Héctor Rodriguez Espinoza

El Hermosillo que se nos fue

Escuela Ángel Arriola, 4° año.

Por Héctor Rodríguez Espinoza

I.- De mi colaboración anterior es lógico que, de su interés que pueda despertar, se desprendan algunas preguntas que la curiosidad les hace formular a mis amigos, como futuros lectores de un libro físico o impreso: ¿Cuál es su contenido o índice? ¿Vale la pena adquirirlo y leerlo?

Antes de exponerlo, permítanme una confesión: soy amante de la lectura formativa de un carácter desde mis estudios preparatorios (1959-1961) y de su sucedáneo el difícil arte de escribir algo digno y con todo respeto a mis discípulos y lectores. Mis primeros dos libros son LA CULTURA EN SONORA. Testimonio de la obra cultural 1979-1985 del Dr. Samuel Ocaña García, 1985 y CULTURAS EN CONFLICTO. SONORA EN LA HISTORIA DE NOROESTE, 1987.

También he ejercido el periodismo cultural durante 40 años, con más de 1,200 ensayos y artículos y autor de veinticinco libros de cultura histórica y jurídica, incluyendo dos de Editorial Porrúa y dos de Editorial Académica Española de Madrid. Por todo esto tuve el propósito de legar una trilogía de libros.

El presente es el primero que se refiere a EL HERMOSILLO QUE SE NOS FUE. POSTALES DE UNA FAMILIA DEL BARRIO 5 DE MAYO, la entonces incipiente ciudad que me vio nacer (320 páginas y 30 fotografías), a mis antecedentes familiares y a mi infancia, hasta egresar de la educación primaria e ingresar a la escuela secundaria entonces adscrita a la Universidad de Sonora, en el año de 1956.

El segundo —curiosamente ya publicado—, edición de autor, EVOCACIONES DE UN UNIVERSITARIO, 300 páginas, 8 fotografías, 2015, obra impresa agotada y sólo disponible por lo pronto en amazon.com.mx.

Escuela secundaria adscrita a la Universidad de Sonora.

El tercero, que ya bulle o agita en mi memoria y en mi PC para irlo armando, será sobre mi madurez que estoy viviendo y que —pienso— consistirá en una auto antología de mis mejores ensayos y artículos publicados desde 1977 en el inolvidable vespertino Información, en El Imparcial y ahora en el semanario Primera Plana. El título lo tengo pendiente. ¿Qué les parecería ¿QUIÉN FUE MI ABUELO??

Ahora sí, de mi nuevo libro les comparto su:    

II.- CONTENIDO

-. Prólogo de Gilberto Escobosa Gámez, que compartí la semana pasada.

-. Advertencia del autor. Un viejo sueño, también compartido la colaboración anterior.

MARCO HISTÓRICO UNIVERSAL

Capítulo Primero:

-Escenario histórico cultural.

-Hacia la fundación de Hermosillo 1671-1730.

Capítulo Segundo:

-La década de los 40 en la historia universal

-Los hijos del miedo durante la segunda guerra mundial.

-El juicio de Nuremberg.

-La moral y la moda en los 40.

-En España.

-La difícil paz.

-El Vaticano y la Alemania nazi.

-Descubrimiento de los Pergaminos del Mar Muerto.

-Muerte de Ghandi.

-Inventos transformadores. Computadora y Telecomunicaciones.

-Artes y deporte

-México: búsqueda de identidad nacional, basada en la cultura indígena.

RECREACIÓN FAMILIAR DE BARRIO

Capítulo Tercero: Raíces y los primeros recuerdos

Raíces

-«Chorreadas», baile y comunicación con extraterrestres: por 20 centavos.

-El testimonio de Don Rosauro Alday Álvarez.

-¡Ese es diuuures…donde la laguna encantada!

-De La Cohetera mi barrio, de Moisés Zamora.

-De Hermosillo de mis recuerdos, de Belén Martínez de Castro.

-Otro telegrama a la cigüeña. “¡Pues si quiere lo devuelvo!”

-El Imparcial, del día de mi nacimiento.

-Personajes que hicieron la diferencia.

-Cuento La viquinga y la chuyona, de Luis Enrique García.

-Desde Ángela Peralta hasta la farándula.

-Cine y teatro

-120 años después.

-Radio y Televisión.

-Horario de Hermosillo.

-Barrio 5 de mayo.

-Recuerdos de Don Juan Antonio Ibarra Noriega.

-Recuerdos de Medardo Miranda Camou.

-Recuerdos de Juan Ramón Gutiérrez.

-Recuerdos de Fernando Andrade Domínguez.

-Mis primeros pasos y una niñez como cualquiera.

-El Jardín de niños El mundito.

-Del trueque al comercio.

-El changarro “La ciudad de Zacatecas”.

-Tronco común, hermandades diferentes. El dinero no es Dios, pero … ¡ah, qué milagros hace!

-La no deseada autobiografía, carácter y nobleza de Ma. Remedios.                       

-Los amigos y vivencias particulares de Mario.

-Los cronistas de la patria chica. Homenaje a Gilberto Escobosa Gámez.

-Recuerdos íntimos y dispersos del barrio 5 de mayo.

-Ecos desde Aguascalientes y Oaxaca, de los exvecinos Dr. Héctor Ramón Grijalva e Ing. Mario Rodríguez Espinoza.

-Nuestros síndromes y la decisión de Mario. “El pajarito fisgón”, como representación de su conciencia moral.

-Josefina, la hermanita menor.

-Algunas vivencias con Luis. Su buena puntería.

-El Cine Sonora. La época dorada del cine en México.

-El incendio del Palacio de gobierno.

-Apertura del tráfico del Boulevard Rodríguez.

-Testimonios fotográficos.

-“Tío negro, dame un veinte …!” y un simpático bacín.

-Los fariseos en Semana Santa.

-El “cinito” de Los húngaros. La poesía de Alfonso Iberri.

-Inocentes vagancias, la Feria de 1935 y la Banda de Zapadores.

-Historia de la radiodifusión comercial en Hermosillo.

-Testimonio de Gilberto Becerra Ramírez

-Testimonio de Remigio Agraz N.

-Charles Atlas.

-El Santo, la leyenda de una máscara.

-Entre nobleza y algunos pellizcos.

-El de la mosca pierde; y las charras y vivencias del mostrador.

-¡Qué veinte ni que ojo dihacha …! y otros dichos.

-La pera del ferrocarril. ¡Ah que pinche pueblo trenero, éste,…!

-Platillos, antojos y gula sonorenses.

-El Cine Arena y la nieve de garrafa.

-“No te hagas, tepupaaa…” Frustrado debut de un luchador enmascarado.

-Lucharáaan.. de dos a tres caídas,.. sin límite de tiemmmpooo…

-Isela y Javier Vega.

-Otros luchadores.

-El box en Hermosillo. Oscar “El chapo” Romo.

-En esta esquinaaa … de 55 kilos 600 gramooos …

-“¡Dispara, Margoth, dispara … ¡bang!”

-“¡ … y la pelota se fue a la chingadaaaa!”

-Carlos Fuentes: Chingada, palabra santo y seña del mexicano.

-La primera televisión del barrio.

-El Cine Teatro Noriega y la cultura popular hermosillense.

-El “Loco lipe”, como lo recuerda Rene Amao.

-Viajera que vas…La orquesta de Luis Alcaráz, en el barrio 5 de mayo.

-Carpa rodante Belmont.

-“¡Yo le rajo la cara a cualquiera, maldita sea!” Don Roque.

-Francisco Castillo Blanco. Un artista en el barrio.

-A colación un Cuento de Edmundo Valadés.

-El extraño

-Tragedia en la carretera a Guaymas.

Capítulo Cuarto:

-La década de los 50 en la historia universal.

-La emergencia de la juventud gobernante. John F. Kennedy y Fidel Castro.

-La guerra fría.

-Artes y espectáculos populares.

-Literatura, ciencias y técnica espacial.

-El macartismo anticomunista.

-El golpe contra Arbenz en Guatemala.

-El genio, lado oscuro y muerte de Alberto Einstein.

-Objetos Voladores No Identificados.

-Opus Dei, deportes, ausencia de México, Revolución cubana, “Che” Guevara y Fidel Castro.

Capítulo Quinto:

-Los estudios elementales. Escuelas primarias Prof. Ángel Arriola y Prof. Heriberto Aja.

-La Escuela Ángel Arriola. Sólo varones.

-Recuerdos de la Prof. Guadalupe Rico de Ramírez.

-Las primeras semillas, en forma de letras y números.

-¡La pinta a la presa! y la devoción a “Santa tranquilina”.

-Las acequias, recuerdos de Alberto Búrquez.

-Una bolsita con panecillos rojos. El heroísmo de la Profesora Rafaela Rodríguez, en Navojoa.

-Caritas bobas en tradicionales postales.

-La Escuela Heriberto Aja. También sólo varones.

-El carnaval del mundo…

-Adiós muchachos, compañeros de la escuela…

-La ilusión de la Escuela Secundaria.

-En Nogales, mientras tanto…Recuerdos del cronista Lic. Pedro González Avilés.

-Y de pronto, regresamos al pedazo de tierra aquél. Luis Alfonso López Celis.

Canciones

Volver

Bésame mucho

Mi ranchito

El sauce y la palma

Échale cinco al piano

Indita mía

Cuatro milpas

Los dos amantes

Mi barrio

Las vocales

El gavilán pollero

Tengo una muñeca

Grítenme piedras del campo

Tres días

Ave María

Tú Reynarás

Plegaria a Jesús Sacramentado

Marieta

La tumba de Villa

La múcura

El cafetal

Los tres cochinitos

No me casaré

Noche de paz

El día de San Juan

La viudita

Ufemia

Cien años

Vaya con Dios

Mira Bartola

Las alteñitas

Amor chiquito

El trenecito

Di por qué

Pajarillo

El piojo y la pulga

María Cristina

Campana rota

Café combate

Adiós a los muchachos

Viajera

El gitano señorón

Tú eres para mí

Canción de gesta

Hasta siempre

Yo no fui

Adiós muchachos

Golondrina

Poesías

Cosas, de José Emilio Pacheco.

Stalin, de Eugene Eutushenko.

El solitario, de Carlos Pellicer.

Reír llorando, de Juan de Dios Peza.

Los húngaros, de Alfonso Iberri.

Cuentos

La viquinga y la chuyona, de Luis Enrique García.

El extraño, de Edmundo Valadés.

III.- – ¿Es muy grato ser escritor?-, me pregunta mi discípula Julia.

-. Para nada. Muchos mueren deprimidos después de ser ignorados y despreciados por las editoriales, antes de ser consagrados. Otros exitosos y gloriosos, pero de inicios tan inciertos como de risa, así lo relata el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez:

“… Y el día que lo terminé [“Cien años de soledad”] nos fuimos al correo Mercedes (su esposa) y yo. Eran 700 páginas, entonces lo pesaron y dijeron que costaba $83 pesos, de México a la Argentina. Y Mercedes me dijo:

– “No tenemos sino $45”.

– “Mira, es muy fácil” – responde García Márquez-. Partí el libro por la mitad y les dije: “Pésenme este libro hasta $45 pesos”.

Pesaron hasta $45 pesos y estaban nomás como quien corta carne. Cuando Llegó a $45 pesos agarré esas hojas, las envolví, las mandé y nos quedamos con el resto. Entonces, nos fuimos a la casa y Mercedes sacó lo último que faltaba por empeñar que era: el calentador que yo usaba para escribir, porque yo puedo escribir en cualquier circunstancia, menos con frío, el secador que usaba para la cabeza y la batidora. Se fue con eso al Monte de Piedad y le dieron unos $50 pesos. El hecho es que volvimos con el resto de la novela al correo, la pesaron y dijeron:

– “Cuesta $48 pesos”-. Mercedes pagó sus $50 pesos, le dieron dos vueltos y yo me di cuenta de que cuando salimos del correo, estaba verde de encabronamiento y me dijo:

– “Ahora, lo único que falta es que esta novela sea mala”.

IV. FIN. Estará muy pronto a la venta. ¡Apoyen a los escritores locales!