Así lo veoDestacada

¿Para qué sirve el Cipes del Poder Legislativo?

Por Gerardo Moreno

Dentro de la estructura del Congreso existe un organismo que no se utiliza para lo que fue creado o simplemente sirve para simular hacer un trabajo legislativo serio y aun así nos cuesta millones de pesos tenerlo. Se trata del Centro de Investigaciones Parlamentarias del Estado de Sonora (Cipes).

Fue creado el 15 de diciembre del 2015 como parte del ISAF, pero en mayo del 2017 se separó y convirtió en un órgano técnico del Poder Legislativo.

Su función: “brindar apoyo especializado en materia parlamentaria a los diputados, tanto en lo individual como en lo colectivo, y fortalecer así las capacidades institucionales del ente parlamentario”.

Es decir que debería servir para que los temas que se discuten dentro del Congreso sean verdaderamente estudiados y fundamentados técnicamente.

Hasta ahí, todo pinta bien.

Sin embargo, basta ver la exposición de motivos de las iniciativas que se presentan (elija la que gusten) y no encontrarán análisis serios ni en las leyes, exhortos o decretos que se aprueban en el Congreso. Al contrario, sí verán estadísticas caducadas, impresiones personales, citas de notas periodísticas o hasta dichos populares.

Este 2019 el Cipes tendrá un presupuesto de casi de 18.5 millones de pesos. De los cuales el mayor rubro son “Los Servicios Personales” con 11.1 millones, le sigue “Gastos de Operación” con 6.8 millones, más 203 mil para seguros laborales y 356 mil para el incremento de sueldos.

Cuenta con 24 trabajadores contratados como personal de confianza. Solo la directora gana 104 mil pesos mensuales de remuneración bruta. Hay un jefe de investigadores y nueve investigadores que ganan entre los 31 mil y 37 mil pesos mensuales.

Sin embargo, aún no cuenta con manual de organización ni de procedimientos (al menos disponible en su página). Pero sí cuenta con oficinas propias, ubicadas en el local 72 del Edificio ubicado en Paseo del Río Sonora y Galeana.

Entre los productos que genera están: “Xunuta” que son notas sobre fechas relevantes para Sonora, un monitoreo que medios que se dejó de hacer el cinco de octubre, y una revista llamada “Parlamento y Reflexión” que solo tiene el número de diciembre del 2018.

Entonces reitero, el Cipes es un órgano que nomás sirve para simular que se realiza un trabajo parlamentario serio o simplemente no lo explotan cómo se debe, en cualquier de los dos casos nos está contando 18 millones mantenerlo.

Pero así lo veo yo. ¿Cómo lo ven ustedes?

Twitter @GerardoMorenoV