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La importancia de las estrategias para líderes

Dentro de la rama de la dirección estratégica, se tiene que ser flexible y paciente ante ciertos cambios y ajustes dentro del proyecto, para que las cosas caminen mejor

Por Juan Arturo Flores

¿Se puede llegar a realizar un sueño sin estrategias? La estrategia es el arma más utilizada por los líderes para llegar a sus metas y proyectos a mediano y largo plazo, ya que en ellas se dibuja todo el plan a seguir en los meses o años por venir, pero más que eso, también determinan el cómo alcanzarlas, o sea, tomando en cuenta todos sus recursos determinándolo con una creatividad muy realista y bien aterrizada. Todo esto no es fácil, ya que se requieren talentos que solo la experiencia, el conocimiento y motivación pueden generar una estrategia con reales ventajas competitivas.

Muchos confunden a la estrategia con la táctica, siendo la principal diferencia el elemento “tiempo”, ya que para llevar a cabo una estrategia se requieren meses o años de constancia, en cambio la táctica se puede aplicar una sola vez y al instante. Partiendo de esto último, las estrategias son acciones o planes que muy pocas personas las pueden llevar a cabo como los líderes, ya que 1 de cada 10 personas en el mundo lo son.

Existen criterios de como formular y escoger la mejor estrategia para tus planes, por ejemplo en el proceso se filtran, se analizan alternativas y descartan posibilidades, para después ver cómo afrontar las seleccionadas, preguntarte si te sirven en la situación actual y si puedes reducir el riesgo de fracaso de estas. Es vital destacar la aceptación de la estrategia seleccionada por tu grupo de colaboradores, y también muy importante simular probables escenarios e imaginar futuros posibles.

Una vez seleccionada la estrategia, es muy importante darla a conocer inmediatamente a tu grupo de colaboradores para que se familiaricen con ella y se sientan comprometidos a hacerla realidad. Una cosa muy común en nuestra cultura es NO dejar que los subalternos opinen ni participen en la elaboración de los objetivos, aunque la toma de decisiones es única y exclusivamente de la alta gerencia, se debe de evitar ese servilismo que bloquea la comunicación sincera entre los altos mandos y trabajadores.

Dentro de la rama de la dirección estratégica, se tiene que ser flexible y paciente ante ciertos cambios y ajustes dentro del proyecto o empresa que se tienen que hacer para que las cosas caminen mejor, cambios tales como los estratégicos, tecnológicos, estructurales, de programas y de comportamientos entre los colaboradores; siendo este último el de mayor dificultad ya que muchas veces se tienen que modificar creencias, valores y actitudes muy arraigadas que no compaginan con la misión ni visión trazada por los directivos.

Existen otros campos dentro del área de la Dirección Estratégica que es importantísimo conocer y analizar como lo son el control de gestión, el sentido del propósito, la gestión del conocimiento, el capital intelectual y la reingeniería y la mejora de procesos; ya que  todo este conjunto de conocimientos y medidas son las herramientas que te aseguraran el buen camino y logro hacia tus objetivos organizacionalmente hablando.

Y ahora como última pregunta ¿qué hacer si la estrategia tomada fracasa? Se puede dar un giro de timón en medio del camino y cambiar la alternativa. ¡Claro que se puede! Ya que una de las medidas que se tienen que tomar en cuenta antes de elegir la mejor estrategia, es que esta sea flexible y adaptable a los cambios, siempre y cuando no se pierda la esencia del objetivo trazado.

Para esto es recomendable dividir la estrategia en varias partes o pasos para ir calificando y midiendo los avances.

Como último consejo en este tema, no se puede andar por la vida sin saber a dónde ir ni tener un propósito trascendental, se debe tener bien claros tus planes y proyectos a alcanzar, hay muchas maneras de dejar huella en este mundo, para eso se necesitan de las estrategias y apoyarte en otra herramienta muy personal como lo es la inteligencia emocional, muy escasa en nuestros días, por falta de valores y vacíos existenciales. Termino esta serie de artículos de maestría con mi frase favorita, que Dios los bendiga amigos.

“El éxito o fracaso de una persona o empresa, se basa más en sus actitudes que en sus capacidades”: W. Scott.