,  se ha convertido en un obstáculo para estos planes, por eso Soros y los demás globalistas, se aprestan a pararlo a cualquier precio, incluso la guerra civil en los EE.UU.

Los globalistas tienen a su favor, el control de la mayoría de la Prensa, el llamado “Deep State”, o estado profundo de Estados Unidos, parte de los servicios de inteligencia, parte del pentágono, parte de la burocracia del gobierno, el Partido Demócrata, cientos de ONG financiadas por Soros, Hollywood, Wall Street. Trump  tiene ciertamente hasta ahora a la mayoría del pueblo norteamericano que son los votantes.

La moneda está en el aire ¿Ganarán los globalistas o los patriotas? Y a México ¿Cómo le afectará? Ciertamente López Obrador, se beneficiaría del triunfo de los demócratas, que son la izquierda en los Estados Unidos, pero nadie evitaría su caída, en caso del triunfo de Donald Trump.