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Consulta de AMLO: Entre lo Jurídico y lo político

“Primera Plana” platicó con dos expertos en materia electoral y políticas públicas. Análisis a fondo ¿qué podemos esperar de este ejercicio de Democracia Participativa?

Por Javier Flores

Ya está todo listo para que el Instituto Nacional Electoral (INE) realice el próximo domingo 1 de agosto la Consulta Popular 2021, mecanismo que, a decir del propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, servirá para que la ciudadanía decida si está de acuerdo o no en que se lleve a juicios a exmandatarios federales, por presuntos actos de corrupción durante el periodo neoliberal.

Abogado Marco Antonio Andrade Aguirre, Consultor Jurídico.

Y a pesar de que la consulta es considerada como un ejercicio inédito de democracia participativa en México, expertos en materia jurídica ponen en duda si dicha herramienta será eficaz en su objetivo de enjuiciar a expresidentes, y esto debido a dos principales aspectos: primero, en la pregunta no se señala a ningún funcionario en particular; segundo, se necesita la participación total de al menos 40% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores.

Coincidiendo en que la participación de la ciudadanía en la consulta popular fortalecerá la democracia, no obstante los expertos Marco Antonio Andrade Aguirre, Consultor Jurídico y Víctor Samuel Peña Macillas, doctor en Políticas Públicas, opinan que este ejercicio no garantiza que exfuncionarios federales sean llevados a juicio por supuestos actos de corrupción.

La pregunta es ambigua

Tomando en cuenta la pregunta que aparecerá en la boleta, Andrade Aguirre consideró que su planteamiento adolece de precisión y objetivos claros, al no dirigirse a algún funcionario en específico seguramente —dijo— “no tendrá efectos jurídicos ni trascendencia política en contra de ningún expresidente”.

Desde su punto de vista, enjuiciar, procesar y sancionar a exmandatarios del pasado que cometieron “latrocinios en contra de los mexicanos y del erario de la nación”, es una medida encomiable e indispensable para sanear la vida pública y política del país, sin embargo, “el punto central de esa pregunta —aseguró— es que no hay destinatario específico, por eso es que a mí parecer se aprobó una pregunta ambigua, subjetiva y jurídicamente absurda”.

“Yo no veo posibilidades de que esto tenga consecuencias de carácter personal en contra de nadie, puesto que no se señala algún destinatario específico y, en algunos casos, algunos de los delitos que se les pudiera imputar a algún expresidente o a algún actor político del pasado obviamente ya están prescritos”, mencionó.

Comisiones de verdad

Por otra parte, y suponiendo que la consulta obtenga los números suficientes para ser vinculante, el doctor Peña Mancilla consideró que será difícil en términos técnicos que alguien vaya a ser enjuiciado, por eso señala que dicho ejercicio democrático va más enfocado a la creación de comisiones de la verdad.

“Esta consulta popular está más enfocada a lo que en otros países se le conoce como la creación de comisiones de la verdad, es decir, el desarrollo de grupos de investigación que buscan el esclarecimiento de ciertas circunstancias, y aquí viene lo importante porque en las experiencias que han tenido otros países de América Latina las comisiones de verdad son un paso previo para la reconciliación entre las diferentes partes de algún conflicto”.

Sin embargo, —dijo el doctor— habría que ver si el contexto en el país realmente permitiría una reconciliación o si por el contrario, como otros analistas consideraron, la consulta sería un mecanismo más para polarizar posiciones dentro de la sociedad.

Resultado político

Aun y cuando los ciudadanos voten por un “Sí” en la consulta popular y se obtenga un resultado final favorable, Peña Mancilla consideró que ve “prácticamente imposible de poder desarrollar alguna acción técnica desde la consulta”, sino que en todo caso lo que sucedería es abrir la puerta a una serie de mecanismos políticos.

“Entiendo por mecanismos políticos los que no se rigen por reglas objetivas sino que son mucho más flexibles en su desarrollo”, explicó mientras aseguraba que había quienes se sentían cómodos con la flexibilidad de las reglas políticas y habría quienes no, justamente porque se “abre el espacio para la discrecionalidad y para poder señalar y acusar en el campo de lo político, no en lo técnico”.

En relación a este aspecto, el consultor jurídico Marco Andrade, opinó que no cree que los funcionarios del pasado, específicamente exmandatarios, se encuentren preocupados y nerviosos ante la consulta popular.

Víctor Samuel Peña Macillas, doctor en Políticas Públicas.

“Permíteme decirte con mi mayor respeto que la consulta popular es una ‘macana de trapo’, pega pero no duele. Y en ese sentido, muchos de los actores políticos de nuestro país estarán sujetos a la crítica, al escarnio, al señalamiento y a la acusación, pero desafortunadamente creo que no tendrá más trascendencia que la exposición pública e inmediata en medios de comunicación, lo que se le conoce como condena social”, dijo.

¿Alcanzarán con los votantes?

Andrade Aguirre mencionó que otro aspecto importante de lo que no se habla mucho es del porcentaje de votos que se requieren para que el resultado sea vinculatorio para los poderes del Legislativo y Ejecutivo federales.

“El INE, la Corte y el Congreso han omitido señalar que hay un requisito muy difícil que es el porcentaje mínimo requerido para que el resultado de la consulta sea vinculante u obligatorio para cualquier autoridad y este es precisamente el 40% de la lista nominal de electores. Si actualmente la lista nominal de electores de mexicanos es de alrededor de 94 millones, pues entonces la votación a favor de esta consulta tiene que reunir, para que sea vinculante, alrededor de 37 millones 600 mil ciudadanos”, detalló.

Es necesario participar

Con todo y las deficiencias técnicas de la pregunta que vendrá en la Consulta Popular 2021, los dos expertos coincidieron en que se trata de un ejercicio democrático inédito en el país, que en el fondo dejará gran aprendizaje en bien de la democracia.

Aun y cuando quepa la posibilidad de que los mexicanos no estén preparados para un ejercicio de participación ciudadana como éste, el doctor Peña Mancilla consideró que toda aplicación de este tipo de mecanismos son necesarios y positivos, ya que “nunca se podrá estar preparado para ejercer este tipo de herramientas si no se ejercitan”, dijo.

“Me parece justo y necesario, pensando en el futuro y buscando construir, se pueda tener la posibilidad de construir mecanismos de este tipo”, reiteró.

Mientras que Marco Andrade Aguirre opinó que los mexicanos deben salir a participar. “Me parece que debemos de votar celebrando este tipo de procedimientos de participación ciudadana, de democracia directa y también de posibilidad de defender el derecho a la verdad, de los que sucedió en el país en la última época, y saber en dónde están esos enormes recursos”.