DARDOS | Contratos directos en la 4-T: camino corto a la corrupción

Por: Gabriel Rigo Gutiérrez E.

SIETE DE CADA DIEZ contratos de adquisición del Gobierno Federal han sido por adjudicación directa, es decir, los funcionarios de la Cuarta Transformación resultaron más laaargos que la cuaresma.

De acuerdo a un informe presentado por “Mexicanos contra la corrupción y la impunidad”, una Asociación Civil que preside Claudio X. González, le pusieron la lupa a la forma en que la nueva administración está asignando obra pública y el resultado es que las puertas y ventanas a los casos de corrupción están más abiertos que nunca.

Y es que destacan que en 116 días del lopezobradorismo —hasta donde abarca su análisis— han encontrado un “patrón recurrente” en las compras del gobierno, siendo la adjudicación directa o invitación restringida, los más socorridos, lo cual va en contra de mecanismos que por años se habían estado fortaleciendo para establecer licitaciones abiertas y transparentes, pero sobre todo por un principio de lógica, evitar la corrupción gubernamental.

Pues bien, la evidencia que se muestra en el portal Compranet y que hemos podido constatar, es que a los entes gubernamentales no les interesa en lo más mínimo la transparencia.

Es así que “Mexicanos contra la Corrupción” revela que durante el 2019 se han celebrado un total de 28,458 contratos, de los cuales 18% han sido por licitación pública; un 7% por invitación restringida a cuando menos tres personas; y 74% de adjudicación directa.

Dos casos de ejemplo: La compra de 671 pipas para transportar combustible donde se gastó 1,765 millones de pesos. Ahí se asignaron directamente a cuatro empresas. (Dicho sea de paso, PEMEX reabrió los ductos).

Otra joya es el plan maestro para construir el Tren Maya. El 19 de mazo adjudicaron tres contratos por más de 90 millones de pesos. La FONATUR justificó esa danza de millones porque contaban con “atribuciones en corto para lograr este tipo de acuerdos”.

No hay duda, en un gobierno tan centralista como el actual, el recurso público sale autorizado con la firma de quien está hasta arriba y sin recato alguno…

PARA LA MEMORIA.- La noche del dos de julio de 2018 salió exultante ante la muchedumbre nadando en un traje oscuro. Su discurso encendido hacía vibrar la plancha del Zócalo en la Ciudad de México. El índice era una fiesta agitándose repartiendo promesas por aquí y por allá. Ahí fustigó con lo que llamaba sus tres principios básicos: “no mentir, no robar y no traicionar”. De esas palabras de ya sabe quién, no quedó ni el eco.