DestacadaMatrimonio Gay

PAN: la adopción es derecho del niño, no de los padres

El Partido Acción Nacional dio a conocer una postura oficial sobre la iniciativa de matrimonio igualitario en la cual considera que “la figura jurídica del matrimonio conformado por un hombre y una mujer es la más adecuada para la formación integral de las personas”.

A través del posicionamiento, el instituto político que a nivel estatal dirige Ernesto Munro Palacio, comienza por desdoblar su postura pro familia, considerando esta figura, como el medio óptimo para el desarrollo de la persona.

“Es la garantía de la estabilidad social y es la principal creadora de capital social. La familia brinda protección al individuo en todas las etapas de su vida y garantiza su desarrollo integral, además de ser el cauce principal de la solidaridad entre generaciones y el espacio primario de responsabilidad social e individual”.

El PAN argumenta su postura con base jurídica y marca distancia en cuanto a las adopciones al sostener que ese derecho corresponde a los niños, no a los padres.

“El matrimonio civil consagra jurídicamente la unión entre un hombre y una mujer con vocación de permanencia y abierta a la procreación. Las niñas y los niños tienen derecho a educarse y formarse en el seno de una familia, en donde la figura del padre y de la madre son insustituibles e irremplazables. La adopción no es un derecho de los padres a tener un hijo, sino un derecho de los niños a tener una familia”.

Asimismo refieren que el Estado debe ser totalmente respetuoso de la forma en la que las familias se organizan y, sobre todo, del derecho de los padres a elegir el tipo de educación que reciben los niños, cuyo interés superior siempre debe ser reconocido como prioritario ante cualquier dilema jurídico que se presente acerca de la legislación sobre la familia, la adopción y las características del matrimonio civil.

Indican que el Estado debe respetar absolutamente la vida privada de las personas y el tipo de relaciones afectivas que éstas decidan establecer; pero cuando está en juego el futuro de los niños, tiene que imperar el interés superior de éstos.

En este sentido apuntan que el matrimonio hombre-mujer, es lo más adecuado para la formación integral de las personas. “Sin menoscabo de que la legislación pueda contemplar otras figuras para regular las relaciones afectivas de naturaleza diferente que las personas libremente decidan establecer”.

Y añaden que son respetuosos de la dignidad de la persona humana. Toda forma de discriminación por razones de sexo, edad, capacidad física, etnia, religión, convicción, condición económica, preferencia o cualquier otra, debe ser rechazada, corregida y en su caso sancionada.