Irrumpen fiesta familiar y matan a dos menores de edad en Ciudad Obregón

Por Daniel Sánchez Dórame

Dos jóvenes, menores de edad, fueron asesinados a balazos por sujetos armados que irrumpieron violentamente en una fiesta familiar celebrada en un barrio popular de Ciudad Obregón, cabecera del municipio de Cajeme al sur de Sonora.

Los hechos ocurrieron a la vista de vecinos y familiares en plena calle Cisne frente al domicilio marcado con el número 615 de la colonia Aves del Castillo, alrededor de las 23:15 horas del sábado (00:15 del domingo tiempo de la Ciudad de México).

En un comunicado de prensa, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) identificó a las víctimas fatales como Damián Quintero Pérez, de 16 años de edad, quien perdió la vida en el lugar de los hechos; y María Guadalupe Medina Valenzuela, de 15 años de edad, quien dejó de existir en un hospital de esta ciudad mientras recibía atención médica; en el ataque también resultó herido, Antonio García Gaxiola de 25 años de edad, quien presentó una herida producida por proyectil de arma de fuego en el tobillo derecho.

«Los hechos se suscitaron cuando las víctimas se encontraban en una reunión familiar, hasta dicho lugar llegaron varios sujetos a bordo de un vehículo tipo pick up, de la marca Ford Lobo, de color gris, de donde descendió uno de ellos realizando varias detonaciones de arma de fuego, para posteriormente darse a la fuga con rumbo desconocido», dicta el boletín oficial de la fiscalía sonorense.

María Guadalupe y Julián Antonio fueron trasladados a un hospital, donde dejó de existir la menor de edad mientras recibía atención médica; Damián Quintero quedó tendido a media calle hasta que el Agente del Ministerio Público del Fuero Común ordenó el levantamiento y traslado del cuerpo.

Con la muerte de éstos dos menores de edad, suman más de 40 homicidios dolosos en lo que va del 2014 en Sonora, entidad que registra el inicio de año más violento del que se tenga memoria; hasta el momento no se ha informado avances en la investigación, ni la detención de los atacantes.