Olor a Dinero | De vuelta la represión

Acontecimientos recientes en los estados de Jalisco y Tabasco evidencian que el adiós a la represión es todavía un anhelo del pueblo, sujeto a la buena voluntad de la clase política

Por Feliciano J. Espriella

Cuando uno piensa que han sido superados viejos estigmas del pasado, suceden cosas que nos llevan a reflexionar sobre si en verdad estamos avanzando hacia una auténtica libertad o sólo hemos dado pasitos fáciles de desandar.

La represión ha sido desde la época de la colonia, la herramienta de todos los gobernantes para imponer sus decisiones sobre la inconformidad de los gobernados. Tenemos una historia plagada de sangrientos acontecimientos como corolario de actos represivos.

Las acciones represivas en Tlaltelolco en 1968 y del Jueves de Corpus en 1972, han quedado en nuestra historia como algunos de los actos más ominosos y vergonzantes del estado mexicano.

Sin embargo, acontecimientos recientes en los estados de Jalisco y Tabasco evidencian que el adiós a la represión es todavía un anhelo del pueblo, sujeto a la buena voluntad de la clase política.

En Sonora hemos vivido varios acontecimientos represivos que han quedado indeleblemente gravados en nuestra historia. El más importante ha sido sin duda el acontecido en 1906 en Cananea.

Cananea, cuna de la revolución

La Huelga de Cananea fue una huelga laboral en la mina de cobre de Cananea, contra la empresa «Cananea Consolidated Copper Company» (CCCC), propiedad del coronel estadounidense William C. Greene.

El 1° de junio de 1906, más de 2,000 trabajadores de origen mexicano en demanda de un salario equitativo al de sus compañeros mineros estadounidenses que también laboraban en la «Cananea Consolidated Copper Company», jornadas de trabajo más justas, presentaron las demandas.

Entonces los mineros decidieron convocar a huelga, un acto nunca visto en la historia de México y que vendría a marcar un hito en la época Porfiriana. Los huelguistas portaban como símbolos la bandera de México y un estandarte con un billete de cinco pesos, cantidad demandada como salario mínimo.

En protesta por estos actos, William C. Greene acudió al cónsul estadounidense, quien pidió apoyo al gobierno del vecino estado de Arizona. En respuesta a su petición se envió un grupo de Rangers para controlar la situación, así el 2 de junio estos entraron armados a territorio mexicano para custodiar la tienda de raya y las instalaciones de la minera, perseguir y asesinar con el apoyo de la policía rural porfirista, a todo huelguista que opusiera resistencia.

Los mineros acudieron al gobernador de Sonora para exponer sus demandas, pero en el trayecto fueron agredidos por los Rangers y se extendió el combate en el poblado; por la noche las tropas estadounidenses tuvieron que ser reembarcadas a su país.

El 3 de junio se declaró Ley marcial en Cananea y el movimiento quedó casi controlado, los líderes mineros y otros integrantes del Partido Liberal Mexicano fueron aprehendidos y enviados a la prisión política de San Juan de Ulúa, el saldo que arrojaron las dos jornadas de lucha fue de 23 muertos y 22 heridos, más de 50 personas detenidas y cientos que huyeron por temor.

El 6 de junio las actividades mineras regresaron a la normalidad. Los trabajadores habían sido sometidos.

Esta huelga fue uno de los antecedentes más grandes de la Revolución de 1910. A Cananea se le llama «Cuna de la Revolución» por ser sede de un suceso que da origen, en parte, a dicho movimiento.

Represión en Jalisco y Tabasco

Una vez más un gobernante olvidó que la protesta es un derecho y la represión un delito. Se trata de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco emanado de Movimiento Ciudadano, quien reprimió una protesta que reclamaba el aumento a las tarifas de transporte público, que él, como candidato, ofreció no subir.

El pasado viernes 26 de julio usuarios en redes sociales reportaron una violenta represalia llevada a cabo por la policía de la capital de Jalisco.

En los videos compartidos se aprecia la protesta de un grupo de jóvenes contra el aumento de las tarifas al transporte público realizadas por la administración de Enrique Alfaro, quien en campaña prometió mantener a las mismas en su nivel anterior. Los jóvenes decidieron tomar las entradas de la estación Plaza Universidad y dejar entrar gratuitamente a la ciudadanía, todo en presencia de los policías que de rutina custodiaban la estación.

Después de algunos segundos, la policía arremetió contra los jóvenes, tirando a algunos al suelo, golpeándolos e incluso sacando por la fuerza a algunas jóvenes que se encontraban a bordo.

En otros videos se aprecia al mismo cuerpo policíaco arrastrando a por lo menos un joven, seguido de un grupo considerable de manifestantes y ciudadanos que cuestionaban: “¿Para qué tanta violencia? Suéltenlo”.

Adicionalmente, el pasado lunes se aprobó en Tabasco la que ya se le conoce como #LeyGarrote, la cual podría dar paso a acciones represivas.Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.