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“Más peligroso ser periodista en México que corresponsal de guerra”: Roberto Bardini

El escritor y periodista de origen argentino estará en la FLH 2017 charlando sobre las amenazas a la libertad de expresión en el periodismo

Por Imanol Caneyada

Roberto Bardini estará en la Feria del Libro de Hermosillo el próximo miércoles 1 de noviembre, compartiendo una mesa con el escritor sonorense Carlos R. Padilla, para hablar sobre las amenazas a la libertad de expresión en el periodismo. La cita es las siete de la tarde en el Museo de Culturas Populares.

Bardini es un hombre de acción, un periodista con casi cuatro décadas de experiencia encima cubriendo conflictos bélicos en Centroamérica, recorriendo el mundo con su libreta para desenmascarar el lado más oscuro del poder y sus entresijos.

Ha sido amenazado de muerte tantas veces que ya perdió la cuenta. Ha escapado de un par de secuestros y ha tenido varias citas con la huesuda, que al final siempre termina por perdonarle, tal vez porque, como decía Kapuscinski, este oficio no es para canallas, y Bardini, siempre entre las sombras, ha puesto su talento al servicio de los que no tienen voz.

Él es el responsable de que el mundo supiera que en Honduras había militares argentinos de la dictadura entrenando guardias blancas, o que un agregado de la embajada argentina en México durante el gobierno de Alfonsín había sido un connotado torturador para la junta militar.

Roberto Bardini nació en Buenos Aires hace muchos años; en 1976 salió exiliado huyendo de la dictadura militar, una de las más sangrientas de América Latina.

Hace tres décadas que vive en México y se autocalifica como argenmex; asegura que tiene el corazón siempre dividido entre su natal argentina y el país que lo adoptó, al cual conoce profundamente.

Ha escrito más de una docena de libros periodísticos e históricos y últimamente le ha dado por la novela, revelándose como una virtuosa pluma que combina el género de aventuras y policiaco con gran maestría.

Desde la distancia le hacemos un puñado de preguntas a propósito de la charla que ofrecerá en la FLH 2017. Si alguien sabe de represión y mordazas, es este aventurero que, a pesar de haber visto y vivido lo peor de la condición humana, sigue teniendo un alma noble y mirada de niño.

¿De qué formas está amenazada la libertad de expresión en México en este momento?

Según datos de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Transparencia Internacional (TI) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde el 2000 han sido asesinados más de cien periodistas, hay 20 desaparecidos y varios se han exiliado en otras ciudades o fuera del país. Estos organismos identifican a tres responsables por esta situación: el narcotráfico, el poder político y el poder empresarial.

Has vivido y experimentado como persona y periodista regímenes dictatoriales que amordazan a la prensa. En México se supone que vivimos en una democracia: ¿cuáles son las diferencias y las coincidencias entre la acción silenciadora de un sistema totalitario y el que impera en México?

Es una democracia formal y muchos colegas sostienen que en cuanto a los riesgos que corren los hombres de prensa no hay diferencias con Nicaragua en tiempos de  Anastasio Somoza o Chile en la época de Pinochet. De acuerdo con la CIDH y otras organizaciones, México es el primer país de América Latina más mortal para los periodistas. Y el tercer país del mundo más letal después de Siria e Irak, según Reporteros Sin Fronteras. Pero hay que tomar en cuenta que estos dos países enfrentan conflictos armados, de donde se deduce que es más peligroso ser periodista en México que corresponsal de guerra en un país árabe.

El Estado (y me refiero a la totalidad de instituciones que lo integran) ¿es solamente un cómplice apático en el asesinato de periodistas o tiene plena responsabilidad en el mismo?

El problema es que no se investiga. Y cuando se investiga no se encuentran culpables. Estudios de Reporteros Sin Fronteras y otros organismos internacionales indican que México es el peor país de América Latina para ejercer el periodismo, seguido por Colombia, Guatemala y Honduras. Estos trabajos también aportan un dato alarmante: México posee la segunda policía más corrupta después de Haití. Y otro dato más. A comienzos de este año se publicaron los resultados de encuesta internacional acerca de cuáles países cumplían efectivamente el lema policial “servir y proteger”. En los primeros lugares del mundo se encuentran Singapur, Finlandia y Dinamarca, donde la policía realmente protege y sirve a su comunidad. De los 127 países estudiados, México ocupa el puesto número 120, debajo de dos países africanos: Sierra Leona y Etiopía.

Pasemos del lado de los medios de comunicación y la sociedad. Sabemos que hay una perversa relación entre medios y poder relacionada con la dependencia económica de los primeros con el poder. ¿Qué tendría que suceder en México para contar con una prensa razonablemente libre de compromisos y ataduras?

Soy muy escéptico sobre este tema. No sólo en México, sino en toda América Latina está demostrado que los medios independientes no pueden competir con el poder de penetración y manipulación de las grandes cadenas y los multimedios locales.

Por último, desde tu larga experiencia como reportero en diferentes partes del mundo, ¿qué recomiendas a aquellos periodistas que por su trabajo empiezan a recibir amenazas?

Que tomen en cuenta las amenazas. Que no se hagan matar. Que no se transformen en mártires.