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México, “tercer país seguro”

Nos resultaría muy costoso no sólo en lo económico, también en lo social y lo político, pero… ¿estamos en condiciones de jugárnosla y enfrentarnos a EE.UU.?

Por Feliciano J. Espriella

El pasado martes, el presidente Donald Trump anunció su decisión de buscar la reelección para un segundo período como el principal inquilino de la Casa Blanca. Como efecto surgen dos noticias, una buena y otra mala.

La buena es que va abajo en las encuestas y si hoy fueran las elecciones, cualquiera de los dos principales precandidatos demócratas lo derrotaría. La mala es que en la elección pasada fallaron todas las encuestas y a pesar de los presagios adversos, resultó electo.

La moneda está en el aire, y como lo comenté en una entrega anterior, me parece que Trump no nos quitará el guante de la cara hasta el martes 3 de noviembre del año próximo, fecha en que se realizarán los comicios presidenciales en la Unión Americana.

Si golpear a México y los mexicanos le resultó en el pasado, necesitaría ser Donald Trump un necio o retrasado mental para no volver a utilizar dicha estrategia.

¿Qué pasará cuando termine el período de gracia que nos concedió para no empezar a poner aranceles a nuestras exportaciones? Tal vez vuelva a sacar el chicotito o nos dé un nuevo respiro de unas cuantas semanas. Dependerá de cómo vaya en las encuestas, o del humor con el que amanezca, o de las broncas que en ese momento tenga con China, la India o cualesquier otro país.

En lo personal creo que no descansará hasta convertirnos en “tercer país seguro”. En última instancia lo que menos le interesa a Trump en estos momentos son los problemas que le genera a su país la vecindad con México, sino el impacto que sus acciones pueden tener en el electorado norteamericano.

¿Qué significa ser un tercer país seguro?

El concepto de “tercer país seguro” nació en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados firmado en Ginebra, Suiza, en 1951.

Se refiere a qué: Cuando una persona abandona su país para solicitar asilo en otro, este segundo país puede negarse a recibirlo y remitirlo a un tercero que considere que puede darle las mismas atenciones, de acuerdo con BBC Mundo.

Sin embargo, ser un “tercer país seguro”, no es sólo tener buena voluntad y aceptar a los refugiados.

Pues de acuerdo con la Convención de Ginebra, existen condiciones mínimas que un país debe cumplir para poder tener esa categoría, la principal es garantizar que los solicitantes de asilo no serán retornados a su país de origen, es decir que se respete el principio de “no devolución”.

También tienen que asegurar: el derecho a la vivienda, seguridad social, servicios médicos, empleo, educación, derecho a la reunificación familiar.

Las preguntas son: ¿Qué irá a suceder o cómo va a reaccionar López Obrador en el muy probable caso de que Trump presione más y con más fuerza para obligarnos a convertirnos en “tercer país seguro”? ¿Cederá cómo ha venido sucediendo o finalmente lo enfrentará?

Nos resultaría muy costoso no sólo en lo económico, también en lo social y lo político, pero… ¿estamos en condiciones de jugárnosla y enfrentarnos a EE.UU.? ¿Será, como apuntan ya muchos políticos de oposición la hora de que AMLO demuestre de qué está hecho?

Fidel Castro y Hugo Chávez, dos tipos de cuidado

Aunque en muy pocas ocasiones, en Latinoamérica ha habido presidentes de la república que han osado desafiar los rugidos del coloso del norte y lo han desafiado temerariamente. Siempre han salido derrotados y las consecuencias invariablemente han sido desastrosas para sus países y sus gobernados.

Fidel Castro y Hugo Chávez han sido los más osados y sus países los más perjudicados. Cubanos y venezolanos han pagado literalmente con sangre las consecuencias de la temeridad de sus gobernantes.

Si el 70% de nuestro comercio internacional lo realizamos con Estados Unidos, en tanto para ellos sólo representamos el 15% de sus transacciones mundiales, es obvio que los grandes perdedores en una guerra comercial seríamos los mexicanos.

Sin embargo, si Trump la inicia de manera unilateral, no tendremos más remedio que entrar en la contienda.

Nuevo Hotel Boutique en Hermosillo

El término hotel boutique es originario de la Europa de los años 80. … Suelen ser hoteles pequeños, de pocas habitaciones, con una personalidad e identidad propias, y en muchos casos ubicados en antiguas edificaciones (castillos, mansiones, o cascos históricos).

El pasado viernes fue presentado el Hotel Boutique Casa Abeyta Marsella 45, ubicado en lo que fue la residencia del ex gobernador Álvaro Obregón Tapia.

El inmueble fue remodelado para el efecto y bellamente decorado. Sus instalaciones, tanto públicas como habitaciones son muy atractivas y confortables.

Seguramente contribuirá a mejorar la oferta del hospedaje en la ciudad y a la revitalización de la zona en la que se encuentra. Felicitaciones al empresario Mario Abeyta y su familia. Les deseamos el mejor de los éxitos.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.