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El trigo mexicano viene del sur de Sonora

Pedro Díaz Jerónimo
En el estado de Sonora, se cuenta con el uso generalizado de un paquete tecnológico que incluye el uso del seguro agrícola y cobertura de precios. La estructura productiva fortalecida de 6,336 productores representa 38.6% de los productores agrícolas del estado y la producción de trigo en Sonora cuenta con uno de los índices de penetración financiera más altos en el país, en el 2012 se dio crédito a 75% de la superficie sembrada mediante el sistema financiero.

Según datos de costo de cultivo de FIRA y valores de la producción de SAGARPA, la demanda por financiamiento es del orden de 11,000 millones de pesos e incluye 5,100 millones para la producción primaria, 5,400 millones para la comercialización, y 500 millones para la industrialización.

A pesar de componentes tan favorables, la rentabilidad actual del cultivo está profundamente determinada por el superciclo de precios altos de los granos, iniciado en el 2003 y que ha permanecido por 10 años. Hoy, a la luz de las nuevas estimaciones, el ciclo de precios altos de los granos se está agotando, el índice de precio de los alimentos del Banco Mundial concluye que se llevan tres cuatrimestres con disminuciones de precios, esto implica que la sostenibilidad de la producción de trigo en Sonora está amenazada si no se buscan alternativas, como lo es la agricultura sostenible.

En la revolución verde que tuvo lugar entre 1940 y 1970 se logró mejorar la productividad agrícola mediante la utilización de variedades mejoradas de maíz, trigo y arroz, mediante la aplicación de grandes cantidades de agua, fertilizantes y plaguicidas y cultivando una sola especie en un terreno durante todo el año.

Desde 1943, el Valle del Yaqui jugó un papel fundamental en la revolución verde con los trabajos realizados en la producción de variedades enanas de trigo en esta región, lo que provocó que México pasara de tener un rendimiento de trigo de 750 kg/ha en 1950 a 3,200 kg/ha en 1970. Así, el esfuerzo tecnológico en el Valle del Yaqui logró que el rendimiento del trigo en Sonora fuera de 7 ton/ha.

En este sentido, el Valle del Yaqui está nuevamente llamado a demostrar que puede gestionar una segunda revolución verde donde se tenga una producción económicamente viable, socialmente equitativa y ecológicamente soportable. La cual base su rentabilidad en modificar la estructura de costos actual, cambiando el modelo de producción intensivo en uso de insumos agrícolas, por uno con uso sostenible de fertilizantes con base en análisis de suelos, menores recorridos de maquinaria agrícola y manejo integrado de plagas. De tal forma que con dicha transformación, la región siga siendo el referente de producción de trigo en México.

*Pedro Díaz Jerónimo es subdirector regional de Promoción en el Noroeste en FIRA. La opinión es responsabilidad del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.

EL ECONOMISTA

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